27 de mayo de 2017

Parte de Panizo

Arnaldo Panizo
Parte oficial de Arnaldo Panizo sobre la batalla del Alto de la Alianza

Tarata, Mayo 30 de 1880.
Comandancia Gral de Artillería de Campaña.
Bmto. Sor. Cornl. Jefe de E.M.G. del 1er. Ejército del Sur.

B.S.G.
Tengo el honor de dar cuenta a U.S. en la parte que me respecta, de la batalla librada el 26 del Pte., en el “Campo de la Alianza”, contra el ejército chileno.

De regreso, de la marcha emprendida, por el Ejército, en la noche del 25, y cuyos resultados U.D. conoce; á las 7 de la mañana, se presentó, a la vista, el enemigo, manifestando por su orden de marcha y formación, pronunciar su ataque por el ala izquierda de nuestra línea, lugar que yo ocupaba con la Brigada de Campaña á retaguardia de nuestra infantería.

A las 8.45 a.m. recibí orden verbal de S.E. el Superior Director de la Guerra, para avanzar y romper los fuegos sobre el enemigo, tan luego que estuviera al alcance de nuestros cañones; en efecto, a las 9 a.m. ordené al Comdte. De la Brigada Tente. Crnl. Don Domingo Barboza, hiciera avanzar la 2ª. Batería, Comandada por su Capitán Don Eduardo Aguila, con el 3er. Jefe de la Brigada Sargto. Mor. Don José Manuel Ordoñez, sobre la ceja delantera del campamento que ocupábamos, y que a su derecha, se colocara la sección de a 12, comandada por el Capitán Don Ricardo Ugarte, con el 2º. Jede de la Brigada Srgto. Mor. Don Pedro Ugarteche, quedando de reserva, á retaguardia, la 1ª. Batería comandada por el Sgto. Mor. Graduado Don Manuel Carrera, lo que ejecutado inmediatamente, hice romper el fuego con magníficos resultados sobre la línea enemiga, cuyos fuegos fueron contestados por su artillería, hasta las 10 a.m. en que haciéndonos esta, por demás más descargas por baterías, ordené al Comandante de Brigada, aumentara las distancias entre las piezas e hiciera venir a la línea, la 1ª. Batería que se hallaba de reserva; ejecutado lo cual, ordené nuevamente, romper los fuegos hasta las 11 a.m.,que recibí orden del Sr. Cornl. Comandante en Jefe de la ala izquierda del Ejército, Dn. Eleodoro Camacho para cesar los fuegos, y ocultar las baterías de la vista del enemigo, colocándolas á la izquierda, de la línea de infantería, en un bajo repliegue del terreno; Mientras tanto, el enemigo avanzaba sobre nuestras posiciones, y los tres batallones bolivianos Tarija, Biedma y 2º. de línea se hallaban a vanguardia de nuestras Baterías, desplegados en guerrillas y esperando el momento del ataque.

A las 11.3 am. Dichos batallones recibieron orden de romper los fuegos, y como ocupasen las posiciones que yo había dejado, avanzando al mismo tiempo sobre el enemigo, que venía haciendo fuego y ocultándose por momentos en los repliegues delanteros y perfectamente pronunciados del terreno, era absolutamente imposible, á la artillería que estaba bajo mis ordenes, hacer fuego en la posición que había dejado, so pena de herir a nuestros propios soldados, que con un arrojo digno de alabanza, se lanzaban valerosos sobre el enemigo. Ante tal situación, y cuando los batallones Victoria y Huascar, que se hallaban a retaguardia, á pocos metros de distancia, avanzaba también hacia la línea, ordené que la 1ª. Y 2ª. Batería cargaran su material y desfilando por la izquierda al trote pasaran a ocupar una lomada que se hallaba á retaguardia y a la izquierda el puesto que ocupaba el batallón Victoria; en cuyo punto un tanto elevado sobre el terreno de vanguardia, podíamos dominar al enemigo que avanzaba sin ofender a nuestras tropas.

La 2a. Batería ejecutó su movimiento de cargar su material y desfilar inmediatamente sin ser ofendida por los fuegos enemigos, por hallarse en la parte más baja del repliegue ya citado, pero en su transito, el nutrido fuego del enemigo, que había pronunciado su ataque por ese lado y que avanzaba arrollando nuestra izquierda, había muertos y heridos la mitad de su gente, entre ellos, herido su Capitán Don Eduardo Aguila, matando al mismo tiempo seis mulos conductores, cuyas cargas quedaron en el campo. Una vez en la altura, soportando un vivísimo fuego de fusileria y ametralladora, nos fue imposible hacer fuego, pues ya nuestras tropas estaban confundidas con las del enemigo. Mientras esto pasaba con la 2ª. Batería; la ¡a. Que había estado a retaguardia, y en terreno más elevado, al cargar su material para seguir á la 2ª., fue victima, así su tropa como sus asémilas, de nutrido fuego enemigo, á pesar de la serenidad y empeñoso interés del Jefe de la Brigada Tnte. Corl. Don Domingo Barboza, de su Capitán Sgto. Mor. Grdo. Don Manuel Carrera y demás oficiales de la Batería, para salvar sus piezas, todo empeño fue imposible, quedando heridos el Capitán Gdo. Don Elías Bodero y Teniente Don Eduardo del Castillo.

La sección de a 12, que ocupaba el centro de las Baterías ya citadas, por su naturaleza pesada, para seguir con la regularidad debida al movimiento de las anteriores, y hallándose mas cerca, de la ceja más dominante de nuestras posiciones, á las ordenes del 2º. Jefe Sgto. Mor. Don Pedro Ugarteche, hicieron seis disparos, hasta que encontrandose acribillado por el fuego enemigo, y sin poder retirarse por las razones ya expuestas, perdiendo toda su gente, y, al Maestro Mayor de obreros Pedro Sanchez, que con sus subordinados, se ofrecieron a servir dichas piezas, á pesar de los heróicos esfuerzos de este Jefe, de su Capitán D. Ricardo Ugarte y de los de igual clase graduados Don Eloy Caballero y Don Pedro Odriozola, y despues, de quedar contusos el 2º. y 3º. , viendo imposible todo esfuerzo de salvar esta sección, se replegaron a la 2da.Batería.

El que suscribe, con tres piezas de la 2da Batería y 18 hombres, los tres Jefes de la Brigada y los oficiales que se habían replegado, viendo pronunciado el triunfo a favor del enemigo trató de salvar la piezas mandándole orden con el Alferes Pedro Carlin al Capitán Don Felix del Piélago, que se hallaba encargado del parque, se replegase hacia nosotros que nos dirijiamos siguiendo la oleada de dispersos, que cubría la entrada de Tacna, hacia el alto de Lima. Eran las 3pm.

No puedo menos que traer a la memoria de U.S. los antecedentes que el día 14 del pte. tuvieron lugar entre el Excmo. Sr. Director de la Guerra y el que suscribe, en presencia de U.S., del Bmrto. Sr. Contra Almirante Gral. En Jefe del Primer Ejército del Sur, del Sr. Gral Perez J.E.M. del Ejército Boliviano, del Sr. Cmte. En Jefe del Ejército Boliviano Corl. D. Eleodoro Camacho, del señor Aramayo, del corresponsal del “El Nacional” Sr. Sologuren y otros muchos Jefes y Oficiales del ejército unido, respecto a la inconveniencia de la posición, que se le señaló, desgraciadamente a la artillería que comandaba.

U.S. como el Bmto. Sr. Contra Almirante y los demas Sres. que cito habrán visto realizados mis aseveraciones y se habrán convencido, por más que mis reclamos e insistencia, por el cambio de posición del ala izquierda de la línea eran fundadas por lo inconveniente para colocar artillería, así como para rechazar la conocida resolución enemiga.

Al terminar este parte, tengo el honor de elevar a manos del U.S., el del teniente Coronel Jefe de la Brigada de Campaña junto con el estado que manifiesta el personal de Jefes, Oficiales y Tropa, así como el material, armamento y municiones salvados del Campo de Batalla y conducidos hasta este Pueblo y a relación de los oficiales heridos.

Al mismo tiempo tengo la satisfacción de anunciar a U.S. que los tres Jefes y Oficiales y la tropa a mis ordenes ha cumplido su deber.

Dios Guarde a U.D.
B.S.G.
Arnaldo Panizo


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Texto y fotografía gentileza del investigador Juan Carlos Flórez

Saludos
Jonatan Saona

3 comentarios:

  1. Esté es un excelente reporte de lo que ocurrió con la artillería Peruana asignada al ala izquierda de la linea aliada durante la batalla. Panizo es claro. Los cañones peruanos a su mando solo pudieron hacer fuego antes de la batalla hasta las 11:00 AM. Cuando la batalla empezó y el choque se hizo general, tuvieron que cambiar de posición, lo que causó pérdidas en el personal por lo expuesto de la posición al fuego Chileno. Desde ese momento los cañones se usaron muy poco durante la batalla, dejando a las tropas sin apoyo artillero. Esto explicaría en parte la derrota del ala izquierda. Un desastre tras otro en la Historia de la guerra de 1879.

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  2. Lo que se traduce en impericia de los mandos y desaprovechamiento del arma. Pero, además el coronel Panizo informa, al inicio de la batalla "hice romper los fuegos con magnífico resultado sobre la línea enemiga". De lo que el enemigo apenas si se enteró. La verdad es que la artillería de ambos contendientes causó muy poco efecto en las líneas enemigas, de lo que dan cuenta los partes de los comandantes de infantería. Se atribuye aquello a la consistencia del suelo en la zona de combate, que "tragaba" las granadas impidiendo su explosión o minimizando los efectos de ésta.

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  3. Sería interesante estudiar más a detalle a Panizo, nadie niega su valentía en el curso de la guerra, pero hay algunos vacíos por su desempeño en relación a su actitud frente al apoyo que Cáceres le solicitó en su momento

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