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23 de abril de 2024

Felipe Santiago Oré

Felipe Santiago Oré
Oré, Felipe Santiago.

—Militar.—Nació en Lunahuaná (Cañete). —Hijo de don Estanislao Oré y de doña Josefa Casas. —Comenzó a servir en el ejército durante la guerra del Pacífico.

—El 27 de febrero de 1880, sentó plaza de sargento primero en el batallón Ancash número 25, que mandaba el coronel don Felipe de la Torre Bueno.

—En 30 de julio de 1880, fué ascendido a subteniente y colocado en el batallón Imperial que mandaba el coronel Carlos Soto, batallón organizado para la defensa militar de la provincia de Cañete.

El 12 de diciembre de 1880, a las diez de la mañana la vanguardia de las primeras fuerzas chilenas desembarcadas en Pisco, llegaba a Cañete, y penetraba en los linderos de la hacienda de Hervae Bajo o Erbay Bajo.

— Allí esas fuerzas, fueron sorprendidas por el batallón Imperial que mandaba el coronel Soto y por otras fuerzas improvisadas y tuvieron que retirarse.

Volvieron los chilenos al ataque a las cuatro de la mañana siguiente, en mayor número, pero tuvieron de nuevo que abandonar precipitadamente el campo, y su parque y bagajes.

—En estas dos acciones se condujo Oré bizarramente, tomando un prisionero enemigo, el mismo que entregó al hoy coronel y entonces sargento mayor Celso N. Zuleta. En mérito de su conducta en esos combates fué ascendido a teniente.

El 25 de diciembre de 1880, fuerzas chilenas de caballería ocuparon Pueblo Nuevo en Cañete, tomaron prisioneros a los jefes de la guardia urbana, los sometieron a un consejo de guerra y se prepararon a fusilarlos.

—Enterado del peligro que corrían esos prisioneros, el teniente Oré a la cabeza de veinticinco soldados de caballería, que le confió el subprefecto de Cañete, don José Llanos, cargó por el callejón de San Juan sobre parte del regimiento chileno Granaderos que estaba desprevenido y en cuyas filas sembró el desconcierto, atacando por distintos puntos, y poniéndolos en derrota.

—La acción sin embargo fué reñida.— Los chilenos se replegaron a Pueblo Nuevo y allí resistieron varias horas, hasta que por fin fueron desalojados y los prisioneros de la guardia urbana libertados.—La acción duró desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde.

—Un capitán chileno y cuatro soldados cayeron prisioneros. —Oré se apoderó además de cien reses y de la caja del cuerpo chileno, que contenía 50000 soles. —En esa misma fecha fué ascendido a capitán.

—El ejército chileno mientras tanto avanzaba sobre Lima, y Oré a la cabeza de una fuerza de caballería, recibió orden de atacar su retaguardia. —El 14 de enero, al día siguiente de la batalla de San Juan, y víspera de la de Miraflores acometió al frente de sus fuerzas, la retaguardia del ala izquierda enemiga.

—Dos horas duró esa acción. —Los chilenos emplazaron una batería de artillería y algunas ametralladoras con las cuales barrieron las fuerzas peruanas.

—Seis meses después, una división chilena de las tres armas al mando del coronel Baeza, desembarcó en Cerro Azul, cuando ya Lima estaba hacía tiempo ocupada por los chilenos. —A la cabeza de una división ligera, Oré trató de impedir el desembarco de los chilenos en Cerro Azul.—Rechazado a cañonazos se replegó en la dirección de Pueblo Nuevo y allí libró nuevos combates, que se repitieron por espacio de tres días.

—Diezmadas sus tropas, agobiadas por el número, y agotadas sus municiones tuvo que internarse.—Tenía entonces el grado de coronel y el título de comandante general de las fuerzas defensoras de Cañete, que le otorgaron en comicio público los vecinos de esa provincia y la guardia urbana.—Desde junio de 1881, hasta el 25 de agosto de 1882, estuvo en incansable lucha contra las fuerzas chilenas destacadas de Lima, como jefe de operaciones en las provincias de Cañete, Yauyos, Ica, etc.

—El 1.° de junio de 1882, una división chilena de las tres armas desembarcó en Tambo de Mora y se dirigió a Cañete, acampando en la hacienda de Hervay Bajo. Las fuerzas descansaban, cuando a media noche el campamento entero. despertó con las descargas en todas direcciones de las guerrillas peruanas mandados por el coronel Carlos Soto y el coronel su segundo Oré. Estos dos jefes seguidos de varios oficiales y de un puñado de soldados, llegaron a introducirse entre las filas chilenas, resueltos a capturar dos piezas de artillería. En esa tentativa cayeron muertos Soto y los principales oficiales peruanos y el coronel Oré asumió sobre el campo mismo de la refriega el comando del resto de las fuerzas, organizando su retirada con dirección a Lunahuaná. — Allí volvió a encontrarse el 25 de julio del mismo año, en la "Vuelta del Cerro", con una división chilena mandada por el coronel Ruiz. —Este combate duró todo el día y su retirada obedeció a la falta de municiones. Por un movimiento estratégico y aprovechando los repliegues del terreno, retrocedió hasta pueblo de Pacarán.— Los chilenos no lo persiguieron hasta el siguiente día. El 5 de agosto del mismo año libró un nuevo combate en cerro de "La Fortaleza" de Cañete, contra tropas chilenas mandadas por el coronel Ruiz.- El combate duró desde las cuatro de la madrugada, hasta las ocho de la mañana. — Toda la provincia de Cañete se había levantado para rechazar la invasión extranjera. No hubo en aquella época un solo hombre capaz de empuñar las armas, que no saliera a campaña. —Niños de trece y catorce años peleaban en las filas del coronel Oré, llenos de heroísmo, armados con rifles de distintos sistemas y contra fuerzas siempre muy superiores en número y provistas de artillería. 

—El 25 de agosto libró un nuevo combate en el punto denominado Jacaya de la quebrada de Lunahuaná, contra la misma división Ruiz, que cañoneó ese día a los restos de la división Oré. Este tuvo que retirarse, contando en sus filas numerosas bajas. —El cuartel general chileno en Cañete era la hacienda de Hualcará, cuyo propietario don Salustio Sasanueva, chileno, favorecía a la división chilena. Entonces Oré resolvió atacar y destruir la hacienda de Hualcará, sobre la que cayó el 3 de setiembre de 1882. —El combate fué rápido pero muy reñido, y por ambos lados hubo muchas pérdidas que lamentar. 

—Proseguir la lucha era ya casi imposible. No había fusiles, ni municiones. Sin embargo, el general Cáceres, vencido ya en Huamachuco envió una circular a todas las provincias ordenando continuar la lucha. Esa circular la recibió el coronel Oré en agosto de 1883, y como carecía de armas y municiones, resolvió venir a Lima, disfrazado, para comprarle armamento a la misma tropa chilena, operación que ya había hecho anteriormente en, dos ocasiones y con buen éxito. —Llegó a Lima y se alojó en la casa de Lucero (calle de Cotabambas), y allí empezó reunir rifles y municiones, pero fué denunciado, yendo a apresarlo el espía Revoredo, (peruano), vendido a los chilenos, acompañado de oficiales y varios soldados. —Gracias a una estratagema, y a diez y seis mil soles que dejó al alcance de sus opresores pudo escapar milagrosamente en un excelente caballo que siempre tenía ensillado, tomando al galope por la avenida Grau el camino de la portada de Cocharcas. Los chilenos que habían puesto a precio su cabeza vieron burlados.

—En 1884, tomó parte al lado del general Cáceres, en la guerra civil contra el gobierno del general Iglesias y tomó parte en el ataque a Lima el 27 de agosto del aquel año, a órdenes del general Cáceres en el cuerpo obedecía al coronel Armando Zamudio. Le tocó también participación principal en la revolución coalicionista de 1894 y 95 contra el régimen militar, asistiendo en esa campaña a catorce combates, de los cuales los principales fueron la entrada a Lima, 17, 18 y 19 de marzo de 1895, y el sitio y combate de Allauca, en Yauyos, que duró desde el 17 hasta el 22 de octubre de ese año. Allí consiguió con fuerzas muy inferiores, mal armadas y sin artillería envolver una división veterana de las tres armas mandada por el coronel Pedro Muñiz, división que diezmó y derrotó, revelándose un verdadero estratégico. 

—Ha sido diputado por Cañete en 1905. Delegado por la misma provincia ante la Junta Departamental de Lima en 1912. —El gobierno de 1914 le hizo destruir su quinta de Bellavista y lo tuvo ocho meses en la cárcel, por supuesta conspiración. —Es agricultor y durante muchos años se ha dedicado con éxito a labores rurales.

En la Junta Departamental ha desempeñado las inspecciones de instrucción, obras públicas y cárcel. —En 1913, fué presidente de la comisión receptora de sufragios en la plazuela de Santa Ana.


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Paz Soldán, Juan Pedro. "Diccionario Biográfico de Peruanos Contemporáneos" Lima, 1917.

Saludos
Jonatan Saona

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