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| Narciso Campero |
Salida de Narciso Campero a Perú, abril de 1880
"Narciso Campero
Presidente Provisorio de la República.
Considerando:
Que las exijencias de la situación han hecho necesaria mi presencia en el teatro de la guerra;
Que en consecuencia debo marchar inmediatamente ponerme al frente del ejército aliado;
Decreto:
Artículo 1° Durante mi ausencia, el señor Secretario General de Estado, doctor Ladislao Cabrera, ejercerá el Poder Ejecutivo.
Art. 2.° Los Oficiales Mayores quedan encargados del despacho en sus ramos respectivos.
El Secretario General de Estado dará ejecución y cumplimiento al presente Decreto.
Dado en la ciudad de La Paz, a los catorce días del mes de abril de mil ochocientos ochenta años.
(Firmado) Narciso CAMPERO.
(Refrendado) —Ladislao Cabrera."
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El general Narciso Campero,
A LA NACION.
BOLIVIANOS: Una necesidad imperiosa me obliga a marchar al teatro de la guerra a ponerme al frente del ejército aliado.
Éste se halla próximo a librar un gran combate, que decidirá quizá de la suerte de Bolivia y de la Alianza. En tan supremos instantes, la situación hace allí necesaria mi presencia.
No puedo permanecer indiferente las exijencias de la Patria y cediendo a los impulsos de mi corazón, parto, decidido a consagrarle hasta el último aliento de mi vida.
Durante mi ausencia, que espero no será larga, el señor Secretario General doctor Ladislao Cabrera, queda encargado del ejercicio del Poder Ejecutivo.
Quizá notaréis en esto alguna irregularidad, debida a las circunstancias escepcionales en que nos encontramos. Pero os ruego que tengáis en cuenta que es menester posponer todo ante la lei suprema de la salvación nacional. Por otra parte, se halla próxima a reunirse la Convención, y no dudo que ella en cualquiera eventualidad amparará con su augusto manto a la hija del Gran Bolívar.
COMPATRIOTAS: Al dirijiros mi "Adiós" de despedida en este momento solemne, os pido que ahora mas que nunca demostréis ese espíritu de sensatez y de elevado patriotismo de que habéis dado recientes pruebas. Conservad a todo trance el órden interior, mientras vuela a unirse con el valiente ejército que sostiene los fueros nacionales y vuelve a presentáros el laurel de la victoria.
Vuestro General y amigo
NARCISO CAMPERO,
La Paz, 14 de abril de 1880.
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El doctor Ladislao Cabrera,
A LA NACION.
Bolivianos: El Presidente de República ha creído de su deber dejar, por pocos días, el suelo pátrio, para ponerse a la cabeza del Ejército en campaña y concurrir a la batalla que debe decidir acaso, de la suerte de las Naciones Aliadas. — Jefe de la Nación, y Capitán General de nuestros Ejércitos, debía dar el ejemplo de abnegación y patriotismo, y ha volado en el momento del sacrificio a tomar el puesto que la Patria y el honor le señalaban.
Encargado, entretanto, de la dirección del Poder Ejecutivo, cúmpleme dirijirme a todos mis compatriotas, manifestándole que en esta hora suprema para Bolivia, el Gobierno requiere, más que nunca, la cooperación de todos los bolivianos, sin distinción de partidos. Un solo pensamiento, una sola voz de guerra.... y de guerra eterna a Chile, debe resonar en todos los ángulos de la República.
Porque la victoria es la única solución que conviene al honor boliviano, y a los intereses generales del país, y a los particulares de todos los ciudadanos, es que debemos llevar adelante la guerra con abnegación y perseverancia. —Fuerza es por consiguiente concurrir a esta grande obra con toda la enerjía de nuestro patriotismo ultrajado y calumniado por Chile.
¡Jamás debemos aceptar la paz ignominiosa! Dios nos ha dado una Patria, que ninguna Nación puede disputarnos, ni ménos atentar su integridad territorial. Defendámosla con valor y perseverancia: y en toda situación protestemos a la faz del mundo civilizado que por nuestro honor, por la tumba de nuestros mártires y por cuanto de mas sagrado encierra el suelo de esta cara Patria, estamos dispuestos a verter en sus aras nuestra sangre, y a sacrificar por ella nuestros bienes.
¡COMPATRIOTAS!—Tales son los votos de vuestro compatriota y amigo, y que sabrá sostenerlos más que todo, en la hora del sacrificio.
LADISLAO CABRERA.
La Paz, abril 16 de 1880.
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SECRETARÍA GENERAL DEL ESTADO
Sección de Gobierno
La Paz, abril 15 de 1880 —Circular.
Al señor Prefecto del Departamento de...
Señor.
Tengo la honra de remitir a U. la proclama y los decretos espedidos el día de ayer, por el Jefe Supremo de la República, General don Narciso Campero, quien, a vista de las exijencias de la situación, que hacía necesaria su presencia en el teatro de la guerra, ha emprendido marcha ayer mismo a ponerse a la cabeza del Ejército de la Alianza Perú -Boliviana:
Durante la ausencia del señor General Campero, ha quedado encargado del ejercicio accidental del Poder Ejecutivo, el señor Secretario General doctor Ladislao Cabrera; y el despacho de los Ministerios, se hará por los mayores en sus respectivos ramos.
Bien comprenderá U., señor Prefecto, que la necesidad tan premiosa de la guerra, en las solemnes circunstancias por las que atraviesa y la imposibilidad de verificar combinación alguna, que salvando la situación, no dejase acéfalo el mando de la República, con grave peligro del órden y la tranquilidad nacional, han obligado al Jefe Supremo de la Nación, a espedir los decretos del que se ha hecho referencia.
Al despedirse de la Patria, ha contado el General Campero, como cuenta hoi el Gobierno accidental que se inaugura hasta la reunión de la Convención Nacional, con el patriotismo y sensatez de los bolivianos, y la actitud digna, elevada y enérgica de las autoridades, para que el órden se conserve inalterable, y no haya otro pensamiento, que el de trabajar todos por el triunfo de nuestras armas en la guerra que sostenemos contra los espoliadores de nuestro territorio.
Sírvase U., señor Prefecto, dar la publicidad necesaria a los mencionados documentos, aceptando las consideraciones de distinción y aprecio con que me suscribo de U., mui atento servidor.
(Firmado) - Jenaro Sanjinés.
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Registro Oficial de la República de Bolivia, Año I, n° 18, La Paz, 18 de abril de 1880
Saludos
Jonatan Saona
Ordenadito, Campero, en todo el proceso que se indica. Y lo más importante: encontró su sillón presidencial esperándolo a su regreso, no obstante la derrota de Tacna - o Alto de la Alianza - que sufrió su ejército.
ResponderBorrarFue aquella la última incursión de Bolivia en los campos de batalla durante la GDP.