Solicitud de veterano

Oficial boliviano

Solicitud de premio del coronel Rudecindo Ñiño de Guzmán

Honorables Señores del Senado Nacional

Con el expediente de servicios militares que acompaña en debida forma, impetra la gracia de que se le conceda la pensión vitalicia que interesa.

Rudecindo Niño de Guzmán, Coronel de Ejército en retiro forzoso, ante las consideraciones del H. Senado, muy respetuosamente me presento y digo:

El expediente de servicios militares que he prestado a la Nación, durante el largo tiempo de cincuenta y ocho años y meses calificados, y que acompaño, hace ver que desde la tierna edad de 15 años me he consagrado a la noble carrera de las armas, sin nota alguna indecorosa, hasta haber obtenido el grado de Coronel efectivo de Ejército, siempre defendiendo las causas constitucionales y la integridad de la Patria hasta la última batalla del Campo de la Alianza, en la guerra del Pacífico, en que he desempeñado el honroso puesto de Ayudante General del Ejército Nacional, después de haber organizado el memorable Batallón 2° de Línea, como su primer Comandante.

Pasada esa campaña, agobiado por los años y las enfermedades, fruto de mis servicios, no he podido menos que pedir mi invalidez vitalicia que me fué concedida por el Gobierno Constitucional del doctor Mariano Baptista, previa las formalidades de ley. Mas, yo no sé por qué aberraciones de política interna y con motivo del cambio de Gobierno en la revolución federal de 1899, se ha cancelado mi invalidez y obligadome al retiro forzoso con la asignación acordada por una sola vez.

Posteriormente, también he merecido el premio acordado a todos los Veteranos del Pacífico; pero desgraciadamente con el producto de ese premio, obedeciendo a las incautas sugestiones de mi finada esposa, adquirí una pequeña casa en esta ciudad, que no se hallaba acabada de construir, y con el fin.de acabarla obtuve un préstamo de dinero a intereses, que al fin, después de algunos años del fallecimiento de mi esposa, ha concluido porque la usurera acreedora me ejecute, me arroje de ella y me ponga en la última miseria como la que desde hace dos años me encuentro, sin hogar, sin entrada ni auxilio alguno y sin ningún pariente ni ser que pueda compadecerse de mi persona en la avanzada edad de ochenta y cinco años.

En tan tristes condiciones, no puedo menos que recurrir a la filantropía del Honorable Senado Nacional, solicitando que, en atención a todo lo que tengo expuesto ligeramente en este memorial, se digne acordarme una pensión alimenticia vitalicia hasta los pocos días de mi vida para no acabarla pereciendo de hambre y necesidad o verme obligado a buscar el refugio de una casa de caridad, con mengua del alto grado que he merecido y de la misma Nación, que sería injusta en no recompensar a

sus servidores.

Personas de menos mérito, vivas y después de muertas sus familias, han merecido premios valiosos; yo que no tengo familia, ni persona que tenga derecho a pedir premios después de mi muerte, no creo que la probidad del H. Senado, se niegue a presentar una moción fundada de dos Honorables para el laudable fin que solicito en justicia.

La Paz, 26 de agosto de 1914-

Rudecindo N. de Guzmán.

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Secretaría del H, Senado Nacional.—Bolivia.

—La Paz, 9 de septiembre de 1914.

A la Comisión de Peticiones.

P. O. del Sr. P.

Trigo Achá.—S. S.

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H. SENADO NACIONAL:

Rudecindo Niño de Guzmán, Coronel de Ejército, solicita se le conceda una pensión vitalicia, como premio a los varios servicios que tiene prestados al país en la carrera de las armas.

Si bien es digno de consideración el ocurrente, por sus meritorias hojas de servicios y por haber llegado a una avanzada edad, no puede menos que desistimarse dicha petición en razón de no estar apoyada en moción alguna, conforme lo prescribe el artículo 57 del Reglamento de Debates, ampliado por la resolución camaral de 29 de agosto de 1910; debiendo, en consecuencia, devolverse

estos obrados al solicitante, quien puede ocurrir ante el Supremo Gobierno, a cuya autoridad corresponde otorgar pensiones militares, conforme a lo dispuesto por la ley de 5 de septiembre de 1907.

Sala de la Comisión.

La Paz, i 3 de octubre de 1914.

D. Salamanca. —F. Peredo.

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Documento publicado en el "Proyecto e Informes del Honorable Senado Nacional" Tomo I. La Paz, Bolivia. 1914.

Saludos

Jonatan Saona