Este valiente militar á cuya gloriosa memoria le tenemos consagrada una página en nuestro primer tomo de “Tradiciones y leyendas;” á quien tuvimos la fortuna de hospedar en nuestro domicilio, durante su permanencia en el sur cuando se ocupaba de organizar el batallón Huáscar, digno émulo, en tierra, del monitor que deslumbre el océano con sus hazañas; este digno Jefe que al salir del Cuzco se ligó con lazo de juramento á sus compañeros de campaña, obligándose á la muerte ó á la victoria; este buen ciudadano de la República nació en Puno, el 29 de Enero de 1834, y murió con todos los jefes 18 oficiales y tropa del batallón Huáscar citado, que él comandaba en la batalla de Tacna.
Para hacer referencias mas íntimas á cerca de la persona que nos ocupa, consignaremos los siguientes datos, que debemos á nuestra amigo el Dr. D. Felipe S. Durán.
"Fueron sus padres, D. Gregorio Barriga y Da. Juliana Esteves; hizo sus estudios en el colegio de San Carlos de Puno, y terminada su instrucción media pasó á cursar Derecho en la Universidad.
La revolución de 1853, lo encontró allí. Barriga fué uno de los muchos estudiantes de entonces que abandonándolo todo, se alistó en las filas del Ejército de Castilla, donde fué recibido en calidad de subteniente; y después de haber hecho toda la campaña concurrió á la batalla de la Palma, como teniente del batallón "Huancané".
Sirvió durante toda la administración que se alzó entonces, y en 1857 formó parte del ejército que sitió Arequipa. Al cerco de esta plaza concurrió ya como capitán,y á consecuencia de su valeroso comportamiento en él, y sobre todo en el asalto reñidísimo que le puso término, fué ascendido a Sargento Mayor.
En 1859 contrajo matrimonio con Da. Josefa La Torre, y en este matrimonio tuvo diez hijos, de los cuales viven cinco en la actualidad.
Desempeñó con inteligencia y valor diversas comisiones militares de aquellas en que esa época agitada era tan fecunda, y en 1862 fué promovido al mando en jefe del batallón "Marina", que guarnecía el Callao.
En 1863 recibió el grado de Coronel, y cayó en 1865 con la administración del General Pezet, de quien fué particularmente apreciado.
Derrocada la dictadura, fué nombrado Subprefecto de Tarma, puesto que desempeñó durante un año á satisfacción general y desde el que efectuó muchas mejoras locales, entre otras la colocación de la pila que todavía luce Tarma en su plaza Principal. También realizó entonces una expedición á las montañas de Chanchamayo, cuyos proficuos resultados le valieron una felicitación suprema, concebida en los términos mas honrosos. Esa expedición fué el preludio de las que llevó á cabo después el Coronel Pereira.
Sirvió luego las Subprefecturas de Moquegua y de Trujillo y la Prefectura de Cajamarca, y estaba nombrado Prefecto de Huánuco cuando estalló la revolución Gutiérrez.
Adversario franco del régimen civil, permaneció alejado del servicio los cuatro años del gobierno Pardo; y al advenimiento del que le sucedió, fué nombrado Prefecto de Ayacucho.
Después de la tentativa del 5 de Junio de 1879 fué nombrado Director de la “Escuela de Clases” , y allí lo encontró la guerra.
El Coronel Barriga solicitó y obtuvo el marchar de los primeros al Sur, y se embarcó, en efecto, el 9 de Abril, con dirección á Mollendo, llevando consigo un cuadro de oficiales y algunos soldados como base de un batallón. Pasó al Cuzco y formó allí y disciplinó en poco tiempo el "Huáscar" N.° 9, á la cabeza del cual bajó á guarnecer la caleta de Ite, por donde se temía el desembarque del ejército chileno.
En la batalla de Tacna formaba casi la estrema izquierda. Después de él, sólo existían el batallón "Victoria," peruano y un batallón boliviano que, habiéndose desbandado desde el principio de la acción, dejaron al “ Huáscar” repasado y envuelto por los chilenos.
Hacia la mitad de la batalla recibió el Coronel Barriga un balazo en la rodilla izquierda que lo hizo caer en tierra; habiéndose incorporado con esfuerzo, recibió un segundo balazo que lo ultimó.
La 4.° División, de que formaba parte el "Huáscar",fué literalmente i destrozada. Murieron de ella su Comandante General, Coronel D. Jacinto Mendoza y los dos Jefes de cuerpo, Barriga y Fajardo. En el batallón “ Huáscar” murieron todos sus Jefes y 18 de los 28 oficiales que componían su plana mayor. Estos números dan la medida de cómo cumplieron su deber esos valientes.
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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 167, Lima, 19 de julio de 1890.
Saludos
Jonatan Saona
Batallon Huascar y Victoria, fueron de los mas aguerridos al igual que el Zepita, Los demas batallones siguieron su ejemplo
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