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15 de diciembre de 2020

Adolfo Silva V.

Adolfo Silva Vergara
General de Brigada Adolfo Silva Vergara

Nació en Santiago en 1839, siendo sus padres don José María Silva Zelada y doña Manuela Vergara Aispurúa.

Estudió sus humanidades en el Instituto Nacional y comenzó estudios de ingeniería, encontrándose en el tercer año de matemáticas, cuando en 1856 decidió ingresar a la Escuela Militar, de la cual egresó con el título de Alférez de Artillería, en 1858. La revolución de 1859 le dio ocasión para recibir su bautismo de fuego en la Batalla de Cerro Grande, siendo ascendido a Teniente por su brillante comportamiento.

Después de la Revolución, continuó su desempeño en las tropas, al mismo tiempo que estudiaba matemáticas hasta conseguir en 1866, su título de ingeniero geógrafo. Hombre estudioso y dedicado a su profesión; publicó en 1879 la "Cartilla del Soldado", la cual fue distribuida entre las tropas que iniciaban la campaña en la Guerra del Pacífico. Además publicó un "Complemento del Reglamento de Guerrillas" y un "Reglamento para las maniobras de Infantería en orden disperso", basado en las últimas experiencias francesas de la Guerra franco-prusiana de 1870.

Al reorganizarse el Ejército de Operaciones en 1880, el Teniente Coronel Graduado Adolfo Silva Vergara fue designado Jefe del Estado Mayor de la I División, que mandaba el Coronel Santiago Amengual y en tal cargo se batió en Tacna el 26 de mayo. Durante la Campaña de Lima, se le designó Ayudante General y Secretario del Estado Mayor General, actuando bajo las órdenes del General Maturana.

Ascendido a Coronel sirvió el cargo de Jefe de Estado Mayor del Ejército de Ocupación en los Departamentos del Norte del Perú y con el mismo rango se le destinó al Ejército de Reserva que se encontraba en Tacna bajo las órdenes del General José Velásquez. Al disponer el Gobierno de Chile que se emprendiera una operación contra las fuerzas de Arequipa que mandaba el Almirante Montero, únicas fuerzas organizadas que aún quedaban en el Perú, después de la Batalla de Huamachuco, el Coronel Silva asistid a las operaciones y firmó la recepción de la ciudad, una vez que el Almirante Montero abandonó la lucha, en Paucarpata.

Terminada la guerra, Silva Vergara permaneció en la guarnición de Tacna, habiendo sido Alcalde de la ciudad y Comandante General de Armas. Su espíritu de servicio a la colectividad lo llevó a aceptar, gratuitamente, el cargo de profesor de matemáticas en el Liceo de Tacna. Intendente interino de Tacna, le correspondió organizar, bajo las leyes chilenas muchos de los servicios públicos de la ciudad y en 1890, regresó a Santiago por haber sido designado en el cargo de Comandante General de Artillería.

La Guerra Civil de 1891, lo encontró al lado del Presidente Balmaceda y una vez que los opositores triunfaron en Concón y Placilla, cayó víctima de los odios que se suscitaron contra los jefes del Ejército que fueron fieles al cumplimiento de su deber. Sus conocimientos le ayudaron a ganarse la vida, a pesar dé las persecuciones de que muchas veces fue víctima, pero ellos sirvieron también para que en 1895 se le llamara a desempañar la cátedra de topografía en la Academia de Guerra y se le concediera derecho a la pensión que le correspondía por sus eficientes servicios prestados al país y a su Institución.

Silva Vergara había contraído matrimonio con doña Ana Elisa Santiago, con quien tuvo varios hijos, algunos que se dedicaron a la enseñanza y entre ellos sobresalió don Alfredo Silva Santiago, religioso que alcanzó la dignidad de Obispo y fue durante muchos años Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la cual dejó memoria de su rectitud y tino para manejar los asuntos de esa alta casa de estudios.

Entre las obras que dejó el General Silva Vergara para su memoria, fue la fundación del Círculo de Jefes y Oficiales en Retiro del Ejército, del cual fue su primer Presidente y que hoy lleva su nombre.

Ascendió a General de Brigada en virtud de la ley de 25 dé febrero de 1908, falleció en Santiago rodeado de la estimación de quienes lo conocieron, el 18 de abril de 1910.

En sus últimos años había pertenecido al Partido Liberal democrático, ejerciendo un cargo de Director. No fue la política una ambición de su vida, pero se sirvió de ella para ayudar a que se corrigieran las injusticias que la Guerra Civil de 1891 y las pasiones de los hombres, cargaran sobre los hombros de muchos antiguos jefes del Ejército, cuyo único delito fue la lealtad hacia el gobierno que representaba el Presidente Balmaceda. 

  
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Estado Mayor General del Ejército "Galería de hombres de armas de Chile" Tomo III. Santiago, 1987.

Saludos
Jonatan Saona

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