Maximiliano Frías |
Recibió el Contraalmirante Montero el oficio que le enviara el Presidente Piérola, condenando a los Jefes peruanos porque en la publicación chilena de "El Mercurio" aparecían firmando no volver a levantar armas contra Chile. Montero, a su vez, envió una Circular al Prefecto Negrón, el cual justamente indignado, respondió:
"Agosto 1° de 1881.
Benemérito señor General Jefe Superior Político y Militar de los Departamentos del Norte.
S. G.-
He tenido el honor de recibir hoy el respetable oficio de US., fecha 18 del próximo pasado, referente a la conducta que debo observar con los Jefes de Ejército que sirven a mis órdenes y que, según la nómina que US. me acompaña, publicada por "El Mercurio" de Valparaíso, han adquirido compromiso de no tomar armas contra Chile, durante la presente guerra. Los Coroneles Maximiliano Frías y Pedro. J. Miota, cuyos nombres figuran en la lista de "El Mercurio", han protestado, vindicándose públicamente del maquiavelismo chileno, que no perdona medio, ni la calumnia, ni la seducción, ni la muerte, para aniquilar y vencer al Perú en cabeza de sus leales defensores.
Es posible, señor, que algunos de los que aparecen como firmantes de ese padrón de infamia, exhibiéndose ante el mundo como cobardes y traidores y perdiendo hasta el derecho a la ciudadanía peruana, hayan, en efecto, cedido a impulsos miserables y adquirido el compromiso que Chile pretende generalizar; pero, en su mayor parte, los Jefes peruanos se limitaron, en los primeros momentos de la ocupación de Lima, a cumplir con el artículo de la ley marcial, que les suponía la obligación de dar señas de sus domicilios, para no ser molestados, so pena de quedar al arbitrio. del vencedor. A dar esas señas pedidas se limitó el Coronel Frías, sin suscribir ningún documento que pudiera comprometer su honor, ni hacer dudar de su patriotismo, y sólo pudo salir de la Capital con pasaporte que obtuvo en blanco y por reservados medios, sin que, para nada, haya tenido que presentarse, ni se ha presentado, ante la autoridad chilena. Ardid, intriga, felonía guerrera de Chile, y no más, importa la publicación de "El Mercurio". Bien conocemos a nuestros enemigos, y poco prudentes seríamos sentenciando a nuestros soldados por sus querellas y denuncias.
Por eso estimo muy acertada la prevención equitativa de U.S. sobre el particular. Adjunta va a este oficio una hoja de "El Canal de Panamá”, y señalada en ella, la publicación que se refiere a los coroneles Frías y Miota, y, además, los documentos autógrafos de protesta de ambos Jefes.
El Coronel Frías, encargado del E. M. de las fuerzas que se organizan en este Departamento, ha prestado y presta servicios de la mayor importancia, que enaltecen su patriotismo y le hacen merecedor de toda consideración. El Coronel Miota, a su corta y brillante foja de servicios, agrega hoy un nuevo timbre, consagrándose, entusiasta y celoso, a la organización de las fuerzas de caballería. Ambos, como los demás que comparten conmigo en estos momentos supremos, la difícil tarea de preparar esta porción de la República al combate del desagravio nacional, están dispuestos a responder con la espada, en el campo de batalla, las injurias pasadas y presentes de nuestros menguados enemigos.
-Dios guarde a U. S.
-Manuel A. Negrón".
Los términos de este oficio, no implican la menor desavenencia, pues tanto en la región del Centro como en la del Norte, había una estricta y minuciosa sujeción a la autoridad suprema de don Nicolás de Piérola.
**********
Cáceres Moreno, Zoila. "La campaña de la Breña: memorias del mariscal del Perú, D. Andrés A. Cáceres". Tomo I. Lima, 1921.
Saludos
Jonatan Saona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario