Emilio Benavides

    Emilio Benavides

Capitán de Navío Emilio Benavides

(1918 a 1920)

Marino por vocación, distinguido como el que más en la carrera náutica, según lo certifican sus años de servicios provechosos prestados a la Nación, el capitán de navío Emilio Benavides había nacido en Lima el 6 de Octubre de 1850. Sus padres fueron el Coronel don Antonio Benavides y doña Dolores Sánchez Carrión, descendiente directa ésta, del prócer de nuestra Independencia y gran repúblico, doctor José Faustino Sánchez Carrión. Por ambas líneas, pues, se entroncaba nuestro biografiado con figuras prominentes y representativas del pasado siglo.

Ingresado en muy temprana edad al Colegio Naval -Militar, el Capitán de navío Benavides, hizo una carrera rápida, concurriendo, y como alumno de este plantel, a la defensa de las baterías del Callao el 2 de Mayo de 1866. En el bienio 1867-1868 gana sus ascensos de Guardiamarina y Alférez de Fragata, encontrándose destacado en esta época en la corbeta América, comandada por el capitán Reyes.

En 1869 fue comisionado para viajar a los Estados Unidos, a fin de conducir al Callao, los monitores Manco Cápac y Atahualpa, y el transporte Reyes. No obstante lo accidentado de Este viaje, en el que se perdiera la última de las embarcaciones nombradas, el capitán de navío Benavides llega al lugar de su destino informando seguidamente a la superioridad sobre el resultado de su misión. Sucesivamente este pundonoroso marino va obteniendo sus ascensos. 

En Marzo de 1870 es Teniente 2o efectivo; en 1876 y 1877, Teniente 1° y Capitán de Corbeta; en 1879 Capitán de Fragata y por sus inestimables servicios prestados durante el conflicto bélico con Chile, se le asciende a Capitán de Navío.

Fue el Comandante Benavides segundo jefe del Limeña y en la Unión jefe de detall, habiéndosele designado en este cargo para hundir a la valerosa corbeta que rol tan importante jugara durante la guerra del Pacífico.

En plena contienda bélica, el Comandante Benavides formó parte del Congreso que funcionó en Arequipa presidido por don Manuel Costas y como diputado por Lima. Disuelto este Congreso, el Comandante Benavides volvió a tomar las armas, poniéndose al frente del cuerpo de artillería y ofreciendo resistencia porfiada a los invasores. Pero éstos logran al fin dispersar a las pocas fuerzas peruanas que se les oponen, y es entonces que el comandante Benavides, hace desaparecer el cargamento de armas y pertrechos que guardaban los parques del Sur haciéndolos hundir en las aguas del Chili. Hecho prisionero el Comandante Benavides, el Coronel Velásquez da orden de que lo fusilen, comisionando a tal efecto, al Jefe de su Estado Mayor, Coronel Adolfo Silva Vergara. Pero en los últimos momentos, y ante la entereza del Comandante Benavides, quien asume por entero la responsabilidad del hecho consumado, se revoca la orden antedicha.

Pasada la etapa convulsa de la guerra, el Comandante Benavides fue agente oficial de la navegación en el Lago Titicaca, de donde volvió a Arequipa para asumir la Alcaldía de aquella localidad y desempeñar al mismo tiempo un cargo de importancia en los ferrocarriles del Sur.

En 1914, La Junta Militar de Gobierno que se constituyó a raíz del movimiento político del 4 de Febrero, llamó nuevamente al servicio al Comandante Benavides, destinándosele como Visitador de las Capitanías de puerto de la República.

Retirado definitivamente del servicio, el Comandante Benavides que pertenecía a nuestra Benemérita Institución, fue elegido por unanimidad su Presidente para el bienio 1918-1920, sorprendiéndole la muerte al frente de tan elevado cargo y ya septuagenario, y sin que por ello disminuyera un solo instante el entusiasmo de que dio pruebas inequívocas durante su gestión fructífera al frente de la Sociedad que le confiara muy acertadamente la dirección de sus destinos.

E. S. C.

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"Reseña Histórica de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria. En el primer centenario de su fundación". Lima, 1957.

Saludos

Jonatan Saona