Manuel Irigoyen |
Nota del Ministro de RR.EE. de Perú al Ministro mexicano M. Ruelas, sobre la declaratoria de guerra de Chile al Perú
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Lima, Abril 7 de 1879.
Exmo. Señor:
El Gobierno del Perú creería faltar á un deber principal si, al emprender una guerra á que se ve provocado por la vecina República de Chile, no diera al de V. E. cuenta de un suceso que será escándalo de la América y que compromete sériamente el equilibrio de nuestros Estados en la parte meridional del Continente.
La República de Chile, que parece haber olvidado toda la historia de nuestras conquistas comunes en el campo del progreso americano, no contenta con invadir el territorio de Bolivia, cuyos linderos había fijado ella misma solemnemente, y esto con desprecio de sus pactos mas sagrados que la obligaban á someter sus cuestiones á la decision de árbitros ántes de apelar al recurso extremo de las armas; apela á ellas también contra el Perú por motivos que éste deja á la apreciación del mundo civilizado.
V. E. encontrará en "El Diario Oficial," que tengo la honra de acompañarle, las pocas comunicaciones que se han cruzado entre la Cancillería chilena y la peruana, desde que se inició el conflicto boliviano- chileno; y ellas bastan para convencer de que el gabinete de Santiago estaba de antemano resuelto á un rompimiento con el Perú, á fin de asegurar la posesión del territorio que ha usurpado á Bolivia.
La festinación de la declaratoria de guerra, cuando nuestro Enviado especial estaba tratando de paz en la capital de Chile; la naturaleza de los motivos en que se apoya, infundados los unos y falsos los principales, todo en efecto lo comprueba y debe llamar muy sériamente la atención del gabinete de V. E. y demás gobiernos americanos, interesados, como el Perú, en conservar el equilibrio político y borrar de sus anales la funesta palabra reivindicación que Chile invoca.
En los momentos en que las atenciones premiosas de la defensa del país ocupan completamente á mi Gobierno, V. E. comprenderá que apenas tiene lugar esta Cancillería para dar á los gabinetes americanos el aviso de alarma á que esta nota tiene que reducirse. En breve término, sin embargo, mi gobierno expondrá, por medio de un manifiesto, la conducta que ha seguido, aun desde ántes de que Chile invadiese á mano armada el territorio de Bolivia, y. las razones que han dictado su política.
Somete, mientras tanto, á la apreciación de V. E. y de su ilustrado gobierno las que constan en los mencionados documentos y espera, lleno de confianza, el fallo imparcial de su justificación y americanismo.
Acepte V. E. las seguridades de la distinguida consideración y respeto con que tengo la honra de ser de V. E. atento y obediente servidor.
(Firmado).- Manuel Irigoyen.
Exmo. Señor Ministro de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos Mexicanos.
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Secretaría de Relaciones Exteriores.-
México, 3 de Junio de 1879.
Señor Ministro:
He tenido la honra de recibir la atenta nota de Vuestra Excelencia de 7 de Abril último y el número del "Diario Oficial" del Gobierno peruano que contiene las notas cambiadas entre la cancillería de este y la chilena, con motivo de las diferencias que produjeron la guerra entre Bolivia y Chile.
La nota de Vuestra Excelencia, que tengo el honor de contestar, y la lectura de los documentos insertos en el diario á aquella anexo, han impuesto al Gobierno de México de las razones que impulsaron al Gobierno y al pueblo del Perú para declarar á su vez la guerra a la República de Chile; y noticias posteriores, aunque extra- oficiales, le han enterado del principio de las hostilidades entre las dos naciones beligerantes.
El Gobierno de México, interpretando á este respecto con toda fidelidad los sentimientos del pueblo, deplora profundamente la necesidad en que se ha creído colocada la República del Perú para romper sus relaciones con la de Chile y fiar á la suerte de las armas el resultado de las cuestiones pendientes entre los dos países. México, á quien su origen, costumbres y tendencias políticas confunden en aspiraciones comunes con las demás Repúblicas hispano-americanas, y que ve como propios los progresos obtenidos por esos países, así como estima suyas sus desgracias, considera que esa guerra es una verdadera calamidad para las Repúblicas de origen latino en el continente americano, y celebraría debidamente el pronto restablecimiento de una honrosa paz entre las naciones peruana y chilena.
El Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos cree cumplir un grato deber al manifestar al del Perú, como tengo la honra de hacerlo por el respetable conducto de Vuestra Excelencia, que el pueblo mexicano conserva vivo en su memoria el recuerdo de las diversas y animosas manifestaciones de simpatía, que en épocas angustiosas para su existencia política mereció de la nación peruana, y que al expresar los mas fervientes votos por el restablecimiento de la paz, tendría especial complacencia en hacer al Gobierno y al pueblo del Perú todos los servicios que, compatibles con las relaciones que lo ligan con los dos países beligerantes, pudieran expresar los sentimientos de gratitud y fraternidad del pueblo mexicano.
Sírvase Vuestra Excelencia aceptar las seguridades de la distinguida consideración con que tengo la honra de ser, de Vuestra Excelencia, atento y obediente servidor.
(Firmado.)-M. Ruelas.
A Su Excelencia el Señor Manuel Irigoyen, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú. -Lima.
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"Correspondencia diplomática cambiada entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y los de varias potencias extranjeras, desde 1° de julio de 1878 a 30 de junio de 1881". Tomo I. México, 1882.
Saludos
Jonatan Saona
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