Este jefe nació en la ciudad de Tarma el 20 de Marzo de 1858, siendo sus padres legítimos la señora Sebastiana Aveitua de Bermúdez y el Coronel D. Bernardo Bermúdez.
Desde sus primeros años manifestó sobresalientes dotes de inteligencia y voluntad; y así después de completar sus estudios de instrucción preparatoria con singular éxito, ingresó en 1870 á la Facultad de Jurisprudencia, confirmando en los claustros de San Carlos, esa reputación de talento con que se presentó en ellos antes de cumplir sus diez y ocho años.
La guerra lo sorprendió preparando sus trabajos para recibirse de Bachiller en Jurisprudencia. El joven de brillante porvenir, suspendió entonces sus estudios, y dando pábulo á los impulsos de su noble corazón, ingresó al ejército de la defensa nacional en Mayo de 1880, sentando plaza de Capitán en el batallón Tarma organizado en su ciudad natal.
La circunspección de su carácter á la vez que su entusiasmo juvenil, cualidades que él sabía adunar admirablemente, le conquistaron bien pronto el afecto de sus superiores, y en Noviembre 1883 (1) fué ascendido á la clase de Sargento Mayor tercer Jefe del batallón Tarma N° 7.
Prestaba sus servicios en este puesto delicado, cuando llegó el fatal 18 de Enero de 1881(2). El valeroso batallón Tarma del 1er. cuerpo de ejército se batía heroicamente en la hacienda de Villa, el chileno intentaba ganarle posesiones ventajosas, cuando el Sargento Mayor Néstor Bermúdez se adelanta resueltamente al invasor cual si pudiera anonadarlo con solo el empuje de su espíritu. Este fué el momento de su gloria y de su muerte, pues una bala lanzada con acierto verdaderamente de enemigo, penetrando por el pecho del valiente joven, pasaba á herir á sus bravos compañeros: su corazón había sido traspasado y cayó.
Su hermano el Capitán Fortunato Bermúdez que servía en el mismo cuerpo se adelanta á prestarle auxilio, y en el punto en que se cruzan las balas de los combatientes, tiene lugar la sublime á la par que desgarradora escena del hermano recibiendo el último aliento del hermano. Pocos momentos después los batallones chilenas pasaban sobre el cadáver de Néstor Bermúdez; más á la vez de tanta profanación aquí en el suelo, el ángel de la victoria le abría las puertas de la inmortalidad allá en el cielo.
Murió en el campo de batalla á los 22 años de edad, dejando una madre viuda y tres hermanas huérfanas, sumidas en esa desolación que solo sienten los que pierden la esperanza.
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(1) El año correcto es 1880
(2) Fecha correcta es 13 de Enero de 1881
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Texto e imagen tomado de "El Perú Ilustrado" núm 167, Lima, 19 de julio de 1890.
Saludos
Jonatan Saona
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