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| Adolfo Martín King |
Algunos de los datos que van en seguida, debemos á la inteligente señora María Vidal, viuda del malogrado capitán King, con quien se enlazó el 30 de Diciembre de 1871.
Adolfo Martín King, nació el 30 de Enero de 1842: fué hijo legítimo de don Carlos King y de doña Tomasa Suane. Sus primeros estudios los hizo en el Colegio Nacional dirijido por don Roque Unzueta, y después pasó al colegio particular dirigido por don Jacobo López Castilla, distinguiéndose por su conducta y aprovechamiento. Terminada su educación se dedicó al Comercio.
En el año de 1866 sirvió por primera vez á su Patria, habiendo servido en la Guardia Nacional antes de salir á Chile al mando del Comandante Grau, y libró combate en Abtao adonde fué premiado con una medalla. Sirvió en la Guardia Nacional de Pardo, y últimamente, lo ocupó su patria y fué llamado á Arica donde con gente voluntaria de la Aduana y playa del Callao, salió en nuestra malograda Escuadra, y se puso á las ordenes del Contra-almirante Montero.
La columna que formó constaba de sesenta hombres habiendo tenido que dejar con mil esfuerzos más de treinta de estos muchachos que querían seguir la suerte de su patrón. Llegados á Arica procedieron á los trabajos de fortificación, ocupando para esto la gente que él llevara, que como voluntaria y patriota, se les encomendaba, los trabajos más penosos, y eran infatigables; y todos bajo la dirección de King, no como injeniero, ó científico sino por la obediencia que hacia él tenían.
En el Callao sirvió en las guardias urbanas, en todas las veces, que el orden público se alteraba á consecuencia de alguna revolución. Fué miembro de la primera Compañía de Bomberos Chalaca núm. 1 y en dos ocasiones nombrado Comandante de la Unión Chalaca número 1, tocándole la fortuna de haber obtenido de D. Manuel Pardo el terreno que hoy ocupa el cuartel de la Compañía Unión Chalaca.
Los restos del Capitán King han sido traídos en el ataúd número 9 y depositados en el glorioso osario de los defensores de la honra nacional.
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Texto tomado de "El Perú Ilustrado" núm 167, Lima, 19 de julio de 1890. Imagen de la edición 16 de agosto de 1890.
Saludos
Jonatan Saona
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