16 de mayo de 2022

Nemesio Vargas

Nemesio Vargas V.
Manuel Nemesio Vargas Valdivieso

Nació en Lima el 19 de diciembre de 1849, hijo de don Isidro Vargas y doña Santos Valdivieso.

Realizó estudios en el Seminario Conciliar de Santo Toribio y en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. En 1868 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde en 1872 alcanzó el grado de Bachiller en la Facultad de Jurisprudencia y luego graduóse como abogado.

En 1880 para la defensa de Lima se incorporó a como teniente coronel de reserva y 2° jefe del batallón n° 46. Luego de la reorganización le correspondió el batallón n° 14, con el cual participó en la batalla de Miraflores el 15 de enero de 1881.

Durante la ocupación se dedicó a trabajar en la hacienda propiedad de su padre y luego dedicóse al ejercicio del derecho, además de la publicación de su libro "Historia del Perú independiente".

Casó con la señorita Josefina Ugarte Ramos, teniendo descendencia, entre ellos el reconocido historiador Rubén Vargas Ugarte.

Falleció en Miraflores el 18 de junio de 1921.


La Revista Mundial, (año II, N° 61, Lima, 24 de junio de 1921), publicó al anunciar su muerte:

"El fallecimiento del doctor Vargas, ocurrido la semana pasada, es una de las pérdidas más sensibles realizadas últimamente. Fué el doctor Vargas, un espíritu esencialmente laborioso e inquieto, poseedor de vasta cultura, que agotó su poderosa energía en el estudio. 

Devoto cultivador de la nacional, deja ya publicados ocho tomos de su "Historia del Perú Independiente", obra de verdadero mérito por su valor intrínseco y el noble empeño con que su autor se dedicó a ella, en los últimos años de su vida. Además de la parte narrativa, que está abundantemente reforzada por documentos y las apreciaciones críticas, la obra del doctor Vargas, es de deliciosa amenidad por las numerosas anécdotas que cita. 

Poseía, con igual perfección, varios idiomas y virtió al castellano "El Laoconte" de Lessing, "Hamlet" y "'Mío Prisione", de Silvio Pellico, traducciones que, especialmente la última, están bien hechas. 

Abogado distinguido, se consagró en los primeros años de su vida profesional a la atención de su "bufete", conquistando numerosa clientela y sólida reputación.
 
La obra histórica del doctor Vargas, tiene un inmenso valor: la sinceridad con que está escrita. De un carácter francamente independiente, no tuvo nunca reparo para señalar errores, en forma enérgica y a veces lapidaria. Y aunque ella puede tener calurosas apreciaciones son manifestadas con tanta sinceridad y patriotismo por su autor que esta sustancial consideración, salva el pequeño error en que pudiera incurrir. 

Fué, también, un hábil ajedrecista y tomó parte, en torneos difíciles en los que actuó brillantemente. Deja escrito un tratado sobre la materia. 

Escribió Vargas un hermoso juicio crítico sobre Montalvo y publicó un tomo de recolección de los más bellos pensamientos titulado: "Mis lecturas". Tradujo, además, del italiano los admirables sermones de A. Montefeltro y la conferencia del cardenal Alimonda y virtió del alemán "Emilia Galotti" de Lessing. 

Durante la guerra con Chile, el doctor Vargas ofreció a la patria su contingente personal y al frente de uno de los batallones de la reserva, como uno de sus jefes, supo mantenerse con verdadero valor. 

Ferviente admirador de la música clásica demostró sus valiosos conocimientos en diversas publicaciones de crítica. Además, son numerosos sus trabajos sobre economía estadística, literatura, e historia, los que contribuyeron a darle la reputación merecida que rodea a su labor. 

Quien haya conocido al doctor Vargas, ha de sentir, estamos seguros, con su dolorosa pérdida, honda pena. Dotado de un carácter simpático, locuaz, atrayente, los mil motivos de la conversación rodeábalos de historietas y ejemplos narrados con la vivacidad y extraordinaria nerviosidad de su persona. 

Siempre inquieto por saber, por investigar, hasta en los últimos dias de su vida, casi, le vimos llegar en la búsqueda de libros y documentos referentes a la historia patria. Terminar su obra constituía el empeño esencial. Hay capítulos de la Historia del Perú Independiente, escrita por el doctor Vargas, modelos de noble arrebato patriótico. 

Caballeroso y leal en la amistad, y franco en el trato, fueron, además de las hermosas cualidades que le adornaban, las notas distintivas de su persona. 

Se va con el doctor Vargas, uno de los últimos limeños, con las cualidades características, inconfundibles de esta tierra: alegre, incansable conversador, lleno de anécdotas y de gracia ponderativas, cuyos relatos tenían la fuerza inmensa de ese colorido con que sabía don Nemesio decir las cosas. 

Teobaldo González López"


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Saludos
Jonatan Saona

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