Colquechaca protesta

Protesta de Colquechaca por la ocupación de su litoral

COLQUECHACA.

PROTESTA.

Reunidos los suscritos, vecinos del pueblo de Colquechaca, en club solemne i espontáneo, a la inesperada nueva comunicada por el correo de la fecha, de haberse consumado por las fuerzas chilenas, el atentado increíble i escandaloso de la ocupación armada de nuestro territorio litoral, vemos llegada la hora del deber del ciudadano i de la prueba del patriotismo boliviano.

Las relaciones de unión, americanismo, confraternidad i de sacrificio, guardadas con lealtad por nuestra parte con los invasores; la participacion de nuestras riquezas territoriales i aun la cesión de una parte del suelo que nos legaron nuestros mayores, no han bastado para saciar pu rapacidad i negra codicia.

Su política encubierta de apropiarse de nuestros depósitos minerales de la costa i de depresión a nuestra autonomía nacional, se ha revelado, a fin, de un modo manifiesto i descarado, bajo el protesto mas ridículo, injustificable e indecoroso para un Gobierno que se dice civilizado; i con la rara especialidad de que aun la causal protestada, es estraña a la esfera de su acción internacional.

A la sombra de esta frivolidad i de falsas interpretaciones, pretende deprimir la soberanía nacional, negándonos el derecho que tiene nuestro poder patrio para imponer condiciones a la industria del país i sobre sus productos; i cuando con dignidad, decoro i firmeza se ha mantenido el honor i la lejitimidad del derecho, por nuestro Gobierno—se ha contestado con la ruptura violenta, con el atropello audaz i vandálico del mas fuerte i de la traición mas inicua; sin respetar la buena fé, en que descansan los pueblos, i que nos inspiran los pactos internacionales vijentes, que son las leyes fundamentales de los Estados; i sin la observancia siquiera de las formas de lealtad i decoro, que la civilización i el Derecho Universal consagran.

Cuando nuestros hermanos del litoral descansaban tranquilos, bajo el imperio i la fe de un pacto solemnemente sancionado i bajo la garantía de las formas tutelares de los pueblos, son sorprendidos inopinadamente, espulsados de sus hogares, asesinados en sus domicilios i despojados alevosamente de sus propiedades.

Ante un crimen de tamaña magnitud, reprobado por la moral, condenado por la ciencia i proscrito por la cultura del siglo i de los principios sociales, no puede menos, el corazón boliviano, la dignidad del ciudadano i los sentimientos de nacionalidad, libertad, independencia i honor, que arrojar el grito de indignación, de odio i de venganza!

La patria se halla cobardemente vilipendiada, la honra nacional escarnecida, nuestro tricolor insultado, nuestro territorio invadido con alevosía—bolivianos como somos, protestamos, a la faz de los pueblos contra semejante felonía i violencia, propias solo del filibusterismo i del chileno roto; i juramos ante Dios i los manes de nuestros padres, sostener la integridad del suelo patrio, lavar la mancha arrojada i escarmentar severamente a los invasores, aun cuando para ello sea necesario sacrificar lo mas caro del corazón i ofrecer, ante las aras de la patria, nuestra sangre i nuestra vida.

¡Viva Bolivia!—¡Viva la Soberanía Nacional!—¡Muera Chile! 

—Colquechaca, Marzo 6 de 1879.

— Aniceto Arze.— Domingo Nava.—Pascual Barrero.—Eloy Martínez.—José V. Aldunate. —Luciano López.—Néstor Ballivian.—Atanasio Mendoza.—Manuel A. de la Quintana.—Hilarión Calvimontes.—Juan Pablo Azurduy. —Francisco J. Carvajal.—José María Viscarra.—José R. Valda.—Abel Echeverría.—José Manuel Ramallo.—Telésforo Barrera.—Hilarión Rojas.—Dionisio Rodríguez.—Manuel Hurtado.— (Siguen mas 480 firmas).

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Saludos
Jonatan Saona