31 de diciembre de 2019

Claudio Igarza

Claudio Igarza
Teniente Coronel Claudio Igarza
(Colaboración)

Este distinguido y valeroso jefe, fué hijo de esta Capital. —Principió su carrera en 1854. En el combate del «2 de Mayo» se hizo notable, disparando, á bordo del monitor “Victoria”, los últimos cañonazos sobre la escuadra española, que se batía en retirada. Este heroico comportamiento le valió el merecido ascenso á la clase de Sargento Mayor, obteniendo, además, todos los honores correspondientes á ese glorioso hecho de armas.

A principios de la guerra con Chile, marchó al sur, como Teniente Coronel, 2° jefe del batallón “Cazadores del Misti.” Herido en el “Campo de la Alianza”, y cuando el ejército invasor arrollaba nuestras filas, Igarza combatía con denuedo con los pocos soldados que le quedaban, manifestando al General Canevaro “que no se retiraba porque aun tenía municiones su tropa.’’ —¡Contestación digna de un héroe!

27 de diciembre de 2019

Pedro J. Sevilla

Pedro José Sevilla
Pedro José Sevilla Yturralde

Nació en Piura, aproximadamente en 1820, hijo de Pedro Nicolás Sevilla y Petronila Yturralde.

Se educó en Chile en el colegio de Mora y fue condiscípulo de don Antonio Varas.

Benjamín Vicuña Mackenna menciona: "El regimiento 3º Cazadores del Rímac, constaba de 333 plazas, y su jefe (Pedro José Sevilla) que se había batido con valor en Casma y en Ingavi, pasaba a esas horas como una de las esperanzas de honra del Perú, según en otra ocasión lo hemos recordado. El coronel Sevilla era natural de Piura, y según se ha dicho, hijo de ruso en vientre de española, hombre de pelo en pecho y canosa barba, de más de 60 años de edad."

Manuel Pimentel

Manuel Pimentel
Manuel Pimentel
(Texto tomado de "El Perú Ilustrado" Lima, 01 de octubre de 1887)

Nació en Lima, el día 5 de Marzo de 1824.

Sus padres fueron Don Mariano Pimentel y Doña Eulalia Grobis, naturales de la provincia de Ica.

En su juventud aprendió el oficio de herrero, y aunque militó algún tiempo en el Ejército, asistiendo como soldado distinguido á la batalla de Agua Santa, volvió después á ocuparse de las labores de su oficio, con toda la dedicación de un artesano inteligente y honrado.

Desde hace muchos años fué Abridor de bultos de la Aduana del Callao, servicio en el que ha sido víctima de su deber, cumpliendo religiosamente las órdenes de sus superiores.

19 de diciembre de 2019

Navidad de 1880


Tela “Navidad de 1880, Regimiento 1° de línea “Buin” en el campamento de Lurín” – Óleo sobre tela, 1.00x 0.70 m. – 2008.
                         
Antecedentes:

18 de diciembre de 2019

Manuel González de La Cotera

Manuel González de La Cotera 
Manuel González de La Cotera 


Nació en Ayabaca (Piura), 1817.

Ingresó a la Escuela de Cadetes de Lima y luego fue enviado a Europa. De regreso en el Perú, sirvió al gobierno de Mariano I. Prado (1876-1879).

En abril de 1879, La Cotera salió del Callao a bordo del transporte Chalaco, que llevaba a los batallones Puno N.º 6 y N.º 8, y cuatro piezas de artillería. Llegó a su destino el 8 de abril. 

La Cotera quedó al mando de aquellas fuerzas, pero por discrepancias con el general Juan Buendía y otros jefes, regresó a Lima, donde estaba al frente del gobierno el general Luis La Puerta.

El 16 de octubre de 1879 La Cotera fue nombrado presidente del Consejo de Ministros y ministro de Guerra. 

El 28 de noviembre de 1879 el presidente Prado retornó a Lima. Después de un intento de renovar a los ministros, el gabinete La Cotera fue ratificado.  

17 de diciembre de 2019

Diciembre 1880

"San Juan, diciembre de 1880"

Faltando pocos días para navidad, les comparto este dibujo realizado por el artista Hugo Alegre, "San Juan, diciembre de 1880".

15 de diciembre de 2019

Juan Buendía

Juan Buendía Noriega
Juan Buendía
(Texto tomado de "El Perú Ilustrado" Lima, 26 de julio de 1890)

El ejército de línea que asistió en formación los días 15 y 16 del presente fué mandado por el General de División D. Juan Buendía, cuyo retrato aparece en nuestra segunda página.

Un libro meditado con la serena imparcialidad del historiador y no las reducidas columnas de nuestro semanario sería preciso para abarcar la última página de la vida del infortunado General cuya nevada cabeza arrostró el peligro en alas de la desesperación en la batallado Tarapacá y cuyos postreros años de una existencia consagrada al servicio de su país han sido abrazados por la fatalidad del inmerecido desastre de San Francisco, donde concurrieron tantas y tan encontradas circunstancias que no es á nosotros á quienes corresponde emitir un fallo sobre acontecimiento contemporáneo de tan formidable hecatombe.

Alberto Pérez Gandarillas

Alberto Pérez Gandarillas
Don Alberto Pérez Gandarillas
Capitán Ayudante del Batallón Melipilla

VII.
Alberto Pérez Gandarillas. hijo de una beldad que ayer viéramos nacer i extinguirse en su propio florecimiento, era, al sonar el clarín de alarma de la guerra, uno de esos apuestos, brillantes i seductores adolescentes que las madres temen i sus hijas adoran en los salones de Santiago. Elegante, espiritual, cortésmente atrevido, buen mozo, i sobre todo esto dotado de esa irresistible "simpatía", que es la belleza del alma extraída de su fondo i derramada por la mano de las gracias en el rostro i en los ademanes de jenerosa juventud, Alberto Pérez Gandarillas habría sido tomado como el emblema de todas las fáciles dichas, de todos los embriagadores triunfos de la primera edad de la vida en que la mujer es alíjera mariposa i el corazón del hombre fúljida llama.

VIII.

5 de diciembre de 2019

Benigno Cornejo

Benigno Cornejo
Teniente Coronel Benigno Cornejo.

La carrera de este  militar  siempre estuvo ornada de rasgos de va­lor y de competencia.  Cuando el grito de guerra hizo el llamamien­to á los hijos de la Patria.  Cornejo estaba en el batallón “Tarapacá,” y como segundo jefe asistió á las batallas de San Francisco y Tarapacá, continuando la campaña hasta hallar su tumba en el lejendario morro de Arica donde el ejemplo de Bolognesi hizo héroes á los que defendían aquella preciosa  fortaleza.

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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 167, Lima, 19 de julio de 1890.

Saludos
Jonatan Saona

José Umitel Urrutia

José Umitel Urrutia
Don José Umitel Urrutia
Comandante de Zapadores

V.
Mandaba en la guarnición del departamento de la Libertad el cuerpo de Granaderos a caballo, por ausencia de su jefe que de enfermedad análoga iría a morir en Lima, el mayor Rodolfo Villagrán, centauro de 30 años; i por no abandonar su puesto fué el primero en sucumbir.

Era jefe de la división a que aquel cuerpo pertenecía, el pundonoroso coronel Urízar Garfias, i por no desamparar ni a su último soldado en nauseabundo hospital, aquel hombre, tranquila i reflexivamente heroico, rindió la vida.

VI
Sucedía todo esto en uno de los valles infestados.

3 de diciembre de 2019

Sebastián Luna

Sebastián Luna Bustamante
"Coronel Sebastián Luna

Este distinguido militar, natural de Puno, que se particularizó en el Ejército por su arrojo y constancia desde el comienzo de la guerra, hizo la campaña del Sur y se encontraba al frente del batallón “Caza­dores del Misti” N° 13 con el que concurrió á la batalla del  Alto de la Alianza.”  En esta desastrosa acción de armas cayó gravemente he­rido en el pecho y fué recogido á la carpa de la 4.a ambulancia. 

Momentos después de la batalla, cuando el ejército enemigo estaba ébrio de licor y de gozo, varios individuos se presentaron donde el herido peruano, intimándole que vivase á Chile, intimación á la que el Coronel Luna respondió disparando su revólver al aire con  la voz de “Viva el Perú”.  En este momento fué acribillado de balazos y de bayone­tazos que lo ultimaron.

Juan G. More

Juan Guillermo More Ruiz
Juan G. Moore (1).

El infortunado comandante de la ‘'Independencia,” nació en Lima el 27 de Febrero de 1833: Sir Juan Moore, su padre, pertenecía á la nobleza de Escocia, y la señora Dolores Ruíz, su madre, era ayacuchana y de noble familia de Ayacucho.

Juan Guillermo fué bautizado en la Parroquia del Sagrario.

La infancia de Moore se deslizó en el seno de su familia que sucesivamente vivió en Lima. Ayacucho, Pisco, Chincha é Ica. A la edad de 3 años su padre lo llevó á Londres, donde ingresó en una escuela preparatoria para ingenieros: allí mereció por su aprovechamiento y conducta intachable una medalla de honor y una beca hasta que terminase sus estudios, pero, desgraciadamente, murió su padre, dejándolo huérfano á los 12 años de edad y sin apoyo ninguno.

Francisco Olivos

Francisco Olivos
Don Francisco Olivos
Capitán del Rejimiento 2° de línea.

III.
Francisco Olivos era hombre de fe, i aunque en su niñez suelta i traviesa mostró resolución audaz, nunca apartó de su corazón el talismán de la enseñanza primera, que es la única i santa escuela de las almas buenas. Su padre, el respetable caballero don Ambrosio Olivos, fiscal de la corte de la Serena, era hombre de partido; pero al propio tiempo fue siempre hombre de convicciones. Su madre, la señora Manuela Bustamante, hija de un distinguido prócer chileno que alcanzara en Méjico, donde ella naciera, el título de jeneral i el empleo de ministro de la guerra durante la república, es lo que en el expresivo lenguaje del aprecio público, justiciero siquiera entre nosotros con la mujer, llaman "una santa."

2 de diciembre de 2019

Marcos Latham

Marcos Latham
Don Marcos Latham
Teniente Coronel Movilizado

II.
Distinguióse el teniente coronel don Marcos Latham, muerto de la fiebre amarilla en las pestilencias de Trujillo el 7 de mayo de 1882.

I en efecto, ¿había al comenzar la guerra una exploración del desierto desconocido, indispensable para las operaciones?

Marcos Latham montaba en el acto a caballo i la ejecutaba.

¿Era preciso llevar un despacho urjente i grave a través de las sombras, del peligro i de la trasnochada?

Marcos Latham era el elejido por el voto unánime del cuartel jeneral.

¿Organizábase en medio de la calma estólida de los campamentos que entonces tenían por único jeneral la mole de la Moneda, organizábase decíamos, una cuadrilla de animosos guerrilleros?

1 de diciembre de 2019

Miguel Espinoza

Miguel Espinoza y Lavalle
Teniente Primero Miguel Espinosa y Lavalle
(Colaboración)

Este bravo marino, hijo de don Vicente Espinosa y de doña Ignacia Lavalle de Espinosa, vió la primera luz en Piura, el 8 de Mayo de 1837. —Hizo sus primeros estudios en los Estados Unidos de Norte-América, bajo la tutela del señor Samuel S. Nickles, y en cuatro años de perseverante labor adquirió los conocimientos necesarios para dedicarse con provecho á la carrera del marino. 
— Durante dos años navegó como pilotín en la fragata de vela N. A. “Cachalot”, y en seguida prestó sus servicios á bordo del “Tumbes”, en clase do guardia marina de la armada nacional, después de haber rendido, á fines de 1856, un riguroso y magnífico examen ante el ilustrado Contra-Almirante don Juan José Panizo. 

Casimiro Ibañez

Casimiro Ibañez
Don Casimiro Ibáñez
Capitán del 4° de línea.

III.
Colocamos hoi en primera fila al bravo capitán adolescente del 4.° de línea don Casimiro Ibáñez, porque en la lista de los juveniles heroísmos es hoi el primero entre los llamados.

Su propio jefe, el cumplido i pundonoroso comandante don Luis Solo Zaldívar, que recojió su último suspiro en el campo de batalla, nos lo decía, hace poco, repasando durante un frugal almuerzo de amigos i soldados, las grandes escenas de la guerra; i por esto, al caer la noche recojemos nosotros el recuerdo i cumplimos un voto antiguo con el héroe muerto,

IV.
Casimiro Ibáñez era un niño. Había nacido en el Parral por el año de 1857 i no había tenido más educación que la escuela ni más barniz que un año o dos de liceo en la provincia.

Roberto Souper

Roberto Souper
El Teniente Coronel Don Roberto Souper

I.
De todos los hombres de guerra que liemos tratado en ya no breve vida, con excepción tal vez de José Silvestre Galleguillos, el sarjento-héroe i comandante del sitio de la Serena en 1851, no hemos conocido una naturaleza más jenuinamente militar que la de Roberto Souper. Cuando se le divisaba de lejos, en cualquier traje, en la calle, de camino, en el paseo, en el baile, en el teatro, cada cual se decía, quizá sin darse cuenta: "¡Hé ahí un soldado!"

Cuando se le estrechaba la mano i sacudía él con su inimitable, abierta, candorosa i varonil cordialidad su brazo largo i membrudo, parecía tocarse la guarnición de una espada, porque todo su organismo vibraba como el acero. Su acento mismo, confuso i rápido, parecía una continuada detonación, i el azul de su mirada, dulce i apacible en horas de paz i de intimidad, en la víspera del combate teñíase de fuego como los lampos del cielo en los días de borrasca.