Testimonio de Pérez

Militar chileno

Declaración del soldado Rudecindo Pérez

D.—El día a que se refiere la pregunta, nos trasladamos de Casapalca a Sangra toda la compañía que mandaba mi capitán Araneda, compuesta de 3 oficiales y 79 individuos de tropa; en este punto permanecimos algunos días sin ocurrencia alguna hasta el día 26, fecha en que fuimos atacados por las montoneras enemigas.

Las fuerzas disponibles en el campamento eran en este día sólo de 40 hombres más o menos, pues en Cuevas había un destacamento de 15 hombres y mi sargento Bysivinger con algunos soldados, y un cabo, al mando de otros pocos, habían salido en la mañana a buscar papas.

Encontrábame apostado de centinela en una altura, acompañado de otro soldado, después de medio día, cuando sentí algunos disparos de fusiles; inmediatamente di parte de lo que ocurría, pero no se hizo caso, pues pasó mucho tiempo sin que se tomara alguna resolución y según supe, por haberlo oír hablar a los soldados, no creyó mi Capitán que los tiros que yo le anuncié se sentían, fueran del enemigo, sino que creía que alguno de los nuestros estaban tirándole a algunos pájaros; más tarde, como llegara la mula del arriero que había salido acompañando al sargento Bysivinger como guía y conocedor de las haciendas inmediatas, mi Capitán entró entonces en algún cuidado y montando en la misma mula, subió al lugar donde yo estaba apostado de centinela; pero antes de llegar se convenció de que el enemigo lo teníamos a la vista, por lo cual bajó en el acto a disponer la tropa para resistir; yo también bajé después, pero no alcancé a llegar al campamento porque luego me encontré cortado y no tuve más tiempo que para esconderme en un lugar que encontré adecuado; en él permanecí hasta cerca de las 10 de la noche, hora en que fui encontrado y tomado prisionero.

F.—¿Cuánto sería el número de individuos que atacaron a las fuerzas del capitán Araneda, según lo que Ud. vio y oyó decir?, como también exprese el número de muertos que tuvo el enemigo.

D.— Según mi parecer, por lo que vi y también por lo que a ellos les oí decir, la fuerza enemiga se compondría de 300 hombres, entre los cuales andaban algunos de caballería; apreciar a ciencia cierta el número de heridos y muertos que tuvo el enemigo, no puedo ni aun aproximadamente decirlo, pues únicamente he visto, cuando me llevaron al campamento de ellos, que trasladaban a un teniente y a un soldado muertos; herido no vi ninguno. Esta ignorancia de mi parte es natural exista a consecuencia de la reserva que guardaban conmigo sobre este particular. En este estado se suspendió...

No sabe firmar ....Hay una cruz.

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Documento inserto en el Sumario para averiguar el grado de distinción de Sangra. Publicado en "Revista chilena de historia y geografía", Impr. Universitaria, 1931, Volumen 68.

Saludos

Jonatan Saona