8 de marzo de 2022

Pedro Muñiz

Pedro Ernesto Muñiz
Pedro E. Muñiz

Nos es grato ofrecer en este número el retrato del Coronel Pedro Ernesto Muñiz, Intendente de Policía de Lima, quiza el más joven de los jefes que hayan ocupado ese importante puesto, y quizá el que con beneplácito general y mejor acierto lo haya desempeñado, en los últimos tiempos.

Joven, pundonoroso y honrado, trabaja incesantemente por dejar buenas huellas de su administración, procurando introducir todas las reformas que tienden al progreso y mejoramiento del servicio de policía, en su constante anhelo por poner en buen pie la llave de la seguridad de la propiedad y del hogar.

La creación de la morgue, la de la instalación antropométrica, el proyecto de reglamentación de la prostitución, á él se deben; su discreción afable trato y tino en el desempeño de sus delicadas funciones, son bastantes causas para llamarle un buen funcionario, y para darle, como gustosos se lo damos, un aplauso, felicitándonos por tener en la Intendencia de Lima, un joven cuyos actos aprueba todo el mundo.

Nació el Coronel Muñiz en esta ciudad de Lima, el 4 de setiembre del año de 1864, siendo sus padres el señor Fernando Muñiz, español, y la señora Susana Sevilla.

Cursó los ramos de instrucción primaria y media en los colegios Americano, dirigido por el doctor don Miguel Riofrío y el señor Manuel María Chavarri, y de Guadalupe

Apenas cumplidos los 15 años de edad dejó los estudios ingresando al glorioso batallón "Guardia Marina,” con motivo de la declaratoria de guerra.

De una biografía publicada no ha mucho por un colega, trascribimos los siguientes apuntes respecto á los servicios prestados por el Coronel Muñiz, desde su ingreso á la milicia hasta la fecha.

"En clase de Sub-teniente provisional asistió á la batalla de Miraflores, en la que ocupó uno de los puestos más peligrosos, -el Olivar, trente al Barranco. — El valor la serenidad, el arrojo de que allí dió pruebas el novel soldado, merecen especialísima mención, — que no solo los que mueren por la patria son héroes: también lo son quienes le ahorran rubores y estremecimientos vergonzosos, en la hora dolorosa de sus infortunios Desjmés de la derrota, Muñiz con algunos compañeros, haciendo la travesía á pie se dirigió á Jauja desde esta capital, sufriendo con incontrastable firmeza las molestias consiguientes de tal viaje.

En seguida fué destinado á un cuadro de oficiales, que con el nombre de “Constancia” se organizó en aquella época.

Reconcentrado el ejército y traídos de Canta por Piérola los cuadros necesarios, pasó Muñiz al batallón Junin que partió en seguida á los departamentos del Cerro de Pasco y Ancachs.

La división chilena de Letelier persiguió á este cuerpo de ejército, que tuvo por este motivo, que regresar hasta Huancayo.

En la misma clase de Sub-teniente fue dado de alta en el batallón "Tarma N° 7”, mandado por el Teniente Coronel Bermúdez. Pero como á fines de 1882 se disolviera el cuerpo supradicho, pasó Muñiz al batallón “Zepita" núm 1 que era comandado por el Teniente Coronel Villegas.

Al retirarse el ejército del Centro a cuya cabeza se hallaba el General Cáceres, tuvo Muñiz que pasar de Huancayo á Pucará el 4 de Febrero, en cuyo lugar, al día siguiente, se resistió la división Canto. 200 peruanos se batieron en aquel camino memorable contra 2000 chilenos. Pedro E. Muñiz se distinguió como siempre sobremanera en ese encuentro.

Al emprender de nuevo la marcha, fué sorprendido el ejército por una tempestad en el sitio llamado Tulcamara. Debido á los esfuerzos de Muñiz pudo evitarse la completa dispersión de las fuerzas á quienes el trueno y el rayo aterrorizaban.

El 22 de Febrero se efectuó en Ayacucho el encuentro de las tropas de los Coroneles Panizo y Mas, en el sitio conocido con el nombre de Carmérica, colindante con el cerro de Acuchimay, en donde con sólo 25 hombres, batió Muñiz al batallón "2 de Mayo" recibiendo una mortal herida en la sien, es decir, en el sitio donde tocan las balas á los valientes.

Por esas dos acciones verdaderamente heroicas, fué ascendido á Capitán Graduado. En los días en que luchó entre la vida y la muerte, fué asistido por su ilustrado hermano el doctor Muñíz, con el cual también compartimos en la niñez las horas dulces y alegres del colegio.

Desde el 9 hasta el 22 de Julio, convaleciente apenas, asistió en Marcaballe, San Juan, Cruz y Tarmatambo, á los combates que en esos lugares se libraron con la división Canto.

Ascendido más tarde á Capitán efectivo, entró á Lima el 27 de Agosto en la clase de Sargento Mayor Graduado, en el batallón “Junín núm. 4," cuyo jefe era el distinguido Coronel doctor Mariano Angel.

Después de rechazadas las fuerzas del Coronel Cáceres, al regresar á Arequipa fué destinado al batallón “Junín N.° 1”, organizado por el Comandante General don Remigio Morales Bermúdez, actual Presidente de la República, distinguiéndose siempre, tanto en el cuartel, cuanto en el campo de batalla.

El 1° de Junio de 1884, á consecuencia de la resistencia de Izanchaca y Conaica, fué ascendido á Sargento Mayor efectivo.

Olvidábamos decir, y queremos consignarlo que el 27 de Agosto se distinguió el Sargento Mayor Muñiz de un modo notable en el ataque á Lima, pues avanzó hasta la plaza principal, con la única fuerza que llegó hasta allí, —treinta hombres rompiendo parapetos y arrollando cuanto halló á su paso.

Por su conducta en Huaripampa y en la toma de Lima, mereció el ascenso á Teniente Coronel efectivo.
Sus buenos servicios, contracción y valor desplegado en todas partes, le conquistaron luego el ascenso á Coronel graduado; siendo llamado después para desempeñar el puesto de Sub prefecto é Intendente de Policía de Lima, puesto que conserva hasta hoy, mereciendo, como hemos dicho, no sólo la confianza del Gobierno, sino el aplauso de todos.


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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 264, Lima, 28 de mayo de 1892.

Saludos
Jonatan Saona

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