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| Jovino Novoa |
Muchos pregonan la fama
Del Ministro don Jovino
Como hombre de ñeque i tino
En su difícil misión.
Quiso a Iglesias sostener
En el Perú el Cocodrilo;
Mas salió de madre el Nilo
I...se acabó la función.
Tanta fama ¡vive Dios!
Ino ha visto el infeliz
Mas allá de su nariz,
En la revuelta Babel.
Ministro de tal calibre
Que cualquiera se lo mama,
La diplomacia lo llama
Nunca previó de que en Lima,
Por esta o aquella treta,
Llegase a pescar la teta
Cáceres, el jeneral.
A semejante Babieca
Lo excomulga el Carrilito
I le cuelga el Sanbenito
De Metternich de arrabal.
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El Ferrocarrilito. Segunda Época, n° 13. Santiago, 15 de enero de 1886.
Saludos
Jonatan Saona
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