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13 de abril de 2023

Leonidas Jiménez

Leonidas Jiménez
Don Leonidas Jiménez

Ha escogido MUNDIAL el día de su aniversario para jubilar en su labor a un viejo operario. Al celebrarse el año de la fundación de la revista ha recibido así un trabajador esforzado el premio de dar descanso a sus manos y de recibir en el ocaso de su vida la generosa protección de los que siendo sus jefes fueron siempre sus amigos. 

Don Leonidas H. Jiménez ingresó a la casa de "La Opinión Nacional" el año 1877 y ha permanecido en ella, trabajando con el mismo entusiasmo y sinceridad, hasta hoy en que, contra su voluntad de luchador, sus jefes le imponen cariñosos, el reposo. 

Todas las vicisitudes de "La Opinión Nacional" las ha compartido este viejo de patriarcales barbas. El conoció y pudo aquilatar la luminosidad de aquel cerebro privilegiado que se llamó Andrés Avelino Aramburú, él sintió y hubo de contagiarse su vivo patriotismo y fué a su lado donde aprendió a cumplir con el deber y a ser honrado. 

Jiménez fué uno de aquellos patriotas tipógrafos que acudieron los primeros a alistarse en las filas defensoras del honor nacional en 1879. Inspirado en el ejemplo de su jefe, aquel periodista formidable, acudió, fusil en mano, a batirse en uno de reductos de Miraflores. Allí vio caer víctima del invasor a muchos de sus compañeros y allí, también, resistió él hasta, donde las fuerzas juveniles y valerosas le permitieron. 

Cuando cesó la guerra y ya celebrada la paz tornó la capital a su normalidad, Jiniénez volvió a ser de los que colaboraron en la obra ideal de Aramburú. Reanudó alegre y emprendedor sus tareas y no ha cesado en ella hasta ahora en que recibe la jubilación y vé exaltado su amor al trabajo, su constancia y su hombría de bien. 

El "maestro Jiménez" como en la imprenta todos lo llaman cariñosamente, nació en 1855 y tiene, por lo tanto, 66 años en su haber. Es padre de cinco hijos y tiene la cifra aceptable de 12 nietos.
 
MUNDIAL tiene el orgullo de asociar a su primer aniversario la consagración al esfuerzo de este hombre que a pesar de su pobreza y de su sencillez supo conservar en todo instante la más escrupulosa honradez y la más recomendable lealtad; y tiene la satisfacción de engalanar su primera página con el retrato de este venerable y queridísimo patriarca de nuestros talleres.

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"Cabezas obreras
Señor Leonidas H. Jiménez, Artesano Gráfico que tiene merecido en justicia el título de padre de estos talleres y desde luego abuelito de MUNDIAL.

El señor Jiménez que cuenta en la actualidad con sesenta y seis años, pues nació en 1855, trabaja en esta casa desde el siguiente año que fue fundada, en 1873, siendo hasta la fecha empleado modelo y veneración que todos los peruanos sentimos por la memoria del hombre íntegro y bueno que fundó la "Opinión Nacional" y sus talleres, la que impuso que al celebrarse el primer año de vida y de triunfo de MUNDIAL, fuese el querido viejo jubilado en la labor, rindiendo así el homenaje que el trabajo se merece y premiando la abnegación, honorabilidad y constancia de uno de sus mejores hijos.

Sin embargo, Jiménez, que ama su labor y su taller como un retazo de su corazón, por que le parece que en ellos ve a cada instante al llorado y querido jefe maestro y amigo, no importa las observaciones de los buenos hijos de Andrés Aramburu, sigue siendo, como siempre, el primero en llegar y el último en salir de la faena, pese a los rigores del frío o a las sofocaciones del calor.

En los amargos días de nuestros infortunios nacionales, este hijo del trabajo formó filas en la reserva, y fue un valiente soldado de la patria, que no quiso aprovechar las ventajas de su situación de laborista de una imprenta, que clarineaba el patriotismo, y todos los días, terminada su labor parando tipos que incitaban a las masas a la defensa de la patria y su bandera, se encaminaba a su cuartel a entrenarse militarmente, y cuando el momento llegó supo cumplir como bueno en los reductos de San Juan y Miraflores.

La veneración para Jiménez no sólo está en esta casa, donde jefes y operarios ven en él al viejo respetable y digno del mayor afecto, sino también en la Federación Gráfica del Perú donde el buen Papá Jiménez, aconseja y disciplina y recibe a cada instante las mejores pruebas del amor y respeto que saben inspirar los buenos hijos del trabajo.

Ya el Municipio de Lima, haciéndole justicia al artesano, premió con medalla de oro su contracción al trabajo en las fiestas patrias de 1913.

En la fecha magna del Perú, la Página del Pueblo de Mundial saluda al viejo soldado del trabajo y lo exhibe como un ejemplo y una enseñanza."


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Revista "Mundial", año II, N° 53, Lima, 29 de abril de 1921 y año II N° extraordinario, Lima, 28 de Julio de 1921.

Saludos
Jonatan Saona

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