Adolfo Holley |
REGIMIENTO ESMERALDA
Chorrillos, enero 18 de 1881.
Señor:
Doy cuenta a V.S. de la parte que tomó el regimiento de mi mando en la batalla del 13 del presente.
Llegados al campamento de acción a las 5.30 A.M. del citado día, ordené el despliegue en guerrilla del 1er. Batallón, y en igual orden el 2º. En esta disposición emprendí la marcha, tomando como objetivo el cerro artillado que teníamos a la izquierda de las casas de San Juan, el cual me había sido asignado por V.S. como punto de ataque y de dirección. Tomado aquel fuerte emprendí el ataque flanqueando al enemigo por la izquierda, el cual, después de una obstinada resistencia, se declaró en completa derrota, llegando con mi tropa, a las 9 A.M., a las casas de San Juan, en cuyo punto se tomó un estandarte al enemigo con el lema siguiente: "Batallón Manco Cápac número 81", el que pondré oportunamente a disposición de V.S.
Debo prevenir a V.S. que un batallón de mi regimiento, al mando del sargento mayor don Saturnino Retamales, emprendió su ataque desde aquel punto a las casas de Surco, dirección que había tomado nuestra caballería y cuyo auxilio me pareció de todo punto indispensable. Dicho jefe tomó una ametralladora y seis cargas de municiones, las que entregó al Comandante General de Artillería, señor coronel Velásquez.
Desde San Juan me ordenó V.S. marchar a Chorrillos, en cuyo camino me alcanzó el señor General Sotomayor y me ordenó que con los 300 hombres que llevaba me apoderase de Chorrillos. A las 10.30 A.M., emprendí el ataque de esta plaza, y después de una obstinada resistencia de calle en calle, de casa en casa, y con un enemigo diez veces superior en número, logré rechazarlo al frente del Morro: eran las 12.30 P.M. En estas circunstancias me apercibí de que por nuestra espalda se nos hacía fuego. Creyendo que era una equivocación de los nuestros, subí a caballo acompañado del sargento mayor don Federico Maturana y de mi ayudante, subteniente don Disiderio Ilabaca; y me sorprendió encontrar a nuestra espalda una fuerza de mil y tantos hombres, enteramente organizada, y que haciendo fuego avanzaba a posesionarse del pueblo. Conociendo en el acto que era enemigo el que nos atacaba, reuní los dispersos que encontré a mano, juntando 22, y con ellos, tomando posiciones ventajosas, rompí el fuego, ordenando al mismo tiempo a mi ayudante Ilabaca rompiera por el enemigo y dijera al General lo que ocurría. Este bravo oficial así lo ejecutó, teniendo la suerte de escapar ileso con sólo cuatro o cinco balazos en el caballo. Después de hora y media de un fuego mortífero, logramos rechazar al enemigo, quedando a las 2.30 P.M. en pacífica posesión del pueblo. En el ataque de esta localidad se tomó otro estandarte al enemigo con el lema siguiente: "Batallón Guardia Peruana".
El ataque por la parte del Morro lo dirigió el teniente coronel don Fernando Lopetegui, en cuyo punto, como en el de San Juan, se portó este jefe con valor y serenidad, por lo cual lo recomiendo a la consideración de V.S., como igualmente al capitán don Juan Aguirre, cuya conducta es digna de elogio.
Los demás jefes, oficiales y tropa han cumplido dignamente su deber, y por ello me cabe el honor de recomendarlos a V.S.
Los soldados Juan Cortés, Eugenio Escobar y Belisario Cuevas, han sido héroes en esta jornada.
Réstame sólo el sentimiento de participar a V.S. la muerte del bravo teniente don Juan de Dios Santiago y la de 36 individuos de tropa, como también de haber salido heridos el capitán don Joaquín Pinto y don Eduardo Lecaros, y 124 individuos de tropa.
El capitán don Elías Casas Cordero y subtenientes don Alberto Retamales, don Mateo Bravo Rivera y don Arturo Marín, han salido contusos, como asimismo los soldados Pedro Durán y Andrés Abarca.
José del Carmen Torres y José lino González, dispersos.
Incluyo una lista nominal de los muertos, heridos y contusos.
En la toma de la población fueron hechos prisioneros los coroneles don Miguel Iglesias, don Guillermo E. Billinghurst, don Manuel R. Cano, don Miguel Valle-Riestra, don Francisco Mendizaval y don Juan Benavides, cuatro tenientes coroneles, tres sargentos mayores, 17 oficiales subalternos y 111 individuos de tropa, todos los cuales fueron puestos a disposición de V.S., como asimismo 57 heridos.
Dios guarde a V.S.
A. HOLLEY
Al señor Coronel Jefe de la 1ª Brigada de la 2ª División.
****************
Saludos
Jonatan Saona
¿Él fue quién salvó la vida de varios prisioneros peruanos? Lo leí en un reporte peruano.
ResponderBorrar