Parte de J. Muñoz

Juan L. Muñoz

Parte oficial de Juan L. Muñoz

Jefatura del Estado Mayor de la División "Vanguardia." 

—Corocoro, junio 1°.  de 1880. 

Al señor coronel Juan Saravia y Espinoza, Comandante General de la División. 

Señor. 

Como a Jefe de Estado Mayor, cumple a mi deber dar parte a U. del comportamiento la División, que tan dignamente presidía U., en el combate campal que tuvo lugar el día 26 del mes de mayo pasado en el "Campo de la Alianza".

 

A las 8 a. m. ordenó U. que los cuerpos Escuadrón 1° de Escolta, id. Vanguardia de Cochabamba, Rejimiento Libres del Sud, y Escuadrón 2.° de Escolta, que tenían sus caballos a piquete, se pusieran en marcha a formar sus colocaciones respectivas en el lugar que de antemano se tenía señalado para el caso de combate el cual estaba a retaguardia de la segunda fila del ála izquierda, como cuerpo de reserva. 

Habiendo U., personalmente, tomado el parte de las novedades ocurridas en los cuerpos espresados, tuvo la satisfacción de saber que no faltaba un solo hombre; pues hasta los que se encontraban en el hospital militar de Tacna se habían incorporado al anuncio de haber llegado el momento de la prueba.

 

Inmdiatamente se trasladó U. acompañado del Estado Mayor compuesto del suscrito, del Teniente coronel José Santos Zamborain, Comandante Daza, Mayor graduado Félix Icásate y del Teniente 1.° César Morales, a la parte más dominante del campamento para observar el órden de batalla en que el ejército de Chile se colocaba, y habiendo notado detenidamente que éste se ponía en línea perpendicular a nuestra ála izquierda, creyó necesario avisarlo al señor Comandante en Jefe coronel Camacho, a cuyas órdenes estaba ese costado, a fin de que lo reforzára en lo posible, pues todo hacía presumir que el choque sería formidable por esa parte. En efecto, a poco momento tuvimos a retaguardia de la división, dos batallones del ejército peruano, los que sin haber tomado aun sus posiciones contramarcharon hácia el centro, ignorando el suscrito el lugar que hubiesen ocupado y el motivo de esta nueva variación.

 A las 9 y 3/4 principió el fuego de cañón de ambas partes: el del enemigo se dirijía generalmente al centro de la primera línea en ese momento, habiéndose hecho general a toda la línea después. El inmenso entusiasmo que esto causaba a nuestros valerosos jóvenes fue aumentado por las palabras que con suma oportunidad tuvo U. a bien dirijirles. 

En este estado el señor coronel Melchor Gonzáles comunicó la órden de que ganáramos terreno a la izquierda a fin de evitar una sorpresa, pues que la desigualdad del terreno impedía por esa parte ver los movimientos del enemigo. Habiendo avanzado hasta el lugar indicado, se formó la línea paralela a la enemiga; así se permaneció largo tiempo.

A las 11 y 1/2 y principió el fuego de fusilería en el costado derecho y mui pronto se generalizó por el centro e izquierda de la primera fila. Es imposible describir cuán nutridas eran las descargas de ambas partes. 

A poco tiempo tomó parte la segunda línea de reserva y momentos después la tercera que 1a formaba la division de Vanguardia, la cual en vista de la dirección qua traía el enemigo, se colocó trasversalmente sobre el estremo de nuestra línea, a fin de dar el frente hacia él. En esta posición soportó con firme valor todo el choque del enemigo. 

La bizarra resolución con que han combatido todos los cuerpos de la División de su mando, la ha presenciado U., razón por la que omito entrar en detalles. 

En lo más recio del combate, rompiendo la línea y por el puesto del Escuadrón Vanguardia, se retiró la artillería peruana, que al parecer abandonaba la colina de la Vanguardia y se dirijía a otra colina que dominaba nuestra retaguardia; mas no sucedió así, sino que seguía adelante en retirada. 

El Teniente Coronel Pando vino de la derecha con dos cañones Krupp, llegó tarde y no tuvo tiempo para tomar una posición favorable, en razón de que los cuerpos chilenos avanzaron con rapidez por ese flanco.

 

Aproximadamente serían h. 3 y 1/2, cuando U. al ver que nos circundaba el enemigo y que no teníamos protección alguna, ordenó que nos pusiéramos en retirada a la colina de retaguardia donde creíamos a la artillería; más,como en ella no encontrásemos las piezas indicadas, y observando que una parte del ejército se encontraba en completa dispersión, tuvimos que continuar nuestra retirada hácia Tacna por la parte de Para. 

No siendo de mi competencia hacer recomendación alguna en órden al comportaminto heróico de los señores Jefes, Oficiales y Tropa de la División, y habiendo visto U. el porte altamente valeroso de éstos, sin olvidar el denuedo y constancia del Teniente 1.° César Morales, tócale, por el carácter que inviste, hacerlo ante el país y el Supremo Gobierno. 

No me es posible de pronto dar cuenta con exactitud del número de muertos y heridos que quedaron en el campo de batalla, porque los señores Jefes aun no me han enviado los respectivos partes. Con verdadero sentimiento me permito comunicarle el detalle siguiente:

 

Escuadrón "Vanguardia" —Muertos: —Sócrates Sória Galvarro, Nemecio Zapata, Samuel Rivas y N. Cárdenas—Heridos —Armando Torrico, Faustino Moscoso, Braulio Guzmán, Cárlos Mendoza, N. Urquidi, F. Zerda, Manuel López, señores Cándano y Benjamin Zapata. 

Rejimiento "Libres del Sud" —Sesenta y tres muertos, sabiendo solo la de los tenientes Bozo y Murillo. —Heridos treinta, entre los que aparecen, gravemente el Capitan Adolfo Várgas y los Tenientes Ponce y Sanjinés. 

El "Rejimiento Murillo"que hacía parte de la División, tuvo la suerte de combatir en el ala derecha, razon por la que no me es posible hacer la relación de él; prometiendo verificarla tan luego que esté en posesión de los datos.

La reorganización de los cuerpos en aquellos momentos supremos era de todo punto difícil e imposible, no solo porque la retirada por un terreno tan quebrado dió lugar a su dispersión, sino también porque no se había designado de antemano el lugar de reconcentración. Sin embargo de estas razones, desde Tacna se procuró conducir con todo órden a los que pudieron retirarse montados habiendo llegado a ésta como más de 25 hombres. 

Tal es en breves términos, el resultado de esta acción tan heroica como desgraciada, en que el número y la superioridad de elementos del enemigo, pudo más que el valor y denuedo de nuestros soldados, y en la cual el heroísmo y firme resolución de la juventud que formaba la División de Vanguardia, ha sobrepujado a cuanto de ella podía esperarse.

 

Con este motivo ofrezco Comandante General mis respetos.

 

Dios guarde U. 

S.C.C.G.

Juan L; Muñoz. 

 

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Registro Oficial de la República de Bolivia, Año I, n° 37, La Paz, 5 de julio de 1880.

Saludos

Jonatan Saona