En la página 828 publicamos otro retrato: el de don Carlos B. Higginson, estimable caballero bien conocido en los círculos sociales de la capital, muerto de resultas de las graves lesiones que recibió en las carreras del 25 del presente (diciembre), de las cuales ya nos hemos ocupado.
El señor Higginson, cuyo prematuro fallecimiento, ha sido doblemente sensible, así por las circunstancias que lo originaron, como por haber dejado sin apoyo á su digna esposa y á sus i tiernos niños, nació en el Callao en 1853, y fué hijo del honorable y respetado comerciante don Enrique Higginson.
Don Carlos, se dedicó al comercio y como la generalidad de los buenos peruanos, prestó su contingente, cuando la patria se vió amenazada, concurriendo á la batalla de Miraflores.
Ya antes, había pertenecido á un cuerpo de Guardia Nacional, con el que hizo la campaña contra don Nicolás de Piérola, resultando herido en un brazo.
Fué también ayudante de la Prefectura del Callao y últimamente, Sub-Prefecto de la provincia de Santa. Su inclinación á las carreras de caballos lo hacía tomar parte en esas fiestas, como ginete caballero y á pesar de su destreza, de su gran práctica, y de montar el expléndido “Saucy Boy” el héroe de las carreras del 8 de Diciembre último, no pudo impedir la terrible caída que cortó una vida tan útil y llenó de luto un hogar tan digno de mejor suerte.
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Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 89, Lima, 19 de enero de 1889.
Saludos
Jonatan Saona
Texto e imagen tomados de "El Perú Ilustrado" núm 89, Lima, 19 de enero de 1889.
Saludos
Jonatan Saona
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