19 de junio de 2023

Antonio Cucalón

Antonio Cucalón
Antonio Cucalón

Durante la guerra se hizo conocido el apellido Cucalón, sin embargo, salvo la manera en cómo murió no existen muchos datos sobre él, algunos autores señalan que era un civil que no pertenecía a la dotación del Huáscar y que quiso embarcarse para poder presenciar y escribir sobre la campaña naval.

En ese sentido Mariano F. Paz Soldán dice: "Cucalón no tenía ningún puesto militar ni oficial, iba como simple testigo, llevado por el entusiasmo"(1). Mientras que el militar chileno Francisco Machuca escribió: "El sobrenombre Cucalón viene de este apellido bien conocido en la alta sociedad de Lima. Un joven de esta familia se embarcó como corresponsal en el Huáscar, para tomar impresiones y trasladarlas después a la prensa" (2)

¿Será cierto que el joven Cucalón estaba como periodista o testigo, pero sin ninguna ocupación oficial en el Huáscar?

El corresponsal de "La Opinión Nacional", Julio Octavio Reyes, quien entabló amistad con Antonio Cucalón nos menciona sobre su vida: "Animado Cucalón de un espíritu eminentemente patriótico, vino a bordo del Huáscar abandonando las comodidades de la familia a pedir un puesto por humilde que fuese y sin remuneración de ningún género, para combatir en defensa de la patria" (3).

Asimismo, el comandante Miguel Grau nos dice que al iniciar la guerra, el joven Antonio Cucalón: "se me presentó en el Callao solicitando un puesto cualquiera a bordo para prestar sus servicios en defensa de su patria y fué tanto su empeño y entusiasmo que le acepté como ayudante del Detall".(4)

Ambas versiones confirman que Cucalón inició como voluntario y Grau afirma que su puesto inicial a bordo del Huáscar fue el de ayudante del Detall. Sin embargo Cucalón tiene el conocimiento y las condiciones necesarias para ocupar otro puesto: el de artillero de preferencia, que gozaba de un mejor sueldo que un artillero ordinario. 

En el combate de Iquique el 21 de mayo de 1879, Antonio Cucalón estuvo a cargo de una ametralladora junto con Francisco Retes. En la relación de presentes a bordo del monitor Huáscar en el combate con la Esmeralda en el puerto de Iquique, se indican los puestos que ocupaban: 
"Artilleros de Preferencia: James Anderson, George Petter, Atanasio Caloyeras, Tomas Proaño, Álvaro Frelles, José Gómez, Francisco Spiel, Apostolo Dimache, Gregorio Cabezudo, John Price, John Lumby, Alberto Huerta y Antonio Cucalón" (5)

El 3 de junio 1879, el Huáscar navegaba en busca de las corbetas O’Higgins y Chacabuco, cerca de Huanillos divisó dos buques y se lanzó sobre su caza. Al acercarse reconoció que aquellos buques realmente eran el Blanco Encalada y la Magallanes, que empezaron a perseguirlo. El Blanco rompió sus fuegos al acortar distancia. Se inicia un cañoneo entre ambos buques.

Julio Octavio Reyes, el corresponsal del Huáscar escribió en su reporte:
"...Recién principió el combate se oyó decir que un guardián había caído al mar y que un marinero habíale tirado una tabla, a la que se tomó inmediatamente y se alejaba por la popa arrastrado por la corriente. Como, durante el combate, la cubierta del Huáscar queda completamente vacía y nadie debe subir, solo después de hora y media o dos, que terminó aquel, lo primero que hicimos, pues nos ligaba una amistad íntima y sincera a Cucalón, fué buscarlo, e hicieron lo mismo los jefes y oficiales del buque, de quienes se había granjeado singular aprecio.
No quedó un solo rincón del buque que no se buscara y pudimos convencernos que el que había caído al mar era el infortunado Cucalón, copartícipe de los azares de la campaña y con quien minutos antes habíamos estado juntos.
Como el buque llevaba en esos instantes grandes balances, y el agua corría de un lado a otro en abundancia, al pasar del castillo de proa por el lado de babor, resbaló probablemente y fué arrebatado por las olas. La desgracia quiso que no hubiese pasado por la cubierta ninguno de los oficiales, ni otro que el marinero que le arrojó la tabla, pues en caso contrario se hubiese parado el buque o a lo menos se habrían mandado embarcaciones pequeñas a salvarlo... Su pérdida es muy sensible y al recordarla tiemblan nuestras manos, y el dolor mas intenso contrista nuestra alma." (3)

Mientras que, José Rodolfo del Campo, corresponsal de El Comercio, redactó sobre este hecho: "En este momento, la gente de cubierta dió voces de "hombre al agua", y llegamos a distinguir en efecto a 100 yardas por la popa, un hombre que tomado de un enjaretado levantaba el brazo haciendo señales. No era posible en este momento parar el buque para recojer el náufrago, porque el enemigo a muy corta distancia seguía haciéndonos fuego y nosotros contestándolo.
Por el momento no se supo quién había sido el hombre que cayó al agua; pero como a las 4 horas, tuvimos el dolor de saber que era nuestro querido compañero don Antonio Cucalón.
Las señales que el blindado chileno hacía a la corbeta, y el cambio de rumbo de esta última, así como su considerable atraso después, nos hace esperar que ha salvado a nuestro amigo Cucalón, de perecer ahogado, tomándolo a su bordo". (6)

El comandante Miguel Grau escribió en el parte oficial de aquella jornada: "No puedo dejar de dar cuenta de una desgracia tan lamentable como imprevista que ha tenido lugar últimamente á bordo. En el momento en que cambiábamos nuestros tiros con el blindado cayó un hombre al agua sin que fuese posible hacer para salvarle mas que botarle un salvavidas, acontecimiento del cual tuve noticia con mucha posterioridad debido a que solo fué apercibido por uno de los individuos de la tripulación. La persona caída es el joven Antonio Cucalón... Cumplo con el deber de manifestar á V. E. que durante el tiempo que ha permanecido á bordo, ha cumplido con su deber, particularmente en los lances de peligro."(4)

En la Lista de Revista de Comisario del monitor Huáscar, en el documento firmado al ancla en el Callao el 14 de junio de 1879, respecto a las altas y bajas en la tripulación, se indica: 
"Altas: Artillero de Preferencia D. Antonio Cucalón. Embarcó voluntariamente el 15 del pasado (mayo).
Bajas: Artillero de Preferencia D. Antonio Cucalón. Cayó a el agua el 3 del presente en el combate con el Blindado Chileno "Blanco Encalada".
Queda establecido entonces que desde el día 15 de mayo hasta el 3 de junio (en que murió en el mar) su puesto oficial era artillero de preferencia.

El capitán de navío José Valdizán Gamio en su libro Tradiciones Navales Peruanas, describe cómo era físicamente: "Hay una fotografía de Antonio Cucalón que me fuera suministrada gentilmente por la familia del intrépido y eficiente Contador del Huáscar, D. Juan Alfaro... Hombre en la plenitud de su juventud -da la impresión de contar entre 25 y 30 años-, poseía una faz ligeramente alargada y bien parecida. Su frente ancha, coronada por dócil cabello peinado con raya al medio, tenía un aspecto inteligente y denotaba tanto perspicacia como amplitud de ideas y marcada tendencia hacia el cultivo de altos ideales. La mirada era franca y ausente de fatuidad. Nariz aguileña, sobre un bigote moderado y ligeramente caído siguiendo el contorno de las comisuras de sus labios, dan la impresión de que quien los poseyó era de carácter decidido y audaz, puesto que imprimen a su cara un gesto inconfundible en este sentido. Las patillas a lo "Boulanger" -tan de moda en el pasado siglo- unidas a lo atildado del nudo corbatero y a la impecable levita color gris perla que vestía, certifican de por sí que Cucalón era mozo que cuidaba de su persona y atuendo, sin exagerar la nota pero manteniéndose siempre dentro de los cánones impuestos por la corrección y las buenas costumbres." (7)

En la novela "1879", escrita por Guillermo Thorndike, se transcribe la esquela para las exequias realizada por su familia:
"Defunción
Antonio Cucalón, padre; Manuel Cucalón, hermano; y demás relacionados del que fue

Antonio Cucalón (Q.E.P.D.)
Suplican a sus amigos y a los que lo fueron del finado se dignen asistir a las exequias que por el eterno descanso de su alma se celebrarán en el templo de Santo Domingo el viernes 8 del presente mes a las nueve de la mañana.

Favor del que quedarán muy reconocidos.
Lima, agosto 5 de 1879"(8)

En todos los documentos oficiales solo aparece consignado como Antonio Cucalón, y no hay mención alguna sobre su edad o datos sobre su familia, sin embargo, revisando en los registros de Familysearch.org encontramos a Antonio Mariano del Carmen Cucalón Alvarado, bautizado el 15 de setiembre de 1850, hijo de don Antonio Cucalón y de doña Francisca Alvarado, y que en 1879 tendría 29 años. Faltaría confirmar que este registro pertenece al artillero del Huáscar.

El apellido del joven artillero se hizo conocido, y utilizado especialmente en Chile, tal como lo indica Gonzalo Bulnes: "se resbaló de la cubierta del Huáscar i cayó al mar un joven llamado Antonio Cucalón, que sin ser marino, había solicitado un puesto en el buque... De este incidente, ocurrido a un joven extraño al servicio militar, nació el apodo de "cucalón" que se aplica a los civiles que seguían al Ejército, el que se encuentra a menudo en la correspondencia i prensa de la época." (9)

Respecto a este uso del apellido en el lenguaje coloquial, el historiador venezolano Jacinto López hace esta precisión: "Había un héroe en este joven peruano y su memoria no merece el uso irrisorio que se ha hecho de su nombre... El nombre de este joven debía ser por el contrario sinónimo de patriotismo, de abnegación y de heroísmo. Él es uno de los héroes y de los ejemplos heroicos de esta guerra. Su memoria es tan venerable como la de Velarde. Habría sido capaz de la gloria en hazañas de valor y sacrificio. Su malogro, en la eventualidad de un accidente, burlaba su destino. Él había nacido para la gloria". (10)


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(1) Paz Soldán, Mariano Felipe. "Narración Histórica de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia". Lima, 1884.
(2) Machuca, Francisco. "Las cuatro Campañas de la Guerra del Pacífico" Tomo I. Valparaíso, 1926.
(3) Cam, Luis Enrique. "El Corresponsal del Huáscar. Crónicas de Julio Octavio Reyes". Lima, 2015.
(4) Ahumada Moreno, Pascual. "Guerra del Pacífico, Recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias i demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú i Bolivia" Tomo I, Valparaíso, 1884.
(5) "Correspondencia Jeneral de la Comandancia Jeneral de la 1° División Naval bajo el mando del Contra Almirante señor Miguel Grau, Comandante del Huáscar". Santiago, 1880.
(6) Del Campo, José Rodolfo. "Campaña Naval, Correspondencias a El Comercio, año de 1879". Lima, 1920.
(7) Valdizán Gamio, José. "Tradiciones Navales Peruanas" Tomo II, Lima, 1969.
(8) Thorndike, Guillermo. "1879". Lima, 1979.
(9) Bulnes, Gonzalo. "Guerra del Pacífico: De Antofagasta a Tarapacá". Valparaíso, 1911.
(10) López, Jacinto. "Historia de la Guerra del guano y el salitre o Guerra del Pacífico entre Chile, Perú y Bolivia" Vol 1. Lima, 1976.


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Saludos
Jonatan Saona

1 comentario:

  1. cagaste pistola nomás Cucalón ... por intruso, igual que Medina, de Copiapó.

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