1 de marzo de 2008

Escuadra chilena al N

Manuel Thomson
La escuadra chilena rumbo al Norte

Con la escuadra chilena dirigiéndose al norte, el 18 de mayo recién se comunicaron las instrucciones a los demás oficiales de los buques. Williams Rebolledo confiaba en la habilidad de Manuel Thomson, por eso le dio el “papel principal” de su plan, que era destruir por sorpresa a la Escuadra peruana en el Callao.

Su ejecución sería así:
La escuadra chilena entraría al Callao con la Magallanes a la cabeza, seguida por el Blanco y el Cochrane, mientras que el Abtao (comandado por Thomson) iría a retaguardia; una vez en el puerto, el Abtao desembarcaría en botes a su tripulación, quedando únicamente Thomson y siete personas más, con 200 quintales de pólvora en la Santa Bárbara, se adelantaría a los blindados hasta anclar en el centro de la bahía.

En seguida el Abtao prendería fuego a la mecha para producir la explosión de Santa Bárbara; haría una descarga con tres cañones de 150 libras; y la tripulación escaparía en la lancha a vapor del buque, gritando:
¡cuidado con el brulote, hay 200 quintales de pólvora, vamos a volar!

Las llamas servirían de faro al resto de la escuadra; el Blanco y el Cochrane, atacarían a espolón los buques que quedaran a flote. Los cañones de los blindados y demás buques incendiarían el puerto, y combatirían contra la fortaleza del Callao.

El ministro Rafael Sotomayor anota en su diario:
“Este plan tiene el mérito de una gran audacia y principalmente exige esa condición en el comandante del Abtao, base de todo el proyecto; pero los detalles son confusos y expuestos a un fracaso entre los mismos buques…”

El militar chileno Francisco Machuca nos dice “La anotación del Ministro establece la paternidad del plan; si surge, la gloria le pertenece. Agrega después, que Williams va en vía de realizarlo con más riesgo, es decir, si fracasa, la culpa cae sobre el almirante que no obró en tiempo oportuno. Lo de siempre: la casaca a las duras; la levita a las maduras.”

Thomson manifiesta que se le permita abordar a los barcos enemigos; Williams Rebolledo se lo niega, debiendo sólo volar al “Abtao”.

El 21 de mayo la “Magallanes” avanza hacia la isla Hormigas para apresar a los pescadores que hubiere.

A las 6 pm los comandantes leen una proclama a las tripulaciones:
"ORDEN GENERAL.
Esta noche pienso atacar a la escuadra peruana bajo los fuegos de las baterías del Callao. En pocas horas más habrá llegado el momento de la prueba.
La Patria, todo lo espera de vosotros. Un descalabro sería la ruina de la República.
Hundir al enemigo o sucumbir con gloria es nuestro deber. La audacia de Cochrane nos guía. 
Seguir su ejemplo es lo que deseo. Confío en vuestro valor jamás desmentido.
A bordo del Blanco Encalada, mayo 21 de 1879.
J. Williams Rebolledo".
Terminada la lectura, los buques tomaron la colocación que les correspondía, estrechando todo lo posible la distancia, de manera que se pudiera ver por el bulto a fin de suprimir las luces. Hecho esto, se aumentó el andar cuanto era posible, y se gobernó para el Callao.

El punto de recalada distaba cinco millas del fondeadero de las naves peruanas..

Williams Rebolledo en sus "Operaciones de la Escuadra chilena  mientras estuvo a las órdenes del Contralmirante Williams Rebolledo", nos narra como se dio cuenta que no estaban los blindados Huáscar ni la Independencia:
"Mui luego apareció la primera luz del dia, i por entre la niebla que cubría la bahía principiamos a distinguir los objetos.
Lo primero que se nos presentó a la vista fué la numerosa flota de buques mercantes situados en filas compactas a lo largo de la ribera, al Norte de la población; en seguida unas cuantas naves de guerra neutrales fondeadas en el claro que se había dejado para desembarazar los frentes de las baterías que defendían aquel lado, i, por último, que toda la parte Sur de la bahía estaba ocupada únicamente por dos corbetas, que resultaron ser la Unión i la Pilcomayo. Momentos después, una columna de humo a inmediaciones de la dársena, mostraba que uno de los monitores alistaba su máquina; el otro monitor no se veía.
Todos poníamos nuestro mayor empeño en descubrir a la Independencia i al Huáscar, punto objetivo del viaje; pero inútilmente los buscábamos: no estaban en la bahía.
Contrariado por la ausencia de estos buques, meditaba el modo cómo saber su paradero, cuando la lancha-torpedo del Blanco, que regresaba a bordo, encontró en la bahía un bote pescador que condujo al costado. Venia en él un italiano, i por este individuo pude averiguar algo de lo que habia acaecido. Me refirió que cuatro días antes se habían hecho a la mar los blindados Independencia i Huáscar, uno de los monitores i uno o dos trasportes, ignorando hasta ese momento la dirección que tomaron. Bastó esta relación para confirmar mis temores"

El plan había fracasado; Williams ordena volver prontamente al sur.

La Escuadra fondea en San Nicolás, y transborda el carbón de las corbetas a los blindados.
Se ordenó a la O'Higgins dirigirse a vela a Valparaíso, la Chacabuco a vela para Iquique, donde debía reunirse con la Escuadra.

El 25 de mayo recibió la Escuadra, por medio de un vapor de carrera, las primeras noticias del combate de Iquique.

Y el Matías Cousiño? estaba desde el 18, esperando órdenes en alta mar.


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Saludos
Jonatan Saona

1 comentario:

  1. Era obvio que el Huascar y la Independencia iban rumbo al sur..no tenia sentido que fueran al norte. Si cuando se cruzaron no vieron los humos es porque la derrota o rumbo de la escuadra chilena estaba muchas millas mas al oeste..error de Willians Rebolledo no pensar que las naves peruanas navegaran mas cerca de la costa ?...

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