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| Entierro de Prat, óleo de Juan Crass |
Esta relación (la carta de Llanos a Luis Uribe) no fue rectificada ni completada por entonces, pero en 1884, don Benigno Posada hizo algunas otras afirmaciones que luego se vieron abonadas por una declaración que firmó don Francisco Moya de Pimentel, de nacionalidad portuguesa, y que fue quien construyó los cajones para los cadáveres de Prat y Serrano.
Héla aquí:
"Era el día 22 de mayo de 1879. A las 9 A.M. llegaron a mi casa, situada en la calle de San Martín, propiedad de don Francisco Laiseca, don Benigno G. Posada y don Eduardo Llanos, preguntando por una mujer que vendía ataúdes.
Yo les di noticias de que la mujer que buscaban ya no existía; pero habiendo insinuado el señor Posada que necesitaban dos ataúdes para sepultar los restos de los marinos chilenos Arturo Prat e Ignacio Serrano, que yo había visto desembarcar en el muelle de don Carlos Lafrenz, como también había admirado su valor en el combate al observarlos desde tierra, sin ser un carpintero, me oferté para trabajarlos.
El señor Posada me dijo que los necesitaba para el mismo día a las 4 P. M., lo que prometí cumplir. El mismo señor Posada me dio dos billetes de a cinco soles cada uno para comprar los materiales.
Hecho esto, se retiraron los señores ya nombrados, no sin encargarme la urgencia con que necesitaban los ataúdes.
Inmediatamente me dirigí a la casa de comercio del señor Juan Gildemeister y compré 62 pies de pino común a 20 centavos el pie.
De ahí me dirigí a la tienda del Gallo, propiedad de los señores García y Ochoa, y compré la choleta negra y los galones blancos, plateados, para el adorno y forro de los ataúdes.
Una vez en mi casa, púseme a la obra, que después de cuatro horas de trabajo logré concluir merced a la ayuda que me prestó mi señora en aserrar la madera, un hijito y un aprendiz de carpintero, peruano, a quien pagué cuatro soles.
No siendo suficiente la madera comprada para colocar los fondos de los cajones, y por la urgencia y el tiempo de que disponía, les puse tablas de cajones de cerveza, que vacíos tenía en mi bodega.
El día 22, el carretero Jacinto Preder, de nacionalidad portuguesa, muerto en Valparaíso en 1882, y en una carreta calichera, de propiedad de un señor Mardones, italiano, que aún reside en Iquique, viviendo en su casa de negocio situada frente a la Aduana, llevó los ataúdes de mi casa al hospital de sangre de la calle Bolívar, donde se encontraban depositados desde el día anterior los cadáveres de los marinos chilenos.
Ahí los cadáveres fueron colocados en sus respectivos ataúdes y conducidos al Cementerio en la misma carreta.
Mi hijo y yo ayudamos a cargar los cajones para colocarlos en la carreta.
El ataúd de Prat tenía 6 pies y 4 pulgadas, y el de Serrano 6 pies solamente.
En el cementerio los marinos de la "Independencia" y los del "Huáscar", que sepultaban los cadáveres de los oficiales peruanos García y Velarde, se opusieron a que se diera sepultura a los oficiales chilenos, por ir éstos en ataúdes forrados y adornados con galones blancos plateados y tachuelas amarillas, y los de ellos pintados con barniz negro.
Por esta causa y con el conflicto cayóse a la fosa un martillo nuevo de mi propiedad, que llevaba mi hijo, quedando bajo el ataúd de Prat, con el cual se clavaron los cajones.
Certifico ser la verdad de todo lo sucedido en este sentido, bajo la palabra de caballero.
La misma mano que tuvo la honra de trabajar el ataúd de Prat, firma esta sencilla, pero verídica relación — Francisco Moya. — Iquique, Mayo 3 de 1884".
Don Francisco Moya de Pimentel había nacido en Portugal, y se vino a Chile en 1857. Diez años más tarde contrajo matrimonio en Valparaíso con doña María Varela, natural de Curicó. Después se fue al Perú, dedicándose al comercio en Iquique.
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"El último de los testigos del entierro de Prat y Serrano en Iquique" por R. H. (Roberto Hernández). Publicado originalmente en “ El Tarapacá” de Iquique en 1927. Republicado en "Revista de Marina" n° 730. Fecha 01 de junio de 1979.
Imagen "Entierro de Prat" óleo de Juan Crass.
Saludos
Jonatan Saona
que bueno conocer parte de la historia - muy buena informacion
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