George Hicks |
Nació en Newquay (Cornwall - Inglaterra) el 26 de julio de 1833, hijo de don Richard Hicks y su esposa Elizabeth. Estudió en Drakes Academy (St Austell).
En 1850 viaja para trabajar en los campos mineros de EE.UU. A mediados de 1860 viaja al norte del Perú para trabajar en la industria del algodón, al no tener éxito (1), se traslada a Iquique donde trabajaría (para la Casa Gibbs) en la Compañía de Salitres de Tarapacá. Luego la Compañía lo envía a Antofagasta para hacer un trabajo de reconocimiento y es encargado de supervisar la construcción de la refinería Salar del Carmen de la Compañía Melbourne Clark, así llega por primera vez a Antofagasta el 13 de abril de 1868. Hicks fue el contador y segundo de George Paddison (Administrador de la oficina en Antofagasta, 1868) pero éste enfermo y tuvo que ir a Valparaíso donde falleció. Hicks, ocuparía entonces el cargo de Administrador (2).
En 1868 ordenó pintar un ancla blanca en el cerro como divisa y señal para los barcos que surcaban las aguas de la Bahía de San Jorge y que traían materiales para la construcción de la primera oficina salitrera de la región. El ejecutor fue el maestro Clavería pero entendió mal las instrucciones de Hicks y la pintó invertida.(3)
El trazado del futuro pueblo había preocupado la atención desde un principio, mientras unos opinaban que las calles fueran de 10 varas de ancho, otros indicaban que fueran de 15. Hicks opinó que el ancho debía ser de 20 varas, y para reforzar sus argumentos llegó a decirles a los demás miembros de la comisión: “Ni Uds. ni yo mismo, podemos imaginarnos la gran importancia que este puerto llegará a tener en el futuro.”(4)
En 1870, con la esperanza de descubrir yacimientos de plata, dirigió a un equipo de prospección en el desierto de Atacama, lo que resulta en la formación de 1872 en La Paz Bolivia, de una nueva compañía anglo-chilena: la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta. Hicks se convirtió en su primer gerente.
Fue socio directivo de los clubes “Reformista” y “6 de Agosto”. Bombero de Antofagasta, alto miembro de la “Sociedad de Socorros Mutuos La Patria”, también miembro de la Junta de Beneficencia, encargada del Hospital de Antofagasta.
En julio de 1878, Hicks informó a Soublette que había escuchado que los bolivianos habían resuelto cobrar el impuesto al salitre y agrega: "Es de esperar que Chile utilice esta oportunidad para liberar la costa del Pacífico de esta plaga de bolivianos". Hicks anunció que un oportuno desembarque chileno y la guerra “haría subir las acciones [de la CSFA] más del 200 por ciento y más”. (5)
Como gerente de la empresa salitrera, tuvo su primer enfrentamiento público con el consejo municipal de Antofagasta al negarse a pagar, el 22 de octubre de 1878, un impuesto adicional para cubrir los gastos del alumbrado público. El cónsul chileno, Salvador Reyes, le aconsejó pagar, pero emitió una enérgica nota al prefecto boliviano: “El señor George Hicks se encuentra en mi casa y ha solicitado mi protección por encontrarse víctima de atropellos injustificables por parte del municipio”.
Unos días más tarde el buque de guerra inglés HMS “Pelican” que tenía su estación de vigilancia en el Pacífico sur fue enviado a fondear en Antofagasta a pedido del cónsul ingles en Valparaíso James de V. Durmmond Hay, bajo sugerencia de George Hicks.
El gobierno chileno intervino cuando Bolivia quería efectuar el cobro del impuesto de 10 centavos por quintal de salitre, y después de que se anunció el embargo de los bienes de la Compañía. En enero de 1879 se emitió una orden de arresto contra Hicks, lo que le obligó a solicitar asilo al buque de guerra chileno Blanco Encalada anclado frente a la costa.
El 14 de febrero de 1879 las tropas chilenas ocupan Antofagasta, y las autoridades bolivianas se retiran del lugar. Con lo que empieza la guerra del Pacífico. “La venganza de Dios ha caído sobre esos canallas", escribió a luego de la ocupación chilena. Firmó dos declaraciones dando la bienvenida a las fuerzas chilenas: una del "pueblo" de Antofagasta, agradecía a Chile por salvar el honor nacional y declaraba estar dispuesto a sacrificar sus vidas por los derechos de Chile; la otra de la "Colonia Extranjera", manifestaba que sus miembros sentían que sus personas, bienes e industrias, estaban seguros bajo los chilenos y que podían felicitar al Gobierno de Chile sin romper la debida neutralidad. (6)
Por su actividad en defensa de la compañía sus compatriotas lo apodaron “War Hicks”
El 31 de marzo de 1879 terminó su contrato con la compañía, por lo que entregó el cargo: “Puedo decir que mi misión en Antofagasta está debida y honorablemente terminada” había dicho. A bordo del Lima, se embarcó rumbo a Valparaíso y luego regresó a Cornwall en 1879 con una pequeña fortuna, construyendo una elegante mansión cerca del puerto de Newquay.
Volvió a Chile para otros trabajos, en 1886 junto a John Abbot y J. Thomas North formaron “The Arauco Company Limited” que trabajaba en yacimientos de carbón cerca de Lota, compañía del cual Hicks fue nombrado Gerente.
Se retiró a Cornwall para invertir su fortuna en el Cornish Hotel Company. Fue nombrado magistrado del condado en 1893 y murió soltero después de una corta enfermedad en 1903.
Se le describe “De cerca de 1.85 m., rollizo, provisto de una enorme nariz, ataviado con el almidonado ropaje de la época”… “Solterón empedernido, de corbata de lazo y chaleco, calzados Oxford y “galochas”, recorría el puerto y la línea férrea provisto de un silbato de contramaestre y banderolas marinas en mano, custodiando “su” pueblo como un perro guardián”.(7)
Referencias
(1) Sharron P. Schwartz, “The Cornish in Latin America” disponible en https://projects.exeter.ac.uk/
(2) Manuel Ravest Mora, “La Compañía Salitrera y la Ocupación de Antofagasta 1878-1879”
(3) Kety Farandato, “Antofagasta y su ancla” publicado en “El Mercurio de Antofagasta”, febrero 2006
(4) Isaac Arce, “Narraciones Históricas de Antofagasta”
(5) Alonso Barros, “Revolución Chilena, Litoral Boliviano: La Patria, la Compañía de Salitres y los prolegómenos de la Guerra del Pacífico en el Desierto de Atacama (1870-1879)”
(6) John Mayo, “La Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta y la Guerra del Pacífico”
(7) Raúl Alcázar “Agente Hicks. La invasión chilena a Antofagasta” publicado en “El Diario” de Bolivia, enero 2018.
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Detalle de foto publicado en "Compendio Histórico del Perú" Lima, editorial Milla Batres, clasificado erróneamente como ministros de Ramón Castilla, identificado como Jorge Hicks por Edwin López.
Saludos
Jonatan Saona
Maravillosa informacion,Hicks tenia alma aventurera de aquella que todos quisieramos tener,vivio el momento justo en la epoca justa,testigo privilegiado de un momento irrepetible,grande Jorge Hicks.
ResponderBorrarMore information on Hicks and the nitrate workings are in Sharron Schwartz's book 'The Cornish in Latin America' 2016 available form www.cornubianpress.com
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