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| Ricardo Palma |
En primer lugar aparece hoy el retrato del señor don Ricardo Palma, distinguido tradicionista y poeta peruano que se halla al frente de la Dirección de la Biblioteca Nacional de Lima, que tan importantes servicios le debe como á su reorganizador infatigable, después de haber sido destruida por los soldados del ejército chileno.
No obstante que Palma es bastante conocido como literato y poeta de reputación merecida, damos hoy algunos breves apuntes sobre su vida
Ricardo Palma
No tratamos de enlazar una hoja de laurel á la corona del poeta y tradicionista peruano cuyo nombre encabeza estas líneas, pues su nombre es bastante conocido donde quiera que el idioma de Cervantes y las verídicas narraciones de la historia se estiman, como es debido, por los hombres ilustrados. Nuestra labor se reduce únicamente á consignar los ligeros apuntes biográficos que juzgamos oportunos, hoy que damos un lugar de preferencia en las páginas de nuestro semanario al retrato de tan distinguido literato.
Nació en Lima Ricardo Palma, el día 7 de Febrero de 1833; y se educó en el Convictorio de San Cárlos, del que se separó en 1853, siendo estudiante de Jurisprudencia y después de haber manifestado notable aprovechamiento en los ramos á que se contrajo, en ese tiempo.
En ese mismo año empezó á prestar sus servicios en la marina de guerra, como Contador ó Comisario, á bordo de los diversos buques de la escuadra peruana, hasta que en 1860 fué desterrado á Chile, á causa de la revolución de esa fecha; y permaneció ti es años en aquella República, entregado á las labores del periodismo, con satisfacción y aplauso de los más distinguidos escritores, publicando también una serie de poesías y de consejas tradicionales que le merecieron elogios y muchas consideraciones.
Posteriormente fué nombrado Cónsul del Perú en el Imperio del Brasil, donde también so hizo objeto de especial admiración por la elegancia de sus escritos; y de allí pasó á viajar por Europa y los Estados Unidos de América, dejándose conocer en todas partes por un distinguido literato.
Llamado á la presidencia de la República el Coronel Don José Balta, por el voto unánime de los pueblos, Palma desempeñó la Secretaría privada de aquel Jefe del Estado, cuya honradez acrisolada vivirá en la memoria de todos sus compatriotas.
Palm a fué también jefe de sección en uno de los Ministerios y Senador por el Departamento de Loreto en tres legislaturas, captándose dignamente, por su laboriosidad y sus importantes servicios, la estimación y el reconocimiento de sus comitentes y más distinguidos conciudadanos.
Fué en 1863 cuando publicó su primer libro, titulado “Anales de la Inquisición de Lima ”obra que saludó entonces la prensa Sud-Americana con merecidos elogios y que, hoy, buscan los escritores liberales como una verdadera joya muy digna de conservarse entre los documentos históricos de su clase.
En 1864, publicó Palma un tomo de selectas composiciones en verso, con el título de “Armonías”; y pocos serán los periódicos escritos en español que no hayan reproducido en sus columnas esas bellas poesías, verdaderos grupos de notas que constituyen aquellos ecos del alma que producen misteriosamente las armonías del sentimiento.
En 1870, publicó en el Havre otro tomo de poesías titulado “Pasionarias”; y en 1877 imprimióse en Madrid la preciosa colección de versos que lleva por modesto título el de “Verbos y Gerundios.”
Más, contrariado el ánimo del poeta por las amarguras de la vida, no siempre había de encontrar un desahogo ó panacea eficaz á sus dolores en las notas de su lira, y Palma hubo de renunciar á las cadencias del verso, prefiriendo buscar útil entretenimiento en los empolvados archivos de la historia de su patria. Siendo así como el ilustrado literato comenzó á escribir desde 1868 sus conocidas Tradiciones, de las que llegó á publicar seis tomos que se reimprimieron en 1883, formando un grueso volúmen.
En 1878, y por el mérito de sus tradiciones que le han dado renombre como estilista, la Real Academia Española lo nombró miembro correspondiente de ella, siendo en la actualidad el más antiguo de los correspondientes en el Perú; y, poco después, la Real Academia de la Historia honrólo también con el mismo título, atendiendo á la importancia histórica de esas mismas tradiciones.
Como periodista, ha colaborado en casi todos los periódicos de Lima, así como en muchos de las Repúblicas de Chile, Argentina, Méjico y Colombia, y de una manera activa en “El Correo de Ultramar” y en “Las Novedades” de New York.
Destruida la Biblioteca Nacional de Lima por los soldados del ejército chileno, Palma fué nombrado por el gobierno del General Iglesias, en 1883, para restablecerla y, debido á sus esfuerzos y relaciones en el extrangero, logró inaugurar solemnemente, en 28 de Julio de 1884, la Nueva Biblioteca que bajo su dirección progresa rápidamente obteniendo con frecuencia nuevas remesas de libros con que enriquecer sus estantes, y débese también á la solicitud del infatigable bibliotecario la devolución y el ingreso de cuadros históricos que hoy figuran en la galería de pinturas de distinguidos artistas nacionales y extrangeros.
Palma acaba de publicar una colección completa de sus versos, precedida de un estudio anecdótico sobre los poetas peruanos titulado “La Bohemia de mi tiempo,”y tiene en prensa el sétimo tomo de sus tradiciones.
A pesar de su salud quebrantada, Palma es hoy mismo colaborador constante de muchas publicaciones literarias; y de la fecundidad de su pluma puede esperarse, todavía, la aparición de otros libros tan amenos ó importantes como los que tiene escritos y son harto conocidos del público inteligente, en América y Europa.
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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 09, Lima, 9 de julio de 1887.
Saludos
Jonatan Saona
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