Oficio de Vargas

Mariano Vargas Quintanilla

Oficio de Mariano Vargas al general Pedro Silva sobre el combate de Rinconada

Jefatura Superior Militar de la Rinconada

La Molina, Enero 11 de 1881.

Benemerito General Jefe de E.M.G. de los Ejércitos.

Señor General:

Me acaba de ser entregado = 2 p.m. un oficio de Ud por el que quedo impuesto que el enemigo ha levantado ayer su campamento de Lurín con dirección á la Rinconada, esto según cálculos de US, por lo que se sirve manifestarme la creencia que tiene, de que la retirada del enemigo antes de ayer de la Rinconada la supone US. una retirada falsa.

En contestación á su citado oficio diré á US que acabo de llegar de la Rinconada, después de haber practicado un detenido reconocimiento hasta el mismo Portachuelo de Manchay y no he notado nada que me haya dado á conocer movimiento alguno del enemigo sobre estos lugares y aun puedo asegurar según mis últimos estudios que el enemigo desde el día 9 que se retiró de la Rinconada no ha vuelto á aparecer por Pampa Grande y que los diferentes avisos que sobre él he dado á US, en conformidad con los partes que se me trasmitían por las comisiones que se mandaban con el objeto de vigilar al enemigo hoy los puedo calificar de falsos avisos, ocacionando esta falta indudablemente el mal servicio; desde que se hace con gente de la zona, único de que he podido disponer en reducido número, para esta comisión, porque la fuerza de caballeria comandada por el Mayor Arguedas la ocupo en el servicio de noche por el mal estado de los caballos.

La alarma de anteanoche y que participe á Ud. que me puso en el caso de retirarme sobre Monterrico Grande con el N° 14 de la Reserva que en la tarde se puso á mis ordenes la originaron los pastos repetidos que se trasmitieron de que el enemigo ocupaba Pampa Grande, asegurando estos avisos en seguida el Mayor Arguedas, á quien tenia colocado con su fuerza de avanzada fuera de los sembrios altos de la Rinconada, por lo que se había retirado en cumplimiento de mis instrucciones. Hubo otro incidente en estas circunstancias y fue que percibimos tiros de rifle en la indicada pampa; todos estos motivos aparte de la densa niebla que cerraba la noche por completo me pusieron como llevo dicho, en el caso de retirarme; quizá hubiera procedido de otra manera si la tropa que tenia anteanoche hubiera sido veteranizada.

Los reconocimientos de ayer y de hoy, como se lo vengo participando á Ud, me han dejado convencido de que nuestros enemigos no han vuelto ni menos por Pampa Grande, desde el día 9, y que los tiros de rifle que todas las personas que estábamos en observación anteanoche percibimos, creo hayan sido hechos por las comisiones de las zonas, esto quizá afecto de la de la lobreguez de la noche.

Como la Columna Pachacamac, desde el día 9, después de su brillante comportamiento, se ha estacionado en Vasquez, según se me ha impuesto por orden de VS. y de cuyo procedimiento no me ha hecho saber oficialmente nada, solamente me encuentro con la pequeña fuerza que comanda el mayor Arguedas como ya lo deje indicado y cuyos caballos estan sumamente maltratados, por lo que no cuento con tropa aparente para poder hacer el servicio que tanto me encare US. en su citado oficio.

A mas de este oficio me fué remitido ayer de Vasquez un telegrama de US, que me ha trascrito el Sr. Comandante en Jefe del Ejercito de Reserva, por el que me ordena US. me ponga inmediatamente en marcha á ocupar la Rinconada y que practique todos los reconocimientos que en dicho parte aparece y que no descuide en lo menos la vigilancia de aquel lugar, esto hecho con el número de fuerza competente que dicho Comandante en Jefe tiene orden de US. de poner á mis inmediatas ordenes.

Con este motivo y no habiéndose remitido las fuerzas de que dejo hecha referencia, esta mañana á primer ahora me constituí en Vásquez y puesto al habla sobre el particular con el Jefe de E.M.G. de ese Ejercito, este jefe me ha hecho presente que no sabe cuáles sean las fuerzas de ese ejército que deba desprender de su línea para este servicio; porque US. tiene conocimiento de la distribución que acaba de hacerse en la nueva línea, y que tampoco tiene gente de las zonas para este servicio, porque la única de que puede disponer se encuentra actualmente en otros servicios importantísimos, después de lo cual me he dirijido á este lugar para darle cuenta á US. y por ser este un punto en el que de alguna manera se puede conseguir recursos para la fuerza y caballada del pequeño piquete que me acompaña, y por ser este el que mas inmediato se encuentra á la Rinconada. Sin embargo de que todos estos sitios han quedado escuetos desde antes de ayer que estuvieron los chilenos por este lado; pues toda la gente huyo quedando esta parte de la campiña casi en asefalia (sic).

Razones son estas Señor General que me han colocado en el caso de manifestarle á US. que sus citadas ordenes no pueden tener el debido cumplimiento, tanto mas sensible para mi desde que como me lo dice US. en su oficio citado, el ejercito enemigo ha levantado su campamento de Lurin para abrirse paso por la Rinconada.

Aprovecho mi General de esta oportunidad para hacer presente á US. que si las tristes condiciones en que hasta hoy se me tiene en el puesto que se me ha encomendado continúan sin el apoyo debido, como me encontré antes de ayer en que me sorprendió el enemigo sin fuerza y sin los elementos necesarios de defensa, me veo en el mas doloroso caso de hacer presente á US. se sirva acordar mi relevo, porque sin ese apoyo y sin disfrutar de las consideraciones que creo merecer por mis antecedentes y como antiguo militar, aparte de la alta clase que invisto, no es posible que pueda responder debidamente del delicado puesto que se me ha encomendado, mucho menos dar cumplimiento á las ordenes que se sirva Ud. impartirme,

Dios Gue á US. Señor General

Mariano Vargas.

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Juárez E., José C. y Ferreya H. Oscar. "El Combate de La Rinconada 09 de enero de 1881" Lima, 2021.

Saludos

Jonatan Saona