De aqueste señor Ministro
Algo bueno espero yo,
Puesto que no ha sido nunca
Político granjeador;
Siempre ha servido a su patria
Con notable abnegación,
En todas partes dejando
Bien plantado el tricolor.
Hombres así necesita
Esta gloriosa nación
A la cual tánto esquilmaran
Los bribones ¡vive Dios!
Honradez, intelijencia,
Patriotismo, contracción
Al trabajo, nada falta
Un conséjo solamente
Daria al Ministro yo:
Que no entrara en relaciones
Con el Pontífice León,
Porque entónces sí que haría,
Como uno i uno son dos,
La de Lucas Gómez, i eso
Fuera quizás algo peor
Que manchar con negra tinta
Su limpia reputación.
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El Ferrocarrilito. Segunda Época, n° 78. Santiago, 1 de octubre de 1886.
Saludos
Jonatan Saona
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