14 de enero de 2022

Relato de Porras

Melitón Porras
Las Batallas de San Juan y Miraflores.

Relato del general Canevaro y del Dr. Melitón F. Porras.

MUNDIAL en homenaje a los que cayeron en los campos de San Juan y Miraflores, ha querido que algunos gloriosos sobrevivientes de esas épicas jornadas contaran cómo fueron ellas. Y el general Canevaro y el doctor Melitón F. Porras, el coronel heróico y el teniente de reserva de entonces nos han contado como fueron aquellos esfuerzos últimos de un pueblo que quería defender su honor.

MUNDIAL, también hubiera querido entrevistar al Jefe del Estado, al entonces Sargento de la cuarta compañía del Batallón N°. 2, señor Leguía. Una circunstancia imprevista nos ha impedido el hacerlo.

Habla el doctor Porras.
Con su exquisita gentileza nos recibe el Doctor Porras. No hemos ido en busca del Canciller por antonomasia, sino en busca del teniente de reserva de hace cuarenta años, del universitario que abandonándolo todo, fué a defender el suelo patrio en Miraflores.

-Yo -nos dice el doctor Porras- me encontraba en el batallón N°. 2, formado por comerciantes, entre los cuales recuerdo a los señores Aurelio Denegri, Seguín, Fariña, Bolívar y Arguedas.

Mi hermano Guillermo, era también subteniente en el mismo batallón. No formé parte del batallón universitario, porque habiendo sido ascendido a oficial, el coronel Lecca me destinó al Batallón N°. 2.

Mi batallón se encontraba en el extremo derecho de la línea, a órdenes del coronel Cáceres, y por consiguiente nos encontramos bajo los fuegos de la escuadra enemiga. Delante de nosotros se encontraba el Batallón Guarnición de Marina, que cumplió heróicamente su deber.

Entre los incidentes dignos de apuntarse y que recuerdo se encuentran el acto temerario del abanderado de nuestro batallón, el señor José Ignacio Basombrío, que en los momentos en que el combate era más encarnizado, subió encima del reducto con el estandarte en la mano, lanzando vivas al Perú. Felizmente, quedó ileso.

El coronel Lecca me entregó personalmente el estandarte que había pertenecido al cuerpo que mandaba el general Cáceres en el sur, y que había sido obsequiado por los estudiantes de San Carlos. Salvé esta insignia, y se la entregué al general Cáceres, algún tiempo después, cuando éste me la pidió.

-¿El señor Leguía estaba en el mismo batallón que Ud.?
-Pero no en la misma compañía. Él se encontraba en la cuarta compañía y era sargento. Lo recuerdo perfectamente. También recuerdo que el señor Leguía se encontraba en el mismo grupo que yo, cuando pronunciada la derrota, volvimos a Lima, adonde entramos por la Magdalena, entre las ocho y ocho y media de la noche.

En la noche del catorce recuerdo que se nos hizo marchar sobre las tropas chilenas que se encontraban en Chorrillos, pero aún no habíamos llegado al Barranco, cuando se nos dió la orden de volver a nuestras posiciones de Miraflores. No sé de donde emanarían las órdenes.

Algo imborrable de la memoria es el espectáculo que presentaba Chorrillos incendiado. Esto solo bastaba para demostrar cuál era el espíritu y la barbarie del invasor.


******************
Revista "Mundial" Año II, num 38, Lima, 14 de enero de 1921.

Saludos
Jonatan Saona

No hay comentarios.:

Publicar un comentario