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| Santiago Amengual |
Nació en Quillota el 23 de marzo de 1815 y murió el 29 de abril de 1898.
Fue hijo de don Santiago Amengual Castabella y de doña Rosario Balbontín Soto. Muy joven ingresó a la Academia Militar y una vez que terminó su formación militar volvió a su natal Quillota para integrar el Batallón Cívico de la ciudad. Llegó al grado de Capitán, para luego partir a Valparaíso a desempeñarse como oficial de la Alcaldía de la Aduana del puerto.
En 1837, a los 22 años en Valparaíso, se reintegró al servicio comandando al Batallón Cívico N° 2, recibiendo su bautismo de fuego al enfrentar a las fuerzas sublevadas del Regimiento Cazadores del Maipo, comandadas por el Coronel José Antonio Vidaurre. Durante el combate fue asesinado el Ministro Diego Portales, que los sublevados llevaban prisionero. Por sus servicios distinguidos obtuvo su primera medalla de oro.
Durante la Guerra contra la Confederación Perú – Boliviana, integró la expedición de Manuel Blanco y la Segunda Expedición Restauradora al Perú, al mando del General Manuel Bulnes. Su participación fue destacada en la Batalla de Yungay, al mando de la Tercera Compañía del Batallón Portales, ganando dos medallas de oro y el ascenso a Sargento Mayor.
En 1842 fue designado ayudante del Ministro de Chile, don Ventura Lavalle, en Lima, colaborando en importantes funciones diplomáticas tendientes a la normalización de relaciones con Bolivia.
Posteriormente, en 1846 integró el Cuerpo de Asamblea, para ese mismo año ser transferido al Batallón Chacabuco y en tres años destinado al Estado Mayor.
En 1840 había organizado la Artillería de marina; en 1842 el Escuadrón Lanceros de Valparaíso; en 1844 cinco Escuadrones de Caballería en Quillota; en 1851 creó el Batallón Cívicos N° 4 y el 2 de marzo de 1859 el Batallón Séptimo de Línea, que el mismo reorganizaría 20 años después durante la Guerra del Pacífico.
Defendió la constitucionalidad en las revoluciones de 1851 y 1859, en la última fue gravemente herido, su brazo derecho quedó inutilizado, razón por la que solicitó su retiro absoluto del Ejército. En 1874, luego de dedicarse a labores agrarias se reincorporó al Ejército, al ser designado Coronel Edecán del Presidente Federico Errázuriz Zañartu.
Al comenzar la Guerra del Pacífico se le encomendó el mando del recién creado Regimiento Esmeralda, con el que partió al norte.
En la Batalla de Tacna le fue entregado el mando de la Primera División que integraba el Regimiento Esmeralda junto al Batallón Chillán y el Valparaíso. Los méritos obtenidos en esta contienda le merecieron el ascenso a General de Brigada el 17 de julio de 1880, y a General de División el 18 de agosto de 1887.
Se retiró a la vida civil en 1888, con este último grado. Sus últimos servicios los prestaría al gobierno del presidente José Manuel Balmaceda, durante la Guerra Civil de 1891.
Como las fuerzas gubernamentales resultaron derrotadas fue expulsado del Ejército, viviendo sus últimos años de forma modesta. En 1896, por la vía del indulto, decretada por el Presidente Jorge Montt fue reivindicado en sus grados y honores.
Murió en abril de 1898.
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Saludos
Saludos
Jonatan Saona
¡ Qué orgullo ser bisnieto de este verdadero héroe de la Patria!
ResponderBorrar¡ Inteligente, valiente y leal a la Constitución! SIEMPRE!!
Si nació en 1815, no pudo ingresar a la Academia Militar, como se señala. Ésta, luego de su creación en 1818, tuvo una vida corta y no volvió a abrirse hasta 1843.
ResponderBorrarSi optó por el bando de Balmaceda en 1891, no fue leal a la letra de la Constitución de 1833, sino a la interpretación de ella que hizo el citado presidente.