Eduardo Llanos

Eduardo Llanos Álvarez

"El último de los testigos del entierro de Prat y Serrano en Iquique"

Publicado por R. H. en "El Tarapacá" de Iquique en 1927.

Ha fallecido recientemente, en su residencia de Asturias, a la avanzada edad de noventa y tres años, el señor don Eduardo Llanos, respetabilísimo caballero español que tuvo una intervención tan digna como humanitaria, en la ciudad de Iquique, para la sepultación de los héroes del 21 de Mayo de 1879, el comandante Arturo Prat, y el teniente Ignacio Serrano, de la heroica “Esmeralda”.

Haciendo un digno homenaje a su memoria, se ha dicho que el señor Llanos era presidente de la Sociedad Española de Beneficencia; pero en realidad, el presidente era don Benigno C. Posada, que también tuvo intervención en aquel acto, de darles sepultura a los héroes de la gloriosa corbeta chilena en el Cementerio de Iquique. Don Eduardo Llanos era vicepresidente de la expresada Sociedad, y tampoco faltaron más tarde discusiones sobre algunos accidentes capitales del hecho tan transcendental que rememoramos. Es ahora una buena oportunidad para recordar a los demás actores o testigos, puesto que fueron tan pocos, dando al mismo tiempo el texto de algunos documentos que son interesantes.

Poco después de las siete de la noche, el día 21 de Mayo de 1879 atracaron varias embarcaciones menores al muelle de la Aduana de Iquique, y en una de ellas, que era del “Huáscar”, venían los cadáveres de Prat y de Serrano. Moribundo también venía el sargento Aldea, y murió en el Hospital de Iquique tres días después. Pero por el momento quedaron juntos los dos cadáveres y el moribundo, depositados en un carrito del muelle, que fue empujado hasta frente a la puerta de la Aduana. Pusieron de guardia dos soldados de policía, pero se permitía la aproximación de los curiosos. 

Un ciudadano español, que firma J. R., relató entonces, como testigo este episodio interesante:

“Aldea hablaba. Pregúntele quien era, y me dijo que era sargento de la "Esmeralda". ¿Dónde tiene la herida? Aquí, me dijo, queriendo incorporarse, y me señalaba al mismo tiempo el muslo. Le pregunté de quienes eran los dos cadáveres (pues yo no los conocía) y medio quiso sentarse para verlos mejor: y señalándome a Serrano, que estaba a sus pies, dijo: "Este es el teniente Serrano" ¿Y este otro? Volvió la cara y contestó: "¡Ese es el comandante!" 

"Como viera que su voz se debilitaba y cada vez se quejaba más, no quise seguir preguntándole por no molestarlo".

Prat y Serrano no tuvieron esa noche más sudario que el azul del cielo ni más veladores cirios que las estrellas plateadas y rutilantes de la bóveda infinita.

Al día siguiente, como a las 10 de la mañana, los cadáveres fueron conducidos al Hospital, mediante las gestiones de don Benigno Posada y don Eduardo Llanos, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Sociedad Española de Beneficencia.

Y aquí anotamos también un característico y doloroso contraste.

A las cinco de la tarde del día 22 de Mayo de 1879, una inmensa procesión, precedida de una banda de 

músicos, tocando marchas fúnebres se dirigía al Cementerio. Oficiales de marina, multitud de vecinos y gran número de marineros, componían aquella comitiva. Era el acompañamiento de los tenientes peruanos Velarde y de García, a quienes se les tributaban los honores prescritos por la Ordenanza. Esos eran los muertos del "Huáscar". (*)

Media hora después salían del hospital los féretros que contenían los cuerpos inanimados de Prat y de Serrano. Un carretón de carga, perteneciente a un italiano, se acercó para recibirles y al instante se puso en marcha por distinto camino del que había seguido el acompañamiento de Velarde. Don Eduardo Llanos, don Benigno Posada, don Ciríaco Salas Munduteguy y don Antonio Díaz, españoles; don Juan Naim, ex cónsul inglés, don Edmundo Wallis, gibraltareño, casado con chilena, y Mr. Federico Latour, caballero francés, eran todo el séquito fúnebre del mismo que debía luego llenar el mundo con la fama de su gloria. También estuvo presente en el acto del entierro el carretonero Jacinto Preder, de nacionalidad portuguesa.

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(*) García murió en la Independencia.

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"El último de los testigos del entierro de Prat y Serrano en Iquique" por R. H. (Roberto Hernández). Publicado originalmente en “ El Tarapacá” de Iquique en 1927. Republicado en "Revista de Marina" n° 730. Fecha 01 de junio de 1979.

Saludos

Jonatan Saona