Poeta privilejiado,
Tierno cantor de las flores,
Con acento enamorado,
Que envidian los ruiseñores
I el ambiente embalsamado;
Deja añadir un florón
En esa lira harmoniosa
Do vibra la inspiración.
Siempre sublime i grandiosa
Que brota del corazón.
Toca la trompa guerrera
A la Hidra fanatizada,
Que hoi se levanta altanera,
I has que vuelva consternada.