Escuadra chilena en Cruz de Palo, cerca a Curayacu |
Cartas sobre el desembarco chileno
Arica, Diciembre 18 de 1880.
Señor don J. E. Frederick.
Querido Jorje:
Hoi hemos llegado a este puerto sin novedad i conforme a las noticias que te había dado N. (mi compañero de viaje) la espedicion salió el Martes a las 6 P. M. compuesta de 28,000 hombres i como80 cañones. Para el enemigo el número es mayor: 32,000 de los primeros i 120 de los segundos. Astucias de la guerra. El punto de desembarco es Chilca o sea 26 millas al Sur del Callao.
Creo que en 20 días más estaremos en Lima.
Olvidaba decirte que aquí tomamos al batallón Melipilla i 50,000 pesos plata.
En presencia de los preparativos que se hacen para dar con certera i pesada mano, el último golpe a nuestro felón enemigo, se esperimenta santa i dulce emoción de patriotismo, que nos hace desear mas aun, para la patria la suprema felicidad.
Tu amigo de siempre,
Antonio 2. ° Marazzi.
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Cruz de Palo, Diciembre 24 de 1880.
Señor don Jorje E. Frederick.
Mi querido Jorje:
Desde Arica tuve el gusto de escribirte i hoi vuelvo nuevamente a hacerlo al fin de imponerte de lo ocurrido por acá, donde se juega la solución de esta ya demasiado larga campaña.
El 21 llegamos a Caleta Chilca, lugar elejido para desembarcar i al cual debían ocurrir al mismo tiempo fuerzas por mar i tierra. Estas últimas debían ser las que forman la Primera División a las órdenes del jeneral Villagrán; pero por razones sin fundamento, este Jeneral no pudo hacer la marcha por tierra (30 leguas mas o menos) i fué preciso hacer contramarchar la segunda brigada dela Primera División mientras la otra brigada de la misma división, a las órdenes de Lynch, seguía adelante, gracias al patriótico empeño de este jefe, que ha acreditado tino e intelijencia.
Te decía que el lugar elejido para desembarcar era la nombrada caleta; pero tres millas al Norte, existía el caletón, cuyo nombre encabeza esta, que presenta buenas ventajas para efectuar fácilmente el desembarco del ejército.
La operación del desembarco no se he hecho con la celeridad deseable i si el enemigo no fuera cual es, hubiera podido hacernos grave daño i quizás hacer fracasar la espedicion.
Inmediatamente que hubo en tierra 3,000 hombres marchó el jeneral Sotomayor sobre Lurín, (6 leguas de Lima i postadero de las avanzadas enemigas) del cual lugar tomó posesión tranquilamente puede decirse, porque solo se cambió unos cuantos tiros. I aquí vuelvo de nuevo a insistir en que nuestros enemigos son mui.... porque bien pudieron deshacer aquella jente, que cometió la chambonada de ir sin artillería i si tal jente, que cometió la chambonada de ir sin artillería i si tal hicieran habríamos perdido 3,000 hombres, lo que hubiera importado mucho para las escasas fuerzas que llevamos sobre Lima.
De la fecha en ocho o diez días seremos dueños de Lima.
Tu afectísimo,
Antonio 2.° Marazzi
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Ahumada Moreno, Pascual. "Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia". Tomo VIII, Valparaíso, 1891.
Saludos
Jonatan Saona
Me parece que el juicio es certero. Si las fuerzas peruanas hubieran estado posicionadas en Lurín, como base de operaciones, desarrollando desde allí ataques rápidos sobre Curayacu, San Pedro y Cruz de Palo contra las fuerzas chilenas en proceso de ser desembarcadas, no sólo hubieran estorbado eficientemente tal desembarco, sino que bien pudieron haber ocasionado un desastre serio al enemigo. Muchos jefes chilenos están contestes en ello.
ResponderBorrarParece que Cáceres tuvo una visión clara de ese recurso táctico, y de hecho intentó llevar sus tropas a Lurín para ese efecto, pero en definitiva aquello no se realizó. La explicación - no conozco otra - de que, sin medios de transporte, no fue factible atravesar "el desierto" para ese objeto, no es convincente. No, tratándose de Cáceres. El tal desierto fue cruzado por las fuerzas chilenas en la tarde y noche del 12.01.81 para atacar a su enemigo en Santa Teresa y San Juan al alba, con total facilidad y sin problemas. Otra razón debe haber pesado en el juicio del entonces coronel Cáceres para hacerlo desistir de ese recurso táctico.