Durante la ocupación de Arequipa en 1883, una comisión formada por el Sargento 2° Francisco (o Florindo) Agustín Román y dos soldados (Juan Fernández y Francisco Valdebenito) del Escuadrón Cívico Mov. General Cruz y otros civiles fueron a Quequeña con el propósito de recoger el armamento que había pertenecido al Ejército y Guardia Nacional peruanos. Los cuales fueron atacados por la población, se dice por impedir la violación de una de las pobladoras y cansados de los abusos, matando al sargento Román y al soldado Fernández, logrando escapar con vida Francisco Valdebenito, rumbo hacia Arequipa para comunicar lo ocurrido al Ejercito chileno.
Quienes el 24 de noviembre desde Arequipa envian otro piquete que al pasar por Yarabamba apresan a todos los varones y los conducen a Quequeña. De allí sacan también de sus casas a todos los varones, reunidos en número de treinta en la plaza, escogen a 6 de los hombres, que luego de ser absueltos por el cura del pueblo son fusilados, y otros 20 son condenados a recibir 100 azotes cada uno.
Don Artemio Peraltilla Diaz, historiador arequipeño escribió
"Las numerosas fuerzas (chilenas) invasoras de Arequipa ocuparon la ciudad durante diez meses consecutivos, desde el lunes 29 de octubre de 1883 hasta el viernes 15 de agosto de 1884. Encontraron su comodidad en los cuarteles de la ciudad y en algunos locales públicos como: los palacios del señor Obispo de Buen Retiro, Sachaca, Huasacache, el balneario de Tingo (casas del doctor Gerardo Cornejo Iriarte) y Tiabaya; y tanto las campiñas de Tingo Grande, Paucarpata, Sabandia, Characato y Yarabamba, para la manutención de la caballeria de los Escuadrones.
Este mantenimiento motivó el desenfreno de algunos invasores y la resistencia de los mártires de Quequeña y Yarabamba, quienes antes de ver mancillado el honor de sus esposas y hermanas, hicieron una heroica resistencia y de la trifulca resultaron muertos dos soldados chilenos.
La venganza del invasor no se dejo esperar y al dia siguiente con un falaz engaño lograron conocer los nombres de aquellos defensores. Para mayor crédito, insertamos el relato del Presbitero de Quequeña don Jose Valencia:
"Después que los chilenos entraron en la ciudad de Arequipa en octubre de 1883 vinieron a Pocsi un oficial llamado Ramón Villonta y cuatro soldados uno de ellos identificado como Juan Fernández quienes cometieron abusos en Polobaya y Piaca y después entraron a Quequeña.
Dos de los soldados bajaron a Yarabamba donde en la picantería "el Mollecito" quisieron abusar de una joven que todavía existe, por lo que algunos vecinos les quitaron los rifles. Se regresaron a Quequeña para volver a Yarabamba los cuatro. En el trayecto encontraron a Don Andrés Herrera tejiendo un sombrero de chito, lo hicieron hincar para fusilarlo pero uno de ellos dijo: Es inocente no lo matemos.
Llegaron a Quequeña muy atrevidos por lo que algunos jóvenes los persiguieron a su vuelta a Quequeña y fueron victimados dos de ellos a las ocho y media de la noche. El 23 vino un chileno muy político y con gasmona decía: "no hay porque admirarse de lo sucedido, en tiempo de guerra mucho mas acontece"
Reservadamente había tomado razón nominal de ocho sujetos que el día anterior tuvieron la reyerta con los chilenos. El 24 vinieron once oficiales y cincuenta soldados a caballo. Desde Yarabamba arrearon a los vecinos que comunalmente se ocupaban de amontonar algunos maíces. Un chileno se desprendió de la tropa persiguió a una mujer y la violó. En la plaza colocaron en línea a los hombres que arrearon y flagelaron a seis.
El cura Retamoso le dijo al oficial que le pareció más respetable, todos son inocentes y los de la reyerta se dice que han fugado. Le contestó veré su iglesia, entraron a ella y dijo es hermosa.
Diezmaron a los de la linea y sacaron a don Mariano Avila arequipeño avecindado en Quequeña y casado con una hermana del señor presbitero don Jorge Benavides, a don Juan de Dios Acosta, y con familia a don Angel Figueroa casado y tenía seis hijos que los soportaba con su jornal diario . Estos tres fueron de Quequeña, de Yarabamba don Manuel Linares, casado, con tres hijos, don Livorio Linares, casado con tenía seis hijos y Luciano Ruiz soltero que acababa de llegar de Tambo y con su trabajo mantenía a su madre, y los condujeron al mismo cuarto donde fueron muertos los dos chilenos.
Un oficial vino a la casa parroquial y llevó al cura con precipitación al expresado cuarto donde se hallaban de pie los seis inocentes y le dijo: absuélvalos usted. Los exhortó, y como no se hincaban luego el oficial los tomaba de los hombros y con ira los hizo hincar. El cura los absolvió y se retiró.
Al retirarse los oficiales y la tropa la mayor parte de ellos quedó en el pago de Buenavista, e incendiaron las casas de don Andres Barrera, don Marcelino Linares, don Jose Arenas y Doña Nazaria Oporto los que no pudieron sacar ni sus camas quedando en la miseria.
Los que pasaron a Yarabamba se alojaron en casa de don Francisco Delgado e hicieron matar once gallinas propiedad de dicho señor, quitaron una ternera para rancho de la tropa. Los oficiales comian las gallinas, viendo de frente muy alegres el fuego y humo de las casas mencionadas. Despues se retiraron a Arequipa "
La version chilena de estos hechos, se encuentra en las Memorias de Estanislao Del Canto,
En la orden del dia 27 de octubre se comunicó al Ejército la resolución del respectivo tribunal por el cual se castigaba ejemplarmente a varios peruanos que en el pueblo de Yanabamba (debio ser Yarabamba) asesinaron a un Sargento dos Soldados del escuadrón General Cruz, esa sentencia copiada a la letra es como sigue:
Quequeña, octubre 24 de 1883.- Vistos : el día 21 del presente llegó al pueblo de Quequeña, a 5 leguas más o menos de la ciudad de Arequipa, una comisión encargada de recoger el armamento que había pertenecido al Ejército y Guardia Nacional peruanos. La comisión la componían un Sargento y dos soldados del escuadrón General Cruz, dos capataces y ciudadanos peruanos que por orden de la autoridad peruana, debían proporcionar todas las facilidades del caso a la comisión de nuestro Ejército.
El 22, a las cuatro de la tarde, el soldado Juan Fernández llegó hasta el pueblecito de Yarabamba, 15 cuadras más cerca de Arequipa, e iba mandado por un sargento para llevar el armamento que le entregaría la autoridad de ese lugar. El soldado Fernández fue atacado al llegar a Yarabamba por una partida armada con unos pocos rifles y garrotes, pudiendo apenas llegar a Quequeña desarmado.
El Sargento Francisco A. Román y el soldado Francisco Valdebenito salieron a buscar el armamento del soldado Fernández, pero a 5 cuadras de Quequeña fueron detenidos por una partida de 25 hombres armados de rifles, palas de trabajo y garrotes. Regresaron a Quequeña, dieron cuenta al Gobernador y a los vecinos, pero no se les prestó ayuda de ninguna clase, y cuando se encontraban todavía en casa del Gobernador, fueron atacados por una poblada engrosada considerablemente con vecinos de Quequeña.
El sargento y el soldado fueron al lugar donde habían dejado al soldado Fernández, en un corralón en que estaban las mulas de la comisión al cuidado de arrieros. Era cerca de la oración y serían las ocho de la noche. Como a las nueve, sintieron un gran tropel de gente, y fueron atacados por la misma poblada, compuesta esta vez por más de 50 personas, que rodearon el corral y que desde las casas vecinas dispararon sus armas; y cuando vieron que los soldados no se defendían, entraron, ultimaron a garrotazos al sargento Román y al soldado Fernández, logrando escapar herido en un brazo y una mano el soldado Francisco Valdebenito. Los cadáveres de los soldados fueron horriblemente mutilados, y destrozadas las mulas que había en el corral.
Examinadas detenidamente 60 personas que fueron aprehendidas en los pueblos de Yarabamba y Quequeña el día 24, el Tribunal estableció los hechos siguientes:
1°. Que la comisión de nuestro Ejército no cometió ningún acto de extorsión, observando por el contrario buena conducta, permaneciendo constantemente con las autoridades peruanas.
2° Que fueron atacados y ultimados por más de 60 personas de los puebles de Yarabamba y Quequeña, siendo los autores principales los ciudadanos peruanos
-Andrés Becerra
-Mariano Linares
-Federico Barrera
-Nicanor Rodríguez
-Andrés Herrera
-Cleto Málaga
-Pablo Málaga
-Casimiro Arenas
-Luciano Ponce
-Juan Arenas.
3° Que ni un solo habitante de los pueblos de Yarabamba o Quequeña, gobernadores, sacerdotes u otros hizo un acto o demostración en favor de nuestros soldados, debiendo con arreglo a los principios de moral y legislación de todos los países, considerarse cómplices del atentado, puesto que no lo evitaron, pudiéndolo.
4° Que los vecinos de Yarabamba y Quequeña han tolerado que los primeros autores del crimen permaneciesen en las poblaciones hasta la mañana del 24, en que entró la fuerza chilena, y no los aprehendieron para ponerlos a disposición de la justicia, lo que los coloca en el rango de encubridores.
De los individuos aprehendidos se separan todos aquellos que por su ancianidad, niñez o enfermedad no habían tenido bastantes fuerzas físicas para contener a los asesinos de los soldados chilenos, quedando en fila 26 individuos peruanos. De estos se sortearon 6 que fueron:
Liborio Linares
Manuel B. Linares
Ángel Figueroa
Luciano Ruiz
Juan de D. Costa
José Mariano Ávila.
Con estos antecedentes, y oído el dictamen fiscal, condenamos:
1° A la pena de muerte a los ciudadanos peruanos Andrés Barrera, Mariano Linares, Federico Barrera, Nicanor Rodríguez, Andrés Barrera, Cleto Málaga, Casimiro Arenas, Luciano Ponce y Juan Arenas; debiendo oírseles por el tribunal cuando fueren aprehendidos, arrasándose desde luego sus propiedades.
2° A la pena de muerte a los ciudadanos peruanos:
-Liborio Linares
-Manuel B. Linares
-Ángel Figueroa
-Luciano Ruiz
-Juan de D. Costa
-José Mariano Ávila
los que serán fusilados en el mismo sitio en que fueron ultimados los soldados chilenos.
3° A sufrir 100 azotes a los ciudadanos peruanos:
-Máximo Villanueva
-Juan Flores
-Lino Flores
-Félix Arenas
-Martín Lira
-Mariano Pontigo
-Pablo Chacón
-Mariano Linares
-Mariano Quispe
-Manuel Rivera
-Mariano Oportus
-Feliciano Zamudio
-Juan Álvarez
-José M. Málaga
-Mateo Rosa
-Mariano Arenas
-Samuel Flores
-Mauricio Cornejo
Andrés Oportus
Mariano Villanueva.
Consultese, V. Ruiz, Rafael Vargas, Gabriel Alamos
Proveida por el Tribunal Militar, Marchant secretario
Arequipa, noviembre 24 de 1883, Apruébase y dése a conocer en la orden del dia de la División. Velasquez"
Certifico haberse dado cumplimiento a la sentencia del Tribunal en la parte dispositiva de los artículos 2 y 3, en conformidad a lo dispuesto por el articulo 1 se arrasaron las propiedades de Andrés Barrera, Mariano Linares, Andrés Herrera y Juan Arenas. el resto de los individuos comprendidos en estos artículos no eran propietarios."
Saludos
Jonatan Saona
mm muy buena información...la verdad es que yo no sabia mucho de esto...pero ahora estoy aprendiendo cada dia mas de mi hermosa y querida AREQUIPA...gracias
ResponderBorrarla intencion es excelentisima, pero me duele decir una cosa: aprendamos a redactar bonito, mas claro mas preciso, evitemos "matar" el castellano, podemos somerlo a una revision previa, con algun entendido en redaccion antes de publicar una nota. sinembargo quizas gracias.
ResponderBorrarEse no es el punto
Borrarfelonías del sur, algo semejante sucedio en Chupaca, antecedido por la batalla de Carato.....¿Por qué Lizardo Montero negó armas al ejército del Centro?...inexplicable traición
ResponderBorrarESTAS SON MIS MAS SINCERAS PALABRAS PARA ESTOS VALEROSOS HÉROES... "SEAN ETERNOS LOS LAURELES QUE SUPIMOS CONSEGUIR, CORONADOS DE GLORIA VIVAMOS O JUREMOS CON GLORIA MORIR " ... VIVA EL PERU!!!
ResponderBorrarNo lucharon con las armas al ingresar el ejército chileno pero quieren aparecer como héroes con una trifulca de barrio
BorrarAlberto huanca.......Merecido tributo hombres integros es uno de los tantos ejemplos ...en nuestra patria....PERU....que orgullo Arequipa su misti su gente su comida .....alzó el brazo encojo el codo x mi quequeña me lo tiro todo a su salud con mi bazo de chicha y mi aguardiente resacau carajo....
ResponderBorrarokis
ResponderBorrarputa que lindo wao chapen su like
ResponderBorrarla gente habla mucho y no dice nada .
ResponderBorrarni tampoco hace nada por cambiar la historia . solo se dedican a decir nada solo insultos .una guerra no se gana quien dice mas improperios
La unica felonia es la del tipejo que solo da credito a fuentes chilenas y excluye a sus compatriotas solo por sus odios infundados hacia la ciudad de Arequipa .. en fin menos mal que este si es un blog serio y no como otros donde solo pueden comentar cierto tipo de gente que odia a la ciudad del Misti... Gloria a los Mártires de Quequeña y Yarabamba que duela a quien le duela son Héroes Nacionales.
ResponderBorrarMi padre visitaba Quequen~a para dar homenaje a su abuelo Jose Mariano Avila. Triste y fasinante historia el de escuchar los relatos de mi padre.
ResponderBorrarEstimado amigo me gustaría contactarme contigo soy un apasionado de la historia quiserasaber más de tu familiar
BorrarBuena informcion Jonatan Saona, para los q nos gusta la historia, un reconocimiento a estos martires olvidados q se rebelaron ante el abuso y atropello a sus mujeres, familires y fueron ultimados por los invasores chilenos
ResponderBorrarSon hechos ocurridos en 1800 el responsable es elcentralismo limeno. Las provincias no gozaban de las ganancias del boom de entonces,que hizo crear una ideologia q hasta en estos tiempos sigue viva. (El criollismo) cada pueblo lucho y defendio como pudo
ResponderBorrarLA TRAICIÓN DE AREQUIPA EN LA GUERRA CON CHILE: La vergüenza oculta de la Ciudad Blanca, el mayor episodio silenciado de la historia peruana.- Crónica de la sublevación del 25 de octubre de 1883 que derrocó al Gobierno Provisorio del Perú.- El "New York Times" informó diecinueve días antes del golpe de estado sobre la inminente caída del régimen de García Calderón-Montero-Cáceres.- Cuatro días después del coup d’etat Arequipa se entregó sin combatir.- Desde abril de 1881 rendición fue promovida por el derrotista arequipeño Belisario Llosa y Rivero.- Coroneles arequipeños Francisco y Germán Llosa Abril abandonaron sus posiciones defensivas en las alturas de Huasacache y permitieron el avance enemigo.- Coronel arequipeño Luis Llosa Abril sublevó en la Ciudad Blanca a las tropas cívicas bajo su mando, el batallón No. 7 de la guardia nacional.- Arequipa recibió con los brazos abiertos al invasor.- Embanderadas con trapos blancos, en medio de repique de campanas, chicha y flores, Paucarpata, Characato y Mollebaya dieron la bienvenida a los "amigos" chilenos.- Alcalde mistiano Armando de la Fuente alojó con holgura y comodidad a los jefes y oficiales invasores de visita en la capital arequipeña, los mismos que en hechos de armas anteriores habían ordenado el repase de miles de soldados peruanos heridos.- Concejo Provincial de Arequipa alquiló y amobló 35 casas para el uso de los comandantes enemigos.- Con similar fin rentó 15 casas en Tiabaya, Sachaca y Tingo.- Muchos de los dueños colaboraron con el enemigo y renunciaron a cobrar alquiler, en aras de la amistad chileno-arequipeña.- Alcalde de la Fuente también aseguró el forraje para la caballada y mulas chilenas de paso en la Ciudad Blanca.- Recolectó de los arequipeños las armas que se negaron a usar en defensa de la ciudad.- Declaró que Arequipa estaba por la paz chilena, con cesión territorial de Tarapacá, Tacna y Arica y, por tanto, obedecía al régimen protegido por Chile presidido por Miguel Iglesias.- La inventada "batalla" de Quequeña y los "héroes" que no fueron héroes
ResponderBorrarigualmente si hubo un pueblido que puso resistencia al abuso chileno viva quiqueña viva yarbamba viva el peru carajo
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