9 de septiembre de 2020

Solicitud de Ortega

Soldado boliviano y rabona
Solicitud de Quintín Ortega

H. señor Presidente del soberano Congreso Nacional.
A mérito de las razones que expone pide la gracia que indica.

Quintín Ortega, ante los respetos de usted expongo:
Que por los adjuntos documentos que originales acompaño, se evidencia que en 1879, en momentos en que la Patria se encontraba en peligro, a consecuencia de la invasión chilena, me incorporé voluntariamente en el ejército nacional, habiendo sido enrolado en las filas del Batallón 3° de línea, en el que combatí en San Francisco el 19 de noviembre de 1879, como se ve de los adjuntos documentos, habiendo por tanto cumplido mi deber con mi Patria, como un verdadero boliviano.

Al presente, S. señor, después de 36 años, me encuentro cansado, viejo, inútil para el trabajo, sin poder, por tanto, atender a mis necesidades y las de mi familia; por estas consideraciones ocurro a usted y al S. Congreso, a fin de que su soberana voluntad, se digne asignarme una pequeña pensión alimenticia, para poder atender a mis necesidades y a las de mi familia, votando en la Ley Financial la partida respectiva para este abono.

Justicia, etc.

La Paz, 22 de octubre de 1914.
Por Quintín Ortega,
Adolfo Barrios R

__________

Secretaría del H. Senado Nacional.—Bolivia La
Paz, 22 de octubre de 1914.

A la Comisión de Peticiones.

P. O. del Sr. P.
Trigo Achá—S.S.
___________

H. SENADO:
Quintín Ortega, en su calidad de veterano del Pacífico, solicita se le asigne una pensión alimenticia. Sólo en concepto de premio nacional podría ser considerada esta petición en el H. Senado; y, desgraciadamente, como premio debiera haber sido iniciado por dos Honorables Senadores, durante el término señalado para ese afecto.

La Comisión no puede, a pesar suyo, acoger la solicitud de don Quintín Ortega.

La Paz, 6 de noviembre de 1914.
D. Salamanca.—F. Peredo.


**********************
Documento publicado en el "Proyecto e Informes del Honorable Senado Nacional" Tomo II. La Paz, Bolivia. 1915.

Saludos
Jonatan Saona

1 comentario:

  1. Tal vez con 50 y tantos años en ese tiempo una persona se podría considerar viejo inutil para el trabajo?

    ResponderBorrar