Nicanor Asín
Teniente segundo graduado
Es, sino estamos equivocados, el marino peruano más antiguo, como que cuenta ochenta años de edad y más de cincuenta de servicios efectivos e importantes prestados a la nación, según se desprende de su interesante foja de servicios.
En 1856, obtenía tras lucidos exámenes en el Colegio Naval Militar del Callao, despachos de guardiamarina, en cuyo establecimiento permaneció hasta 1860, en que terminó sus estudios profesionales; destinándosele enseguida en el transporte de guerra “Túmbes”, del que, en 1863, se le trasbordó al vapor “Sachaca”, en el que permaneció hasta 1865, año en que pasó a formar parte de la dotación del monitor “Huáscar”, en construcción en Liverpool. En este buque que comandaba el capitán de navio José M. Salcedo, regresó al Pacífico; asistiendo, en las aguas de Chile, a la campaña contra España en 1866, a órdenes del mismo jefe, y después a las del más tarde contra-almirante Lizardo Montero.
El mismo año fué trasbordado a la corbeta “Unión”, no tardando en ser sometido a juicio por la célebre cuestión Tucker, remitiéndosele al Callao, juntamente con todos los jefes y oficiales de la escuadra acusados; juicio del que todos resultaron absueltos.
Después estuvo navegando como comandante de los vapores “Sachaca”, “Chalaco” y “Mayro”, de la Compañía Nacional, y en el “Manabí” y el “Pacasmayo”, hasta 1875.
Declarada la guerra por Chile, en 1879, el teniente Asín fué uno de los primeros marinos que se presentó a prestar sus servicios; reinscribiósele en el Escalafón General de la Armada, en la clase de teniente 2°., en la que sirvió en el monitor “Manco Capac” hasta la pérdida de Arica el 7 de junio de 1880, en que dicho buque fué echado a pique para que no cayera en poder del enemigo.
Asistió en el mismo a las acciones de armas que enseguida se mencionan, realizadas en Arica:
Bombardeo por buques de la escuadra chilena, durante los días 29 de febrero, 1, 2, 3, 4, 5 y 6 de marzo de 1880, tres veces al día;
Cañoneo de las fuerzas de la plaza por los buques “Huáscar” y “Magallanes”, el 27 de febrero del mismo año;
Defensa de la corbeta “Unión” el 17 de marzo, en que rompió el bloqueo del puerto y fué atacada por el “Cochrane” y el “Huáscar”, en cuya ocasión el “Manco Capac” salvó a la corbeta de ser hundida por el primero de los buques enemigos citados;
Combates de las baterías de la plaza el 5 y 6 de junio contra la artillería enemiga, situada en los cerros fronterizos al puerto, y los buques “Cochrane”, “Magallanes”, “Covadonga” y “Loa”; combate que constituyó un triunfo para nuestras armas; y,
Finalmente, a la defensa de Arica el 7 del citado mes, en el que cayó prisionero, después del hundimiento del “Manco Capac”, condición en la que permaneció en Chile hasta 1881, en que fué repatriado al Perú; pero siempre en la referida condición, hasta el 23 de octubre de 1883, en que Lima fué desocupado, por el ejército chileno, en virtud del tratado de paz de Ancón, quedando, por tal motivo, de hecho, en completa libertad.
En 1889 fué enviado a Europa como oficial del crucero “Lima”, a bordo del cual sirvió hasta 1895.
El año siguiente era nombrado jefe de la sección naval que expedicionó al río Pichis; y en 1900, jefe de la flotilla de Loreto.
En 1902 recibía el nombramiento de sub-director de la Escuela de grumetes y 2o. comandante del transporte “Constitución”, y en 23 de junio de 1903, era nombrado director del mencionado establecimiento y comandante del mismo transporte. Pocos meses después pasaba a desempeñar la capitanía de puerto y la comandancia general de los tercios navales del Callao.
Durante el gobierno del presidente Romaña se le expidieron despachos de capitán de navio efectivo; y en el de Billinghurts, se encomendó a su sagacidad y tino, la solución de las tumultuosas huelgas de Negritos, Paita y Callao, lo que logró sin necesidad de disparar un solo tiro.
El comandante Asín, como se ha visto, es, pues, uno de nuestros viejos gloriosos marinos combatientes de Arica, a bordo del monitor “Manco Capac”, quien, al despedirse de nosotros el día que nos constituimos en su domicilio para que nos suministrara las noticias que necesitábamos para trazar su semblanza, nos dijo:
—Les suplico no omitir consignar el cariño y admiración que yo y los demás oficiales del monitor, sentíamos por nuestro jefe, Sánchez Lagomarsino, quién, el día que el “Huáscar” se puso bajo batería, en Arica, peleó fuera de la torre, en la toldilla, acompañado del comandante Moore y del manco Lecca, que fueron de tierra a tomar participación en el combate; porque quería que Thompson, de quien era antiguo amigo, lo reconociera, el cual peleó también en la toldilla, y no en la torre de mando. ¡De valiente a valiente!
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Texto tomado de: Gerardo Vargas Hurtado "La Batalla de Arica" Lima, 1980.
Saludos
Jonatan Saona
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