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| El presidente del Perú |
Ese oscuro soldadote,
Ese pedazo de atún,
Que por desgracia es hoi día
Presidente del Perú,
Nó por sus hermosas prendas,
Por su ciencia o su virtud,
Sino porque a Iglesias supo
Imponer i hacerle el mú;
Pues bien; ese militar,
Que nunca disparó un Krupp
Contra el ejército nuestro,
Ni un fusil ni un arcabuz,
Contra sus paisanos es
Un César, un Farragut:
No les teme a sus paisanos
El hijo de una gran pu-
dorosa i noble matrona!
Cuando ayer la multitud
Presidente lo aclamó
Muchas hambres atrasadas
Traía Su Excelsitud;
I, como estaba sin Cristo
El Erario del Perú,
No hallando dónde sacar
Ni una peseta de cruz,
Quiso su Patria vender
Al comerciante John Bull,
El que de rogar no se hace,
Mucho más, si se halla a flus.
Pero Chile impedirá
Traición de tal magnitud,
I, ántes que la Gran Bretaña,
Chile comprará al Perú.
Ya ven los americanos
Lo que es capaz de hacer un
Tuerto como el tuerto Cáceres,
Bribón como nuestro mui
Ilustrísimo Martyria,
Enjendro de Belcebú
I mas dañino i fatal
Que la misma peste azul!
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El Ferrocarrilito. Segunda Época, n° 150. Santiago, 11 de agosto de 1887.
Saludos
Jonatan Saona
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