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21 de abril de 2024

Nataniel Aguirre

Nataniel Aguirre
Nataniel Aguirre

Fue Nataniel Aguirre uno de los grandes ciudadanos de Bolivia. Nació en Cochabamba el 10 de octubre de 1842. Sus padres fueron el Dr. Miguel Ma. de Aguirre, uno de los estadistas más notables que honraron a la República y doña Manuela Gonzáles Prada, de más preclaro linaje, que se remonta a nobles alcurnias y casas señoriales de España, con vinculaciones hasta con familias reales, de la madre patria y Francia; (según reza en los títulos nobiliarios del que fué Gobernador Intendente en Tarma, Perú, e interino de Cochabamba en las postrimerías del coloniaje, Dn. José Gonzales Prada, relacionado en el país con las linajudas estirpes de Lonbera e Irigoyen, entre otras).

Recibió una educación esmerada, es un hogar tan distinguido como el suyo, y frecuentó lo mejor de las relaciones sociales de la ciudad natal y de Sucre, donde en 1857 concluyó los estudios de secundaria, y cinco años después obtuvo el título de abogado acreditando una competencia sobresaliente.

Muy joven dió a conocer sus lotes literarias, con producciones de mérito indiscutido, así en la notable «Revista de Cochabamba», (reaparecida bajo la dirección de don Luis Frías) y en diversos periódicos.

De carácter impetuoso y ansiando días mejores para la Patria, consagró sus energías a las lides políticas, en las que llegó a ser de la pléyade de los campeones de los principios liberales... y de todas las nobles causas que agitaron los espíritus en el curso de su noble existencia.

Entronizado en el poder el General Melgarejo, fué de los primeros jóvenes que se alistaron a abrir campaña contra su despótica dominación, en el bizarro «Escuadrón Lozada», que sufrió con esa audaz primera revolución hecha al «invencible Héroe de Diciembre», un sangriento desastre al que siguió al del Norte.

Junto con el Dr. Mendoza de la Tapia, volvió a la arena del combate, y es sabido que esa contienda desigual también fracasó, estrellándose contra las barricadas de Tarata, donde los preterianos de la tiranía se hicieron fuertes, la reducida falange de los constitucionales.

Así mismo tuvo parte activa en la revolución popular de 1870, cuyo corolario fué la caída del terrible caudillo del sexenio.

El patriótico anhelo de reorganizar las instituciones republicanas escarnecidas, contó en el Dr. Aguirre, entre sus más esforzados paladines. El Dr. Tapia, desengañóse pronto del poder del caudillaje, triunfante y auspició la reforma constitucional del régimen o sistema gubernativo. En la prensa, en los comicios y en el parlamento, proclamó y sostuvo con brillo la forma de gobierno federal. El corifeo de esta iniciativa tuvo, en la propaganda periodística, en el opúsculo y en el congreso, un animoso y entusiasta colaborador en el Dr. Aguirre, así como en otras selectas inteligencias. los memorables debates de la Asamblea Constituyente de 1871, relativos a la magna cuestión apenas aplazada, por prematura, aquilataron el talento tribunicio de Aguirre y colegas en cuyo número se destacó por su frase cálida y arrebatadora, sustentando sus convicciones con brío.

Fue Consejero de Estado por pocos meses, en tiempo del advenimiento al poder de uno de los más simpáticos mandatarios que ha tenido Bolivia: don Adolfo Ballivián. Por ese mismo tiempo fue diputado a legislaturas sucesivas hasta 1874, siendo su labor parlamentaria digna de su civismo de sus honrosos antecedentes y de su claro talento entregado a estudiar los medios precisos para el progreso nacional, y fecundo en iniciativas proficuas.

Las candidaturas de los doctores Belisario Salinas y José María Santivañez a la presidencia de la República, se unificaron en la del último egregio personaje, proclamado por el partido rojo y lo mejor de los ciudadanos, de programa liberal, frente a las pretensiones del ambicioso militar Daza, que acabó por derrocar al Presidente Tomás Frías, y suplantarle en la primera magistratura de la Nación. este escándalo político, que burlo las esperanzas públicas, ocasionó ardientes protestas. La de la juventud cochabambina fue encabezada por Nataniel Aguirre.

Sobrevino, siguiendo la secuela de infortunios que padeció la Patria, la agresión jamás justificable de Chile, que emprendió sorpresivamente la usurpación del Litoral de Cobija.

Durante los angustiosos preliminares y en el curso de esa campaña nefasta, prestó a la República eminentes servicios. Formalmente rotas las hostilidades con el pueblo invasor de la costa marítima boliviana, que ya expoliaba, desconociendo derechos y títulos indiscutibles, el Dr. Aguirre organizó con el coronel Eliodoro Camacho el Regimiento «Vanguardia», como 2° Jefe, marchando al teatro de la guerra. Desempeño por ese tiempo muy importantes comisiones con su perspicacia notoria. Enviósele a aligerar la venida del Director Supremo General Prado, de Lima a Tacna, donde precisaba concertar el plan de operaciones de los ejércitos aliados. Sugirió oportunamente la idea de apresurar se despache de Panamá el armamento esperado y a ese fin se mandó el vapor que lo condujo a tiempo; y ojalá no hubieran faltado en la funesta contienda del Pacífico, hombres activos y de sus felices iniciativas para evitar los funestos resultados que la mala dirección impresa a los acontecimientos y evoluciones de las tropas aliadas, hicieron sufrir tan dolorosa e irreparablemente a dos naciones que sobreponiéndose a sus miserias y quebrantos, se aprestaron abnegadas a una lucha heroica y no bien encaminada sino fuera la justicia de la causa defendida.

El Dr. Aguirre señalóse en el laudable desempeño de los cometidos que confiaron a su valor, talento y patriotismo. Como Jefe de Estado Mayor divisionario, o Comandante General de Tacna su acción fue discreta y eficaz al éxito perseguido. Regresó a Bolivia por gente y recursos pecuniarios; y habría efectuado esa comisión del modo más satisfactorio, cuando la noticia de la destitución de Daza en La Paz, y en Tacna por el Ejército encabezado por el ínclito Camacho, dió otro rumbo a su actuación. Hubo en Cochabamba un gran comicio popular, y fue en ese acto nombrado el Dr. Aguirre Prefecto y Comandante General del Departamento. Y atendió a las necesidades imperiosas de la situación bélica con celo extraordinario, con entusiasmo indeclinable. Envió los elementos de subsistencia y pertrechos requeridos a Tacna.

Organizó el batallón «Grau», cooperado por el Coronel L. Peñarrieta y lo condujo a Oruro a disposición del Dr. Ladislao Cabrera, el héroe de la defensa de Calama, inmortalizado con Abaroa, empeñándose por marchar al cuartel general de la costa. Pero el Presidente provisorio (Cabrera) dejó que obedeciera el mandato popular, pues se lo eligió Convencional por Cochabamba. También formó el regimiento «Húsares de Rocha», coadyuvado por el coronel Octavio La Faye.

La Convención Nacional de ese año, tan infausto por el desastre que sufrieron los aliados en los campos desiertos del alto de Tacna (Meseta de Intiorco), sobreponiéndose al gran infortunio nacional, adoptó notables medidas y supo premiar en justicia a los grandes servidores de la Patria conforme a sus merecimientos, por su noble actuación cívica en esos fatales eventos. Confirió una medalla de oro al Dr. Nataniel Aguirre. Este ilustre patriota, así como los doctores Daniel Calvo y Mariano Baptista, eminentes hombres de Estado, llegaron a presidir esa memorable Asamblea, compuesta de los más esclarecidos hijos de Bolivia.

Insinuado a colaborar al Gobierno, por el General Campero, elegido Presidente Constitucional, se encargó del Ministerio de Guerra, reorganizando militarmente al país (1881). Enormes dificultades de índole vária, restaron parte de su eficacia a la acción ministerial. Alejóse del Gobierno, volviendo en 1884 nombrado Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores.

En seguida (1885) reanudó su labor docente, en una cátedra de derecho en la Universidad de San Simón de Cochabanba, manteniendo la tradicional importancia del distrito en la acción cultural. El ex-ministro de Estado modestamente se dispuso a rendir exámen para regentar un curso universitario. Sucesivamente fué profesor de Derecho Civil, de Economía Política y Finanzas, y de Ciencias Políticas y Sociales.

Datan de esos tiempos sus mejores libros, de un valor literario generalmente ponderado por la crítica imparcial: Así son su popular novel histórica «Juan de la Rosa»; su hermosa «Biografía del Libertador Bolívar», y su «Guerra del Pacifico», obra bien documentada y de controversia, que sensiblemente no concluyó, por su inesperado fallecimiento. Entre sus poesías, de acento épico y estilo armonioso son notables "Hércules".. "A Bolivia". y "A la Juventud". No se comprende cómo un poeta de tan alta inspiración, que desechaba las sensiblerías románticas y las afectaciones gongóricas en que tantos han hecho primar sus prestigios... haya dejado la inclinación que sintió en sus mocedades por el bello arte lírico. 

Prosador galano, bardo de elevado numen, pensador destacado en la política. Nataniel Aguirre fue también un tribuno de lo más notables de Bolivia. En un vibrante discurso el Dr. Ismael Vásquez caracterizó las dotes oratorias de aquel prócer en esta forma brillante: "Se agigantaba al hablar, en el Club y en el parlamento, poderosa voz, eco de altísimas ideas, resonaba en los comicios y asambleas y cautivaba y resolvía las cuestiones arduas. Orador audaz, se producía como le placía Palabra franca. abundante en imágenes; no era el murmullo del arroyo parlero; tenía golpes de torrente; no era el arpa eólica. resonaba como el trueno, y cuando el calor del debate agregaba dificultades, había centellas en esa fisonomía descargas de entusiasmo en el gesto y en el conjunto, manifestaciones delicadísimas de un alma patriota, engrandecida por el culto sincero a las instituciones". 

Viajaba honrado con el nombramiento de Ministro plenipotenciario ante el Gobierno del Brasil, cuando le sorprendió la muerte en Montevideo, el 11 de septiembre de 1888. Sus restos repatriados diez años después, por cuenta del Estado.

El Legislativo decretó la reimpresión de las obras en prosa y verso del ilustre literato; lo que se a efectuado en París. entre las primeras está su novela mencionada (con prólogo del Dr. Eufronio Viscarra), y sus preciosos cuentos La Quintañona, la bellísima Floriana, (ponderada justamente entre otros por Max Grillo) y entre la últimas figuran sus bellos dramas patrióticos, como "Visionarios y Mártires".

La Municipalidad de Cochabamba de 1892. dictó una ordenanza designando con el nombre del pró la antigua calle del Comercio, y mandó colocar una placa conmemorativa en la casa donde nació. 


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Cáceres Bilbao, Pío. "Bolivia: El Senado Nacional (álbum): Bosquejo histórico parlamentario 1825-1925". La Paz, 1926.

Saludos
Jonatan Saona

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