Abraham Ballenas

Abraham Ballenas Falcón

Capitán Abraham Ballenas

Combatió y fue hecho prisionero en la batalla de San Juan (13-I-81). Apenas libre decidió plegarse a la resistencia andina que encabezaba el general Cáceres. Concurrió al primer combate de Pucará (5-II-82) integrando el batallón Zepita No 2; fue herido y trasladado a Lima por orden de Cáceres, quien lo ascendió a capitán. Murió tísico, a consecuencia de sus heridas de combate, en 1883.

José Abraham Ballenas, limeño nacido el 8 de octubre de 1861, fue hijo de Bernardo Ballenas (del Cusco) y de Tomasa Falcón (de Lima). Alumno del colegio que dirigió el educador Pedro Drinot, quien desarrolló durante muchos años una notable labor docente en bien de la juventud, en diciembre de 1874 se le hizo entrega de un certificado donde constaba que había aprobado los cursos de religión, historia sagrada, analogía, sintaxis castellana y aritmética práctica. El documento aparece en su expediente personal y en su momento le sirvió para postular al colegio militar, mediante una beca que había solicitado su padre.

Sometido a examen por el consejo de profesores, lo aprobaron en febrero de 1875. El general Luis La Puerta lo nombraría sub-teniente el 11 de junio de 1879.

Cuando Lima fue atacada por los chilenos, Abraham Ballenas prestaba servicios en el batallón Callao, cuyo jefe era el coronel José Rosa Gil. Se batió en los potreros de San Juan contra las fuerzas chilenas, el 13 de enero de 1881 y ante la avasalladora mayoría del enemigo tuvo que replegarse a Chorrillos. Cayó prisionero y en tal condición fue conducido al buque Inspector.

Al quedar libre de su cautiverio en las primeras semanas de la ocupación, consciente de su deber se fue a la sierra con el propósito de engrosar las filas de la resistencia. Comenzó, de nuevo, a vivir violentamente, a jugarse la vida a cada hora por el honor de la patria. Pero estaba señalado que su vida acabaría tempranamente, a los 22 años de edad.

En el combate de Pucará (5 de febrero de 1882) recibió el impacto de la fusilería enemiga, pero sus compañeros de la tercera compañía del batallón Zepita No 2 , lo sacaron fuera de la línea de fuego.

En el Boletín Oficial del Ejército del Centro, que se editaba en Huancayo, se comentaba el 9 de febrero de 1882, que Ballenas fue herido junto con los tenientes Manuel A. Montenegro, Federico Morales, Demetrio Mercado, Manuel Bendezú, Manuel Domínguez y Ruperto Guerra. Al término de la acción el general Cáceres hizo que lo trasladasen a Lima, único lugar donde los médicos podrían intentar, con mejores posibilidades, salvarlo de la muerte. En reconocimiento a su valor y cualidades profesionales le dio el grado de capitán.

Murió en su casa de la calle Ormeño Nº 231, el 18 de junio de 1883, de tisis pulmonar ocasionada por las heridas recibidas en 1882, según lo afirmó el médico Mateo Castillo a los coroneles José Rosa Gill y Miguel Coloma. La partida de defunción fue inscrita en la viceparroquia del Sagrado Corazón de Jesús; por ella sabemos que Ballenas era de raza blanca, soltero, que desapareció de consunción o agotamiento.

Lo sepultaron en el cementerio Presbítero Maestro, en uno de los nichos destinados a las víctimas de la guerra. Desde 1908 se encuentra en la Cripta de los Héroes.

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Fotografía: Archivo Courret, Biblioteca Nacional del Perú.

Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú. "Serie biográfica Los Héroes de la Breña. Tomo I" Lima, 1982.

Saludos

Jonatan Saona