1851
Bastaría un solo hecho para pintar el temple de carácter del General Pedro Cisneros, que se caracterizó por el singular valor de que dió pruebas, hasta que siendo Edecán del General Gamarra, cayó prisionero, después de la derrota de Ingave. Estando en esta condición, fue intimado por el militar boliviano Sagárnaga para que se rindiera y vivara a Bolivia. Cisneros no titubeó y con gran energía respondió que él era peruano y que por lo tanto no podía hacerlo. Un tiro de pistola le atravesó el cuello: fue el resultado de esta firme actitud.
Prefecto de Arequipa, Ayacucho, Tacna y Cuzco, su comportamiento como autoridad política, le valió el respeto, principalmente en Arequipa, donde con motivo del incendio de la Catedral prestó importantísimos servicios, contribuyendo a aminorar los estragos de tan fatal siniestro. La Universidad de San Agustín de Arequipa resolvió, como reconocimiento, colocar el retrato del General Pedro Cisneros en los claustros.
Dentro de las grandes personalidades que colaboraron con el Gobierno del General José Rufino Echenique, se encontró Cisneros. Representó al Departamento de Junín y fue elegido Presidente del Senado en la Legislatura de 1851. Su actuación parlamentaria fue brillante. El General Echenique le confió en varias ocasiones la Cartera de Guerra, cargo en el que puso al servicio del Ejército, su experiencia y competencia profesional.
Combatiente en la Batalla de La Palma, salió herido en esta acción de armas; asistió en 1866 al Combate del 2 de Mayo, y cuando la invasión chilena, organizó la Guardia Nacional, acompañando hasta el último momento al Alcalde de Lima.
Apartado de la función pública, falleció el 9 de Diciembre de 1893, a los 90 años, pues había nacido en Lima el 31 de Enero de 1803, del matrimonio de don Pedro Cisneros y de doña Juana Mendoza.
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"Presidentes del Senado, Comisiones directivas y señores senadores 1829-1960". Lima, 1961.
Saludos
Jonatan Saona

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