José María Claro |
Subteniente del regimiento Concepción
I.
Formó el rejimiento Concepción. cuya bravura no necesita más justificativo que su nombre i el de su jefe «Seguel», (de los Seguel del Rei,) en la extrema izquierda de la línea de Miraflores, apoyándose en el mar i dando la mano hacia el Caupolicán que se corría tras un muro hacia su derecha.
I mientras el último cuerpo hacía su valiente arremetida sobre las posiciones enemigas, el rejimiento penquisto peleaba a pie firme desde el primer momento a pecho descubierto...
II.
Perdió así aquel rejimiento, a cuyos hijos, desde la conquista, el Biobio i las tradiciones que arrastran entre arenas sus aguas han dado bríos, no ménos de once oficiales i 125 individuos de tropa en aquel carnicero estreno que para él debía terminar sólo cerca de tres años más tarde en Huamachuco.
Cierto es que sus heridos i maltratados por las balas se recobraron aprisa, pero quedó tirado en su línea de combate, para no levantarse más, un niño de 14 años, que fué tal vez la inmolación más tierna de la guerra i cuya efijie reproducida por los rayos solares en el cristal, inspira indecible compasión i afecto al contemplarla.
Fue esa criatura que parecía traer todavía fresca en los labios la leche de su nodriza, el subteniente don José María Claro, hijo de don José Antonio Claro i de doña Beatriz Ramos, vecinos de Concepción i hermano el primero del actual senador por Biobio don Ricardo Claro.
Era el subteniente Claro un hermoso, pero endeble adolescente, de ojos profundamente azules, de carnadura tenue todavía; i metido como por ironía dentro de su túnica desoldado, sobrábale ésta por todas sus costuras, de tal manera que sólo su jeneroso patriotismo defendíale de burlona sonrisa entre sus camaradas.
Fué soldado el subteniente Claro apenas once meses de su vida que contó casi sólo ese número de años, i he aquí como en el escalafón de sus ascensos está su carrera de patriota noblemente anotada.
Febrero 2 de 1880, soldado raso en el batallón Concepción.
Julio 8, cabo 2.°
Julio 11, cabo 1.°
Setiembre 1°, sarjento 2."
Noviembre 30, sarjento 1.°
Diciembre 23, subteniente.
De suerte que, nombrado oficial en la víspera del combate en que debía perecer, no tuvo materialmente tiempo el impúber penquisto para cambiar su burdo traje de soldado, i envuelto en sus pliegues como en ancha i desahogada mortaja, peleó i le enterraron antes de haber vivido quince primaveras.
¿Cuándo hubo en el ejército de Chile ni en ejército alguno, más tierno ni más sublime heroísmo?
Texto e imagen tomado de "El Álbum de la gloria de Chile", Tomo II, por Benjamín Vicuña Mackenna
Saludos
Jonatan Saona
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