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Independencia varada |
Respuesta de Fortunato Salaverry, oficial de señales de la Independencia, al parte de Carlos Condell
"Entre las noticias de Chile, que publica "El Comercio" en su edición de la mañana del día 9 de los corrientes, se encuentra en extracto el parte del combate de 21 de Mayo anterior, que el comandante Condell pasa á su Gobierno. A mi vez, como oficial de la dotación de la malograda fragata "Independencia," testigo presencial de los hechos, y actor en algunos de ellos, bajo la fé del caballero y la palabra del marino, voy á cumplir el deber de narrar brevemente aquellos acontecimientos, con la verdad y exactitud con que han sido realizados, con la que exije la justicia de la causa que defiendo, el honor de mi patria, las consideraciones que me merecen muchos testigos que pueden aseverar ó desmentir mis asertos, y el respeto que profeso al fallo de la historia, que debe formar un recto y desapasionado criterio, colocando á cada cual en el puesto que le corresponde, según sus méritos reales y no supuestos ó inventados.
Con la imparcialidad que inspiran tales sentimientos y prescindiendo por completo de todo comentario extraño y que no sea indispensable para el cabal conocimiento de los sucesos, entro en la exposición de ellos, y en la rectificación de las notables inexactitudes que contiene el citado parte del comandante de la "Covadonga."
Para la mejor inteligencia de mis lectores, hé aquí el documento a que me refiero:
Extracto del parte del Comandante Condell
"El combate de Iquique principió á las 8 a. m. del 21 rompiendo los fuegos el "Huáscar" sobre nuestros buques.La "Esmeralda" quedó batiéndose dentro del puerto con el "Huáscar" y la "Independencia" con nosotros hasta que resolví dirijirnos cerca de tierra, continuando el combate que duró 4 y 1/2 horas, para lograr hacer encallar la "Independencia." logrando esto, volvimos y disparamos hasta obligarla á rendirse, y de viva voz me lo expresó el comandante pidiendo le enviase un bote á su bordo.La tripulación del blindado se refugiaba en tierra en botes y á nado. Estando mi buque yéndose á pique y perseguido por el "Huáscar," seguí mi rumbo al sur pasando á algunos puertos, por el mal estado del buque y máquina hasta llegar á Antofagasta, en donde al presente me hallo.Dios guarde á US. CARLOS CONDELL"
El parte es muy detallado y extenso. Este es solo un extracto.
El 21 de Mayo anterior á las 8 a. m. principió el combate, rompiendo el "Huáscar" sus fuegos contra la "Covadonga," al S. y la "Independencia" contra la "Esmeralda" al N. de Iquique. A las 8 y 15 a. m. el "Huáscar" nos hizo señales para perseguir á la "Covadonga" y el se dirijió sobre la Esmeralda."
La "Covadonga" á todo vapor escapa al Sur. Treinta minutos después, le dábamos alcance, disparándole la colisa de proa. Precisada así á combatir, comenzó á bordear al centro de la caleta de Molle, por haberle cortado la retirada al Sur. Como nuestros disparos fueran malos, confiada en esto, resistía la nave enemiga, bordeando cada vez mas hacia tierra, no porque en ello llevase el propósito de hacernos encallar, sino porque no le quedaba otra salvación, que vararse en la playa antes de ser pasada por ojo. Como después de tres horas y media, lo poco certero de nuestros disparos, no produjese el efecto que buscábamos, fué necesario hacer uso del ariete de nuestra fragata y con la sonda en la mano, en el momento que esta marcaba nueve brazas, fondo mas que suficiente, se dió la embestida sobre la "Covadonga," aprovechándose el momento que se creyó oportuno, y habría sido realmente definitivo, si la Providencia que había dispuesto otra cosa, no hubiese hecho que estuviera entre ambos buques la roca contra la que chocó la "Independencia."
Esta roca no está marcada en ninguna carta; el buque navegaba en ese momento en nueve brazas de agua, y aún después de varado, medía 7 y 1/2 á 8 y 1/2 brazas de fondo á todo su alrededor; de manera que dos brazas mas á babor ó estribor habríamos pasado claros y sin peligros.
No es, pues, la ciencia ni el valor del comandante de la "Covadonga," que no revelaba por cierto, en la huida desesperada que emprendió, desde el principio del combate, ni siquiera la pericia del práctico Stanley que llevaba á su bordo, la causa del fracaso, sino un accidente completamente imprevisto e imposible de calcularse, ni por nuestra parte para evitarlo, ni para ser aprovechado por el enemigo para nuestro daño.
Completamente desconocida para ambos la fatal roca, y tomadas todas las precauciones posibles, antes de dar la embestida, no hay ni puede haber el menor mérito, para aquel á quien la suerte favoreció, como no debe haber falta para aquél á quien le fué adversa. Nada puede, pues, deducir el comandante Condell de este incidente que, ante un justo criterio, le puede ser favorable.
Al vernos encallados, es cierto que tomaron una posición conveniente, es decir, se colocaron fuera de las punterías de nuestros cañones y á mansalva, y de allí nos cañonearon impunemente por mas de 40 minutos; y con las ametralladoras de sus cofas fusilaban á nuestros náufragos que procuraban salvar, unos en botes y otros á nado, después que cesaron los fuegos de nuestros cañones cubiertos ya por el agua. Mientras tanto se ocupaba nuestro "Huáscar," en salvar á toda costa á los tripulantes de la "Esmeralda," que después de haber luchado, no eran ya sino náufragos hermanos.
Es completamente inexacta la afirmación de que el enemigo nos hubiese rendido. Solo pararon nuestros fuegos, cuando ya no fué posible hacer un disparo mas ni con las armas menores por no poder ser repuestas las municiones.
Si el comandante Condell, hubiera dicho en su parte: por un momento creyó que la "Independencia" se rendía, por haber bajado su pabellón, habría dicho lo que tiene la natural explicación que voy á dar.
Una bala de rifle cortó la driza del pabellón y se vino abajo, mas, inmediatamente fué izado con la driza de estribor. Como media hora después una bomba rompió el pico de la mesana, el que fué al agua con el pabellón, en el acto se izó otro en el tope mayor. Esto no es arriar bandera ni rendirse.
Perdido ya el buque, se izó en el trinquete una bandera á cuadros rojos y blancos en sentido diagonal. antecedida de la inteligencia del "Huáscar" pidiéndole socorro, la que fué arriada poco después, por ser inútil, desde que nuestro monitor se encontraba á 12 millas de distancia. La bandera de la señal al "Huáscar" no ha podido equivocarse con la de parlamento, por el comandante de la "Covadonga"; y si por tal la tuvo, ¿cómo es que continuó haciendo fuego, por mas de 40 minutos, sobre los tripulantes de la nave encallada que ya no se les contestaba, porque ya no tenían con qué, sobre los náufragos, cuya sangre hemos visto en el agua por varias partes y aun sobre los ya salvos, se refugiaban en tierra y donde fué herido por una bala de rifle, el practicante de medicina don Manuel Ugarte? ¿Qué puede contestar á estos hechos el señor Condell, ante su conciencia y á la humanidad?
Mas que falso é inexacto, falso, calumnioso, es otro dicho del comandante Condell, afirmando que á viva voz le expresó el comandante Moore que estaba rendido y que le enviase un bote.
Tal impostura es completamente inaceptable, para quien quiera fijarse en esta sola consideración.
Toda súplica al enemigo, era innecesaria; desde que para precaverse de sus fuegos, bastaba colocarse en la batería de la fragata blindada, defendidos por el blindaje, de las balas chilenas; además, quien, ni para qué, había de implorar conmiseración á los que estaban recreándose en fusilar, á los que luchaban con las olas para salvarse?
Desde los primeros momentos, el comandante Moore, mandó dar fuego á Santa Bárbara y la órden no pudo ser ejecutada, por estar ya ésta ahogada: y quien esto mandó, y quienes esto ejecutaron no se rinden, ni han podido pedir misericordia á sus cobardes victimarios.
"Esta es la fiel relación de lo ocurrido en el combate entre la "Independencia" y la "Covadonga" el 21 de Mayo último. He llenado mi propósito, dejo rectificados los hechos falsamente sentados por los enemigos del Perú, con la verdad y precisión que exijen, la dignidad y el honor de los hombres que se estiman y que buscan en la moral de sus actos y en la rectitud de sus procedimientos la estimación de sus conciudadanos, y el fallo justiciero de la historia.
Lima, Junio 11 de 1879.
FORTUNATO SALAVERRY,
Oficial de Señales de la "Independencia
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Muñiz, Carlos María. "Historia del Patriotismo, Valor y Heroísmo de la Nación Peruana en la Guerra con Chile". Arequipa, 1908.
Saludos
Jonatan Saona
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