22 de marzo de 2025

Calama

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CALAMA! ...
23 DE MARZO DE 1879

Nunca como en estos momentos en que el patriotismo boliviano se siente herido y humillado por una desorientada política que pretende alejar el sentimiento nacional de la tradición que la une a sus héroes de la Alianza: nunca, como ahora, repetimos, en que parece amortiguarse el recuerdo de los grandes sacrificios que en defensa de la patria y de su integridad, hicieran aquellos, regando con su sangre los campos de batalla, es un deber para Bolivia reavivar ese recuerdo para fortificar con él su grande aspiración de reconquistar sus antiguos derechos usurpados por la infame codicia del Caín Americano.

Calama! -Nombre que hace brotar del alma boliviana, un efluvio de sentimientos patrióticos, de admiración y gratitud a los manes de Abaroa, de Cabrera y sus bravos soldados que allí ofrendaron sus vidas por amor a la Patria, de odio y de venganza para el país conquistador que nos arrebatara el querido Litoral, cerrándonos entre las breñas Andinas ...

¡23 de marzo de 1879! - Fecha nefasta y a la vez gloriosa! - Recuérdanos la pérdida de vidas preciosas, sacrificadas por la vil audacia del asaltador chileno. Y recuérdanos también la primera jornada del heroísmo boliviano, que cubrió de aureola de gloria la frente de la augusta imagen de la Patria.

¡Cabrera! Es el gran hombre que merece, al igual que Abaroa, la eterna patriótica invocación de las generaciones presentes y futuras; invocación devota que exalte el espíritu para mantener vivo el amor a Bolivia, vivo y patente el deseo de imitar su grandioso ejemplo de patriotismo, su soberbio gesto de valor y de desdén a la vida que quiere entregarla al seguro sacrificio, en defensa de la nación, contra la villana invasión de la barbarie araucana. Es el doctor-guerrero, que organiza la resistencia a las hordas chilenas con un puñado de valientes, y contesta al parlamentario de aquellas que le intima rendición, con estas palabras inmortales: -"No estoy dispuesto a aceptar ni someterme a la intimación que se hace... ; defenderé, hasta el último trance, la integridad de Bolivia".

Palabras heroicas que cruzaron la faz del chileno, como un látigo de fuego. Palabras ardientes, cuyo recuerdo, debiera sonrojar, hoy, cuantas conciencias... débiles e ingratas, entre nosotros... Palabras inmortales, que han quedado gravadas con letras de oro en las páginas de mayor brillo, en la humana historia!

¡Abaroa! -Oh! el gran héroe! Su figura se destaca, simpática y augusta, en el trono de los Inmortales. La imaginación nos transporta, al contemplar su gallarda actitud, a la época mitológica de los tiempos heroicos de la Grecia! ... Y nos recuerda también la sublime inmolación de Leónidas en las Termópilas...
Y se presenta, asimismo la figura del valeroso general Cambronne en Waterloo ...

Eduardo Abaroa, toma a su cargo con 12 bravos la defensa del puesto mas importante y peligroso, para detener el paso del ejército chileno: el puente de Topater. Allí, de frente al enemigo cara a cara, esos leones bolivianos, imponen respeto con su indómito valor a las huestes invasoras que azoradas contemplan ese cuadro gigante digno de la epopeya .... Vé Abaroa, caer uno a uno a sus compañeros, y él ya herido, sigue sólo, disparando los certeros tiros de su rifle .... Cae, por fin, nuevamente herido, pero sin dejar aun de esforzarse por combatir; y cuando le intiman rendirse, puesta el arma enemiga sobre su generoso pecho, él responde con las frases que la indignación de ver su suelo hollado por plantas viles, pone en sus labios: "¡Que se rinda su abuela, so ca... ...!" ¡Oh! frase sublime, que selló el sublime sacrificio de Abaroa, "inmensa cosa", que lanzara como una masa de lodo al rostro del enemigo.

¡Salve a tí, salve a tus manes, ¡Eduardo Abaroa! que, perdiendo el terreno y la vida, ganaste la gloria de la inmortalidad!

La batalla de Calama, que es el primer sacrificio de los hijos de Bolivia, nos dá una lección admirable de patriotismo y de valor que conviene no olvidar. ¡Cómo! ¿No olvidar? Que es necesario mostrarla al pueblo hoy y siempre, a cada instante, para reconfortar su espíritu, para retemplar sus energías, para combatir ese cobarde practicismo de estos días que vá cundiendo con caracteres que parecen revelaran la degradación de la raza. De ese humillante y vergonzoso practicismo que pretende aflojar los resortes del verdadero sentimiento nacional, para considerársenos vencidos por siempre por el poder del invasor, y besar las manos que nos abofetearan un día .... De ese practicismo que hace patria, apoyándose en su verdugo de ayer y volviendo armas contra su aliada, contra la compañera en el sacrificio, por el patrimonio .... ¡Oh justicia! ¡Oh valor! ¡Oh abnegación! ¿Dónde estáis? ....

que no cree posible del que le usurpe su patrimonio .... ¡Oh justicia! ¡Oh valor! ¡Oh abnegación! ¿Dónde estáis? ....

¡Manes de Cabrera y de Abaroa! Os invocamos con el alma de rodillas, para que infundáis alientos a los espíritus apocados y mediocres de esta Patria por la que disteis vuestra sangre, y los levantéis de su humillante postración ante las plantas del eterno enemigo, que os inmoló en Calama! ¡Manes de Cabrera y de Abaroa, ¡oh mártires del 23 de marzo del 79! proteged a esta infeliz nación que, hoy, anarquizada y vilipendiada por sus propios hijos, está arrastrando su vergüenza, siguiendo el carro de su vencedor! ....

¡Calama! ¡Gloria a tus héroes! ¡Ignominia para los invasores que hollaron tu suelo y sacrificaron a los hijos de la patria, cuya sangre se depositó en tu seno!

¡Bolivianos!: juremos odio eterno a Chile! Juremos la reivindicación del Litoral, juremos abatir a los Tiranos, juremos, en fin, defender las instituciones de Bolivia, ante la memoria de los Abaroa, de los Cabrera y de todos los que lucharon y murieron en Calama, el 23 de marzo de 1879, POR DEFENDER LA INTEGRIDAD DE NUESTRO TERRITORIO !!! Juremos, por ellos, no entregarnos a Chile, no vendernos a su oro o a sus promesas, no ser jamás TRAIDORES !!! ....


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Diario La Verdad. Año IX n° 2455, martes 23 de marzo de 1920.

Saludos
Jonatan Saona

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