Lleva este nombre la hacienda del señor Norberto Vento, situada a inmediaciones del pueblo de Canta.
Cuando la expedición de Letelier volvía a Lima, temió que de la quebrada de Canta saliese la agrupación de guerrilleros organizada por el señor Vento, con u peonada y con voluntarios lugareños, para defender sus propiedades y el pueblo contra los saqueos del Ejército chileno. En el caserío cercano de Cuevas se encontraba un destacamento del Batallón Buín, compuesto de 80 hombres y 4 Oficiales, los que, se comprende, por instalarse mejor, resolvieron trasladarse a la casa de la hacienda Sangrar, dejando algunos hombres en Cuevas, pues sólo distancia estos sitios un corto número de cuadras.