Noticias bolivianas

"Antofagasta en poder del araucano

Antofagasta, Febrero 15 de 1879.

La cuestión presente de invasión de nuestro territorio, tiene por origen en Chile la ambición no disimulada de esta república, para absorber a Caracoles, Antofagasta y Mejillones: en Bolivia ha nacido el deseo de llevar a la realidad una ley justa, o rescindir un contrato leonino. Ha encontrado un pretexto en la que grava los salitres bolivianos; y habiendo salido mal parado en sus reyertas con la Confederación Argentina, ha querido utilizar sus aprestos bélicos, atacando de una manera insólita puertos indefensos y distantes del centro del poder y la fuerza de Bolivia.

El día 14 del presente, siete cañonazos del "Blanco Encalada" anunciaron la entrada del blindado "Cochrane", en que venía el Comandante general de las armas de Chile, quien en el acto sin previa declaratoria de guerra, intimó al Prefecto entregue la plaza. No de otra manera el " Picoteado" y el "Chichero", han tomado lo ajeno. En fin lodos son chilenos y se parecen.

La cuestión de los diez centavos, ¿quién hubiera pensado llegue a este punto, si no conociera la insaciable codicia de territorio de estos rotos de la Moneda? Hoy hasta el grado 23, mañana hasta el Loa para llegar al puerto de Arica: tal es el sueño de estos ladrones que ostentan valor donde no hay resistencia.

Pero deseo que en La Paz conozcan la verdad de los hechos.

Saltaron a tierra 400 hombres antes de recibir el comandante general chileno la contestación del prefecto boliviano, la que sabemos que está lacónica pero digna.

Más de tres mil rotos de poncho encabezados por otros de levita se amotinaron, y entre la algazara más espantosa se dirigieron a la Prefectura. Allí arrancaron el Escudo Boliviano, y en presencia de los soldados chilenos lo rompieron para izar después el pabellón chileno. ¿Qué había hecho Bolivia contra éstos?, ¿no los había recibido en su suelo? Garantías, liberalidades y trabajo acaso no encontraron a los ingratos descendiente de Caín? -Chile es la patria de mujeres sin pudor y de hombres sin honor, dijo alguien; pero nosotros agregaremos que se distinguen también por lo pérfidos y por ingratos. La prueba la tenemos a la mano.

Tomaron el cuartel, nombraron su autoridades y principiaron a hostiliza a todos los nacionales. Como el digno señor Seguín, cónsul del Perú, diera alojamiento al señor Prefecto en su casa, pensaron incomodarle. Los rotos ya gritaron pidiendo se rompa el escudo peruano del consulado pero no se animaban, por mucho que un necio empleado de la compañía de salitres se afanara en esparcir entre los rotos la idea de atacar la casa del señor Cónsul, y asesinar al coronel Zapata y otros empleados bolivianos. De estas insinuaciones algo han sacado estos hombres porque anoche han asesinado a dos hombres bolivianos y a una mujer. No sabemos lo que nos espera,

J.R.M."

******************

Facsímil de "El Comercio" de La Paz, viernes 28 de febrero de 1879.

Saludos

Jonatan Saona