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| Lynch destruye el fundo de la familia Derteano |
Telegrama de Patricio Lynch al Ministerio de Guerra de Chile
Santiago, Setiembre 27 de 1880
Señor Ministro de Guerra:
En persecución de algunos cargamentos de armas que debían pasar por el interior de este pueblo, determiné iniciar mis operaciones por este punto.
El desembarco de la fuerza se efectuó sin dificultad alguna en la mañana del 10.
A la 1.00 p.m. del mismo día, después de organizar la administración del pueblo de Chimbote, dejar bien instalada la tropa y proteger las propiedades de los neutrales, marché con 400 hombres del regimiento Colchagua y algunos granaderos a tomar posesión de la hacienda Puente, de propiedad de un señor Derteano, y exigir el inmediato pago de 100,000 pesos plata como contribución de guerra.
En la hacienda Puente fui recibido por Arturo Derteano, administrador de ella, que pronto me manifestó su propósito de procurar el inmediato pago de la contribución exigida. Para facilitar al señor Derteano el cumplimiento de su bien deseo y a instancias suyas, le concedí tres días de plazo.
Cuando se habían allanado ya todos los inconvenientes para el pago, me notificó que un decreto del Jefe Supremo de la República trasmitido a él por telégrafo, le prohibía hacer transacción alguna sobre el pago de la contribución y que podía proceder como lo creyera conveniente.
En vista de tal resolución, he ordenado la total destrucción de la hacienda Puente, que es estimada en su actual estado en 400,000 libras esterlinas.
Mientras las fuerzas del Colchagua ocupaban la hacienda, la caballería recorría el territorio hasta una considerable distancia en persecución de algunas partidas de armas que desgraciadamente habían pasado ya cuando desembarqué con mis fuerzas.
No obstante la resistencia que he encontrado para la satisfacción de la contribución de guerra, he conseguido embarcar en nuestros transportes azúcar, arroz y otras especies por valor de 50,000 pesos.
Se ha respetado con el más exagerado escrúpulo las propiedades de los neutrales.
El cónsul de Norteamérica y los más distinguidos extranjeros residentes en ese lugar, me han felicitado por la disciplina y moralidad de la tropa.
He hecho incendiar el edificio fiscal de la aduana después de poner a salvo todas las mercaderías que contenía por pertenecer éstas a neutrales.
Pronto me embarcaré para seguir mi destino, destruyendo antes el material rodante del ferrocarril.
Antes de partir de este puerto incendiaré también el muelle fiscal, que es el único del puerto.
Patricio Lynch".
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Ahumada Moreno, Pascual. "Guerra del Pacífico, Recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias i demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú i Bolivia" Tomo III, Valparaíso, 1886.
Saludos
Jonatan Saona
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