Leoncio I. de Mora

Leoncio I. de Mora Romero

Leoncio Ismael de Mora Romero

Discurso del Senador Rómulo Jordán Cánepa sobre la muerte de Leoncio I. de Mora. 30 sesión ordinaria, lunes 4 de octubre de 1954.

Señor Presidente: Después de casi toda una vida consagrada al servicio de la Patria, ha fallecido el sábado último(1) el señor doctor don Leoncio I. de Mora.

Nació el doctor de Mora, en la ciudad de Santiago de Almagro de Chincha, el 12 de Setiembre de 1866, hijo del ilustre Teniente Coronel don José de la Rosa de Mora, nacido en 1821 y el destino ha querido que si el padre viera la luz en el año de la Libertad, el hijo fuera despertado a la vida por el tronar de los cañones peruanos que el 2 de Mayo, en el Callao, consolidaran la independencia del Perú y de América.

Siendo un adolescente, casi un niño, a los 13 años de edad, el 1880, cuando vé a la Patria en peligro y hollado su suelo por el enemigo invasor, sienta plaza en el Batallón Ayacucho No. 5, sirviendo en la faena de elevar los cañones para artillar el cerro de San Cristóbal, en donde se había levantado la ciudadela Piérola.

Cursó en forma sobresaliente sus estudios universitarios en la Facultad de Medicina, de San Fernando en Lima. Durante su vida profesional fué un diligente estudioso y son numerosas sus obras у conferencias, que ponen de manifiesto su sólida preparación, contribuyendo así al mejor desarrollo de la medicina. Fué médico militar, habiendo llegado a obtener en esta rama el grado de Teniente Coronel. Director del Hospital de San Bartolomé. Socio titular de la Cruz Roja Peruana.

Muy joven aún, a los 17 años de edad, en unión de otro chinchano ilustre, don Toribio Alarco y Carrillo, ingresa a la Sociedad Amantes de la ciencia, institución que tuviera gran arraigo y prestigio en la segunda mitad del siglo pasado, laborando en la publicación de "La Gaceta Científica", órgano cultural acreditado en toda América.

Sus inquietudes juveniles lo llevan también al campo de la política y así lo vemos figurar entre uno de

los fundadores de "La Unión Nacional", al lado de don Manuel Gonzáles Prada, la que posteriormente diera origen en 1895 a la Junta Patriótica, presidida por el integérrimo magistrado doctor don Santiago Figueredo, e integrada por hombres de la calidad del doctor Ezequiel Vega, don Pedro Antonio Irribarren, don Leonardo Pflucker y Risco, don Carlos Mackenie, el Coronel doctor Manuel C. de la Torre, Jefe de Estado Mayor de la Plaza de Arica y el doctor don Tomás Gadea.

Tuvo la representación del Perú en el extranjero. Fué Consul General del Perú en México y posteriormente, en ese mismo país, Encargado de Negocios. Con entusiasmo y tesón lo vemos laborando por estrechar los vínculos entre su patria, que le ha confiado su representación, y la de Benito Juárez. Destacó en tierras aztecas la labor de otro eminente peruano, don Manuel Nicolás Corpancho, que falleciera por sostener la intangibilidad de los principios americanistas, frente a las cos tas de Yucatán.

Deja establecido el doctor Mora, durante su gestión diplomática, "El Círculo Peruano de México", y el prestigio y autoridad que llega a tener en esas tierras, lo llevan a presidir la Academia Nacional de México "Antonio Alzate”, distinción no conferida hasta ese entonces a ningún extranjero.

Todas las instituciones de carácter patriótico que se han formado en el País, lo han contado siempre como uno de sus miembros y así lo vemos figurando en 'La Liga Naval'; que fundara su hermano el Contralmirante don Julio Ernesto de Mora, el año de 1901 en el Puerto de Mollendo; en la "Liga de Defensa Nacional”, de cuyo boletín fuera Uno de sus principales redactores; en la "Asociación Pro Marina", institución en la cual volcó todo el caudal de su entusiasmo y dinamismo infatigables; y en la Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo y Defensores Calificados de la Patria.

A grandes rasgos y dentro del marco entrecho de un discurso, he querido bosquejar la vida y la obra del doctor don Leoncio I. de Mora, personalidad de hondo sentido patriótico у de sólido contenido científico, porque creo que es un deber, para los hombres que desempeñamos función pública, enaltecer y relievar las virtudes de los hombres que, como el doctor de Mora, han dedicado su vida o gran parte de ella al servicio de la Patria.

Solicito, señor Presidente, que mis palabras consten en el Acta.

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(1) Leoncio I. de Mora falleció en Lima el 2 de octubre de 1954.


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"Diario de los debates del Senado" II Volumen, Lima, 1954.

Saludos

Jonatan Saona