16 de mayo de 2024

Cantares del 79


Cantares del 79 
por Juan Carlos Castro.

Un esbozo general de lo que fue el cantar popular a lo largo de la Guerra del Pacífico implica necesariamente explayarnos hasta los antecedentes históricos de este conflicto. Por lo que es preciso recoger alguna pieza perteneciente a la época de la Confederación Perú-Boliviana. Como ésta de autor anónimo, compuesta en 1838 con motivo de la Expedición Restauradora:
"De Lima nos ha venido
una turba de haraganes
rotos, cuatro mil adanes
y el Don Quijote de Buin
De los rotos los pellejos
de buen aprieto escaparon
gracias que un peñón hallaron
en nuestra vega de Buin
Develar campos y haciendas
echar cupos y robar
en el idioma chileno
quiere decir restaurar". 

De la invasión chilena al litoral boliviano existen numerosas canciones dedicadas al héroe Avaroa, a los "Colorados", marsellesas y otras composiciones de las que hemos seleccionado la siguiente:

"Castiga airada la felona ofensa
Con que el chileno tu explendor* mansilla
Tu costa asalta porque está indefensa
Mas do hay peligro con pavor se humilla.
Truene el cañón y la metralla hierva
Estalle de tus iras el volcán
Antes morir que contemplare sierva
Tu enseña sea tu constante afán."

De este período data la canción "Despedida" compuesta por un soldado peruano del "Batallón Cazadores de la Guardia N°7" cuando salió la primera división de Lima en marzo de 1879 con dirección a Iquique con motivo de la invasión chilena y ocupación de Mejillones, Antofagasta y Caracoles de Bolivia:
"Qué gloria la de un soldado
Que en su infancia y juventud
No conoció en su destino
La mancha de esclavitud.
Qué activo en su mocedad
Va a recorrer mar y tierra
Por gozar de libertad
Y hallar un lauro en la guerra.
....Vamos, hermanos, vamos
Nuestra Patria a defender
Y como buenos peruanos
Nuestra sangre allí a verter."

El Perú en pie de guerra
Al día siguiente que se supo en Lima la declaratoria de guerra hecha por Chile contra el Perú, en Lima circuló en hojas sueltas y se cantó con entusiasmo la siguiente "Marsellesa Popular":

"Allons enfants a la mer
sin dejar paz al acero
que ya a morir o vencer
nos llama el clarín guerrero". 
"Allons a la mer enfants
que al mundo a meter candela
Cóchrane y Esmeralda van
viento en popa a toda vela" 
"...allons enfants a la mer 
sin dejar paz al acero
que ya a morir o vencer
nos llama el clarín guerrero".
 
Este mismo día el soldado Mariano Choquehuanca compuso un canto patriótico al cual puso música un compañero de la banda del "Batallón Ayacucho No. 3", una de cuyas estrofas dice: 
"¡Apurad, apurad vuestro paso
del glorioso "Ayacucho" soldados
y estrechad con Bolivia ese lazo
con que os liga los siglos pasados!" 

El día siete de abril de 1879 con motivo de que el "Batallón Ayacucho No. 3" partía al sur, el "Haravec" 
compuso el yaraví "Adiós a Lima" una de cuyas estrofas expresa: 
"Nos llaman desde Bolivia
los que son nuestros hermanos
que miran entristecidos
su pabellón enlutado
y atravesando los mares
playas y cerros cruzando
vamos a probar gustosos
que todavía hay peruanos
Adiós, virgen adorada
adios, adiós, ya nos vamos"

Es aproximadamente en el mes de mayo cuando "El Tunante" Abelardo Gamarra, joven huamachuquino de veintisiete años de edad, en una reunión patriótica llevada a cabo en Lima rebautiza a la zamacueca y también a sus variantes: el tondero, la mozamala, la resbalosa, el baile de tierra, la zajuriana y otras piezas de la misma familia, con el nombre de marinera. Algunos de los primeros temas que aparecieron con esta nueva denominación, fueron:

Ven china ven (L. de Abelardo Gamarra)
"Ven, china ven
ven y verás
y verás a los chilenos
que nos quieren gobernar.
Si te dan, si te dan
si te dan el ¡alto quién vive!
tú dirás, tú dirás, tu dirás
¡Viva el Perú! ¡Muera Chile!"

Antofagasta (L. de Abelardo Gamarra y M. de Nicanor Nuñez del Prado)
"Ven acá, sol de mi vida
Antofagasta de mi alma
que aunque tu madre no quiera
yo te reivindico
te reivindico, ñata
flor de canela
cofrecito de alhajas
mi salitrera"
"Déjame mirar tus ojos
de mi amor, blanca azucena
Ábreme tu corazón
que aquí están mis salitreras 
Que si, que no, que cuándo
Ya voy que me están peinando"
 
Guano y salitre (L. de Abelardo Gamarra y M. de José Alvarado) 
"Guano y salitre mamá
Como si fuera a coger
Conchas y yuyo a rivera
Así se irá su flota
Con los rotos rota".
 
"La Concheperla" (L. de Abelardo Gamarra y M. de José Alvarado) 
"Acércate preciosa
que la luna nos invita
sus amores a gozar, a gozar.
Acércate preciosa
concheperla de mi vida
como no la brota
el mar, el mar, el mar". 
"Abre tu reja por un momento
Decirte deja mi pensamiento
si oyes benigna mi inspiración
si la crees digna zamba
de tu atención" 
"Ahora no te vas
si tienes plata mañana te irás
Ahora no te vas
si no la tienes
mándate mudar". 
"abre tu reja por un momento... etc.". 
"Recibe en premio la fineza de mi amor
de la luna el resplandor
¡Ay! la fineza de mi amor
De la luna el resplandor
¡Ay! la fineza de mi amor
la fineza de mi amor". 

En el mar (Autor anónimo) 
"En el mar cuando hay jarana
baile el buque marinera
¡Que viva la Armada Peruana
negrita,
y el que marinera quiera!"

"La Pilcomayo" (Autor anónimo) 
"Estando la Pilcomayo
En frente de Antofagasta
El enemigo decía:
¡Vámonos que viene el Huáscar!"

En este ligero esbozo de los cantares del 79 también es preciso mencionar algunos temas que por suerte ya han sido grabados en discos. Así tenemos una marinera dedicada al Huáscar, de la cual existen dos versiones, una que apareció en "El Comercio" (25.3.1979) y dice: 
"En las alturas de Iquique
Vi al Huáscar triunfar
con sus banderas al tope
vi al Huáscar navegar.
En las alturas de Arica
vi al Huáscar navegar
con el pabellón peruano
que batía sin cesar"
 
La otra versión se la hemos escuchado a don Augusto Ascuez acompañado por Oscar Avilés y Arturo "Zambo" Cavero, veámosla: 
"Por las alturas de Arica
vi al Huáscar navegar
con su pabellón peruano
que batía en las olas del mar.
Por las alturas de Arica
vi al Huáscar navegar
con su pabellón peruano
que batía en las olas del mar". 
"Pelear, pelear, pelear
pelear peruanos sin descansar 
Pelear, pelear, pelear
pelear peruanos sin descansar
Pelear, pelear, pelear
Pelear peruanos sin descansar". 

Las otras canciones han sido grabadas en discos "Virrey" por "Los Romanceros Criollos". Uno es el vals de la "Guardia Vieja" titulado "El Huáscar" cuyos versos comienzan diciendo: 
"El Huáscar va por delante
más atrasito La Unión,
se encuentra con La Esmeralda
y le clava el espolón". 

Por sus con movedores versos seleccionamos también el siguiente "Cantarcillo Popular" compuesto por quien firmaba con el seudónimo de "Chico Terencio" en homenaje a las llamadas "Rabonas", aquellas modestísimas pero heroicas indígenas que acompañaban a sus esposos a la guerra para brindarles amoroso servicio de intendencia:
"Yo soy la chola rabona
del soldado del Perú
yo le sigo a todas partes
con afecto no común
Y si la corneta
lo llama a formar
yo vuelvo al puesto
resuelta a marchar.
"Nuestro nido va a la espalda
y si es preciso, el fusil
todo mi alimento es coca
mi canto en un yaraví.
Y si en el combate
sucumbe mi amor
yo cierro sus ojos
con tierno dolor". 

Tarapacá, Arica y Tacna 
Presentamos a continuación el hermoso huayno titulado '"Caballo Hermozo" recogido en Acarí, Arequipa, en 1946 y remitido al Instituto de Estudios Etnológicos: 
"Caballo hermozo, blanco
llévame puerto Chala
para embarcarme
rumbo a frontera.
"Sargento, oficiales
cargan sus galones
soldadito raso
carga su mochila". 
"En río Acarí
hay puente alambre
quiero pasar, no puedo
por no dejar amor" 
"Al subir cerro
palomita me dijo
sigue to camino
hasta que venga la muerte". 
"Arrayán jahuanchapi 
huérfana palomita
ven a llorar conmigo
esa tu mala suerte"

Otras etapas de esta etapa de la guerra son las siguientes:
"Moza-mala" 
'Tarapacasito
siempre te recordamos.
Alcánceme el pañuelo,
compadre
que yo estuve en Arica
y Angamos"
 
"Recuerdos de Arica" 
(Grabado en discos Odeón) 
"Un día siete de junio
del día más desdichado
un parlamento confiado
pide Arica rendición" 
"Tengo deberes sagrados 
repuso el Gobernador
los cumpliré combatiendo
es el deber de un buen soldado". 
"Bolognesi, Ugarte, More
Saénz Peña, Inclán y otros
allá hay otros patriotas que se van
a todos se les oye la voz
con bizarro poder
soldados no hay que temer". 
"Ya resuenan los clarines
las trompetas y el tambor 
yo defiendo mi bandera
con orgullo en el campo de honor". 
"Llora, llora, triste corazón
Llora por esos héroes queridos
que en la batalla de Arica murieron
en defensa de su pabellón,
que en la batalla de Arica murieron
defendiendo su noble pabellón"

Campaña de Lima
A raíz del ataque y ocupación de Lima también surgieron cantares patrióticos como este fragmento de marinera:
"Hijos de mi tirulán
hijos de la victoria
Son hijos de la memoria
de los que murieron en San Juan. 

Pero la canción que congregó a todo el vecindario limeño antes del ingreso de los chilenos fue el himno titulado "Al Ejército de Reserva.— Grito de Guerra" compuesto por el sub-teniente O. Zevallos y publicado en el periódico "La Opinión Nacional" (3.11.1880) cuya primera parte exclama: 
"A la carga batallones!
¡Invencible Lima avanza!
Y al tronar nuestros cañones
Gritemos: ¡Guerra! ¡Venganza!"
"Hijos de Lima bella
dejemos ya los placeres
que del ultraje la huella
exalta hasta a las mujeres
en la más cruda batalla
luchemos siempre ardorosos
que son sus fuertes murallas
nuestros pechos generosos
¡A la carga batallones! 

Campaña de la Breña 
Aperturamos este capítulo de la guerra con la canción que a compás de la guitarra le ofrecieron un grupo de jóvenes de Chiquián al general Andrés A. Cáceres cuando el 16 de julio de 1883 pasaba a (aballo por el Alto de Tres Cruces: 
"Cuando el peruano pelea y pierde
no desespera de la victoria
porque en coraje crece y se enciende
y en nueva empresa verá la gloria
¡Oh Patria mía! no me maldigas
porque al chileno no lo vencí
que bien quisiera haber perdido
la vida entera que te ofrecí.
Mas quedó un bravo, notable soldado
que aquí en la Breña luchando está
tú ¡Oh Cáceres! nuestra esperanza 
tu fe y constancia te harán triunfar". 

Otro tema que data de esta campaña sostenida por "El Brujo de los Andes" y sus legendarios guerrilleros cuyos descendientes hoy, recordando a su célebre jefe, en la Sierra ejecutan la danza de "La Magtada" y de "Los Avelinos", es la muliza siguiente: 
"Rumbo a Oroya con premura
van los chacales del sur
ya volverá la ternura
la limpidez del azur
Son bayonetas peruanas
fuertes lanzas montoneras
las que arrojaron ufanas
de Chile la horda guerrera"
"Huye con temor y duelo
dejando ruinas en pos
mientras sobre el patrio suelo
ruge del Centro la voz
Coged rosas y laureles
bellas cerreñas gentiles
de nuestros soldados fieles
ornad las frentes viriles"

Cerramos este pequeño esbozo del Cancionero del 79 cuyas páginas escribieron a lo largo de cuatro sangrientos años durante los cuales el Perú se negó a rendirse al invasor, con esta hermosa zamacueca (marinera) que con sarcasmo le cantó el pueblo de Lima al Ejército enemigo en retirada de nuestro sagrado suelo: 

"Dime Chiquilla 
Fustán con blondas, 
¿Quién echó a pique 
la Covadonga? 
No me tires al ala, 
carabinero, 
pégame en la pechuga, 
que muero luego".

dándole a entender que la dignidad nacional no había sido destruida pese al sangriente holocausto en el que hasta el último segundo nuestro pueblo estuvo combatiendo con el rifle y la garganta. 
(Juan Carlos Castro Nué)
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* En la transcripción se ha respetado la ortografía original.

 
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"El Caballo Rojo" Suplemento dominical de El Diario de Marka. n° 1 año I. Lima 18/5/1980.

Saludos
Jonatan Saona

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