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| Firma de Abel Bedoya |
Cartas entre Abel Bedoya y el veterano Simón Contreras sobre la muerte de Leoncio Prado
Lima, 31 de agosto de 1916.
Sr. D. Simón Contreras.
Muy estimado señor:
Motivos ajenos a mi voluntad me han impedido molestar su atención, respondiendo a su atenta de 5 de junio último que con retardo me entregó nuestro amigo el señor Gerardo Vargas.
En la mía de 20 de setiembre último del año próximo pasado, le solicité el favor me dijese qué cargo tuvo Ud. en la ejecución del Coronel Prado, o si no tomó participación en ella.
Asimismo: si fué cierto que la oficialidad de la expedición del Coronel Gorostiaga, pidió no se le fusilase, pues dicen, que algunos oficiales le manifestaron así antes de su muerte.
Con tal motivo, le estimaré tenga la amabilidad me conteste a vuelta de correo si le fuese posible.
Mientras tanto, cuente como guste con su atto. S. S.
Abel Bedoya y Seijas.
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Arica, 7 de octubre de 1916.
Sr. D. Abel Bedoya y Seijas.
Lima.
Muy estimado señor:
A mi regreso del sur encontré su grata de 31 de agosto y llegó a ésta el 20 del mes ppdo. setiembre, la que me apresuro a contestar.
En mi primera carta, si mal no recuerdo, le dije que yo fuí sólo espectador en dicho acto de la ejecución del malogrado señor Coronel Leoncio Prado y mi grado era el de sargento segundo de la cuarta compañía del movilizado batallón “Victoria”.
En cuanto a la oficialidad de la expedición del señor Coronel Alejandro Gorostiaga, fué cierto que muchos de los señores oficiales eran partidarios de que no se le fusilase y los otros que se le fusilase.
Creo dejar satisfechos sus deseos en este lamentable asunto.
Pidiendo disculpa por la demora en contestar su carta, por los motivos ya indicados.
Ruego tenga la amabilidad de saludarme al amigo señor Gerardo Vargas H.
Con sentimiento de mi alta estimación, tengo el agrado de saludar muy atentamente a Ud
Su afmo. y S.S.
Simón Contreras S.
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Bedoya y Seijas, Abel. "Leoncio Prado. El Héroe, el Mártir". Lima, 1933.
Saludos
Jonatan Saona
Leída toda esta correspondencia, queda claro que el señor Simón Contreras, aunque estuvo en la acción de Huamachuco, no fue testigo presencial de la muerte de L. Prado. Hace un relato poco preciso y describe generalidades en sus cuatro cartas, de lo que resulta obvio que no presenció la ejecución de Prado.
ResponderBorrarDestaca lo siguiente:
1. Afirma primero que aquello ocurrió el día 12.07.83, y mas adelante cambia la fecha a 15.07.83
2. Identifica a un oficial y tropa de la escolta del coronel A. Gorostiaga como ejecutores de esa muerte. La información en el ejército de Chile, en la época, señala que tanto la aprehensión (herido) como la ejecución de L. Prado correspondió a personal de artillería que, montados, se habían abocado a recorrer la zona en busca de combatientes peruanos heridos y/o ocultos. Esa tropa estuvo al mando superior del mayor G. Fontecilla, y aquella comisionada a la ejecución de Prado fue una sección al mando de un teniente Fuenzalida. Se le ejecutó el día 15.07.83.
Las ejecuciones sobre el mismo campo de batalla el día 10.07.83 de distintos oficiales fue cumplida por tropa de caballería. Artilleros y jinetes (que cargaban carabinas Winchester de 0.44") ejecutaron a tales capturados, dado que la munición Comblain de 11 mm. de la infantería quedó muy reducida después de la batalla, haciendo inconveniente que participara en tales muertes los infantes.
Los datos sobre el valor y serenidad mostrados por Leoncio Prado en esa instancia son reales, en cuanto a que todos los testigos confirman su entereza y desprecio a la muerte. En cambio, la información que habla de haber escrito un mensaje final a su padre, o a su esposa, no ha podido ser comprobada.
Raúl Olmedo D.