Tarjeta de Eleuterio Ramírez |
Tarjeta en un libro del comandante Eleuterio Ramírez
Hay un ejemplar del libro "Ordenanza para el réjimen, disciplina, subordinación y servicio de los Ejércitos de la República" Santiago, 1872, que había sido propiedad de Eleuterio Ramírez Molina, en cuyo libro dejó su tarjeta personal. Este libro quedó en su casa y su hijo junto con Nicanor Molinare deciden en 1912 donarlo al Museo Histórico de Chile.
Nicanor Molinare pega la tarjeta de E. Ramírez en la primera hoja del ejemplar y realiza la siguiente anotación:
"Esta tarjeta la dejó su dueño, el heroico soldado de Tarapacá, caído como bravo al frente del denodado Regimiento 2° de Línea, don Eleuterio Ramírez, señalando las páginas 228-229 de este texto, de esta ordenanza que fue de él, en el título 32, Órdenes Generales para Oficiales en el artículo 2, que tan conocido ha sido siempre por nuestros viejos soldados i que dice:"Todo todo inferior que hablaste mal del superior será castigado severamente, si tuviera queja de él la producirá a quién pueda remediar i por ningún motivo dará mal ejemplo con sus murmuraciones".Ahí en esa foja, me decía su hijo, Ricardo Eleuterio Ramírez, dejó mi venerado i querido padre esa tarjeta, quizás, él que no murmuró jamás de nadie, ni menos como soldado de sus superiores, leyó por última vez ese artículo antes de partir a Tarapacá que fue su calvario y el pedestal eterno de su nombre, de su fama i de su gloria, porque murió cual chileno cumpliendo sin trepidación ni debilidad su deber y la consigna: ¡Vencer o Morir!Nosotros nos sentimos orgullosos de poseer este libro que es mi santo recuerdo, mi hermoso amuleto, porque perteneció al bravo soldado que prefirió morir antes que rendirse, pero creyendo que el verdadero lugar en que debe de estar, de quedar, no es nuestra biblioteca, lo obsequiamos desde luego al Museo Histórico, para que en sus anaqueles se conserve perpetuamente, por haber sido de quién fue: del soldado, héroe y mártir de Tarapacá, el invicto comandante del bravo 2° de Línea, don Eleuterio Ramírez.Santiago 18 de junio de 1912.Nicanor MolinareLas demás señales que se encuentran intercaladas en el texto, fueron asimismo colocadas en esas páginas por el ínclito soldado de Tarapacá."
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Saludos
Jonatan Saona
¡Una lectura brillante! Tu publicación es reveladora y está bien elaborada. Apreciamos que compartas tu valiosa perspectiva.
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